martes, 28 de octubre de 2014

¡Queremos ver a Jesús!

Mis buenos hermanos, ¿Quién no desea ver a Jesucristo? Estoy convencido que todos nosotros sí, le queremos ver en la Patria Celestial. Pero necesitamos vigilar si nuestras obras nos llevan a Cristo. Queremos llenarnos del Espíritu Santo para que Dios se complazca en nosotros.


¡Cuántas veces hemos perdido a Jesús por culpa nuestra!, por causa de nuestros pecados, pero el Señor no nos ha dejado de amar, su amor sigue, y por eso nos levanta y nos lava por el sacramento de la confesión.
 
Perder a Jesús es lo más doloroso que puede padecer un alma, si el alma se mantiene en su caída, y no hace nada por mirar a Cristo, sino a la suciedad de su pecado, hay riesgo de que pueda pasar los años sin haberse purificado de su maldad. Hay quienes aplazan su conversión para más adelante, y se da cuenta que ya no quiere convertirse. Hay quien me ha dicho, que le da igual la eternidad sea cielo o infierno, pero que no se arrepiente de corazón, "Donde Dios quiera iré", es lo que han respondido.
 
En primer lugar Dios quiere salvarnos, que alcancemos la vida eterna, para eso necesitamos vencernos a nosotros mismos, decir no a  nuestro pecado. Y no combatimos en la soledad, sino que Cristo Jesús y María Santísima siempre están a  nuestro lado para defendernos, protegernos de los demonios.
 
Los Santos que han tenido la experiencia de su encuentro personal en el espíritu, con Jesucristo, ya no quisieron poner sus ojos en otra parte.
 
Hoy vemos que muchos hablan de Jesús, pero no pueden desprenderse del mundo, y se apasionan con cualquier cosa que el mundo le ofrece, a fin de borrar en su memoria el recuerdo de Jesús.
 
Pero nosotros debemos ser más fuertes que nuestro enemigo infernal, Pues si nos dedicamos día tras día orando.

El corazón embotado llega a complicar la vida a todos los cristianos que no tienen oración en espíritu y verdad, pues no le ayuda a comprender los signos de los tiempos. Escuchaba yo en una entrevista, a la cual una señora le decía a una persona, que no estaba de acuerdo con Jesucristo, por tal o tal cosa. Un corazón embotado llega a contradecir el Magisterio de la Iglesia Católica, cuestiona a los Santos Padres, y se siente satisfechos de que están en la verdad, por eso, nosotros necesitamos orar a plena conciencia, con verdadero fervor, con ternura, para complacer a Dios. Seremos tentados por imaginaciones, pero que no debemos hacer caso, debemos meternos en la oración como quien se sumerge en el fondo del mar.
 
 

Para seguir a Jesucristo tenemos la necesidad de renunciar muchas cosas que no nos sirven.
 
 

 
 

martes, 21 de octubre de 2014

Las lámparas encendidas, necesidad de perseverar en la oración

Cuando vamos a Misa  y nos tomamos en serio la escucha de las lecturas, nos da mucho para reflexionar, nos ayuda y alegra el corazón de aquello que oímos.

sábado, 11 de octubre de 2014

Nuestra Señora del Pilar, 12 de octubre


¡Gloria y alabanza a la Santísima Trinidad!
 
La Iglesia Católica en Zaragoza está preparándose para la solemnidad de la Patrona de España, la Santísima Virgen del Pilar o Nuestra Señora del Pilar, que es lo mismo. ¡Gloria y alabanza a la Santísima Madre de Dios.


lunes, 6 de octubre de 2014