viernes, 30 de mayo de 2014

San José Marello

En el Año Cristiano: BAC, leemos que San José Marello se distinguió por su amor a la Iglesia Católica y al Papa,  y devoción a la Santísima Virgen María.
 
Es el camino de los que se resuelven a una vida de santidad, no tienen relación con las cosas terrenales, sino todo lo contrario, siempre con el corazón y la mente en el Señor. Los Santos no quieren otra cosa.
 
Si examinamos nuestra vida a la luz de la fe, la lectura y meditación de la Palabra de Dios, la Santa Biblia; el Nuevo Testamento, oraciones, vida eucarística, leer también vida y doctrina de los Santos Padres y doctores de la Iglesia Católica. Solo tenemos un alma que salvar, la nuestra, pero también la del prójimo, y nada podemos hacer por extender la gloria del Señor al paso que nos dejamos engañar por la mundanidad.
 
Cuántos pobres cristianos que no han encontrado exactamente el camino del Señor. Yo he aprendido de los Santos, que el mejor modo de encontrarnos con el Señor, es oír del ruido, ruidos de todo tipo, el ruido interior y el ruido exterior. ¿Cómo podemos encontrar serenidad si el ruido nos envuelve nuestra vida? No es posible. «El ruido no hace bien, y el bien no hace ruido». Y es verdad, ¿sabéis mis buenos hermanos donde hay ruidos? en la televisión, en la radio, en el cine, en el teatro, en el deporte... en la tauromaquia, en los circos, en las ferias, en las carcajadas, en los aplausos... y mucho más, queridos amigos. Son cosas que nos apartan de nuestro amor y compromiso con Jesús y María Santísima. Hay demasiado ruido en el mundo, que no dejan oír al Señor, por los testimonios de los verdaderos héroes, que son los santos y santas, y digo héroes, porque en Cristo han vencido al mundo.
 
La frase «El ruido no hace bien, y el bien no hace ruido». también se le atribuía a otros santos como a San Francisco de Sales, pero leyendo paso a paso, la vida de los Santos, nos encontramos que es de San José Marello.