Era necesario el Concilio Vaticano II, porque se trata de una vuelta a los orígenes del Evangelio, a los intereses de Cristo.
El Santo Padre Benedicto XVI, nos está hablando sobre la importancia de la vida del Evangelio, de hacer una vida más intensa de oración, de contemplación, de recogimiento, pero esto es imposible hacer, si el corazón se inclina según al prodecer de este mundo y no de Dios.
¿Por qué no se comprende al Concilio Vaticano II? Es muy sencillo, precisamente, por lo que tantas veces ya hemos leído, u oído, porque el corazón se ata a este mundo, por tanto, no percibe la luz del Espíritu Santo.
En Radio María, sería de interés poner atención a las conferencias sobre el programa que nos ayudará a comprender, si es que estamos bien dispuesto, la importancia que tiene para el mundo entero, el Concilio Vaticano II.