miércoles, 14 de agosto de 2013

Reflexiones espirituales... deporte, pobres, el juicio de Dios, la Misericordia

La vida del verdadero cristiano no es un juego, no es un pasarlo bien. Esta reflexión, tengo que advertir, que puede ser molesta para algunas personas, pero a todos debeos reconocer, que si nos importa los intereses de Cristo, nuestros intereses mundanos no deben prevalecer. Pues los intereses de este mundo cuando no podemos privarnos, nos incapacita para la vida de santidad, el amor a los pobres, porque fingimos amar a Cristo, pero es imposible amar a Dios, con nuestro corazón embotado en nuestros deseos mundanos.  Hay que desenmascarar las obras del demonio, que con apariencia de bien, todo es válido

Mis buenos hermanos, si hay alguna cosa que nos enfría o entibia en la vida de oración, no puede haber nobleza. ¿Qué hay más noble que dejarlo todo para seguir a Cristo? En este mundo no puede darnos lo que nos da Cristo.
 


"Tenemos que ganar el mundo entero y cada alma, ahora y en el futuro hasta el final de los tiempos, para la Inmaculada  y a través de ella, para el Corazón Eucarístico de Jesús".  (San Maximiliano María Kolbe