sábado, 19 de septiembre de 2015

El pecado es un inmenso mal.

Gloria y alabanza a Dios nuestro Padre Celestial, honremos piadosamente a la Santísima Trinidad, alabemos todos los días, orando con humildad de corazón a la Santísima Virgen María, Madre de Dios, que siempre nos ayuda cuando la invocamos con fe.