lunes, 11 de febrero de 2013

Benedicto XVI, nuestro amigo del alma

A estas horas, es una noticia que se ha conocido a tal velocidad, sobre la renuncia del Santo Padre,
 

Seamos de verdad fieles a Cristo Jesús

La Santa Cuaresma, ya lo había referido es tiempo de preparación, no es de una preparación con la consecuencia del olvido, pues con frecuencia tenemos el grave peligro de olvidarnos de que estamos en este mundo, pero no para la vida eterna, sino para pasarlo bien todo lo que podamos, pensamos en la Misericordia de Dios, deseamos que el Señor sea misericordioso con nosotros, pero yo me pregunto, ¿tengo amor y misericordia para con Cristo?