miércoles, 23 de noviembre de 2011

La alegría cristiana es permanente

Comienzo esta reflexión en dos partes, la alegría del sacerdote que se ha entregado a Cristo, pero es sólo una reflexión, porque la alegría que ellos tienen no la puedo manifestar yo, que no soy sacerdote, pues ellos con toda seguridad pueden conocer mucho mejor la alegría que tienen y reciben de Cristo. Pero también los cristianos que no somos sacerdotes, disfrutamos también de la alegría; pero esto se verá en la segunda parte.