jueves, 18 de octubre de 2012

De Legislador y Juez, sólo hay uno (Antonio Mª García Escudero)

Esta mañana cuando fui para un asunto, con Movistar, actualizar el contrato por Internet otro añito más, ya que se ha cumplido el año que tengo conexión con Internet. Había en la calle una manifestación de jóvenes bastante ruidosos, menores de edad. La hipocresía de los adultos es tremenda, se quejan de que los menores son revoltosos, sin embargo, se ve profesores con alumnos, en filas haciendo ruidos y pitidos, y también padres y madres que acompañan a sus hijitos, pretenden que se les eduque bien, cuando la hipocresía de esos adultos, sean padres o profesores, les animan a hacer ruidos, pero esta es una actitud nada cristiana, sino de gente que no tiene fe.
 
Pero debemos dar gracias a Dios, que no todo está perdido, porque hay menores de edad que tienen un gran corazón, por su bondad y caridad, no se mezclan con esas turbas violentas e incorregibles, sino que viven serenamente su fe, caridad y amor.
 
Hay personas que se toman en serio su vida de cristiano, un muchacho jóven ha escrito una carta, que no siendo sacerdote en la actualidad, ni religioso, vive un espíritu de religiosidad que complace al Señor, según el contenido de la carta.
 
Queridos hermanos, ¿acaso no vemos que el Señor nuestro Dios nos habla por medio de jóvenes así? Cómo adultos, deberíamos darnos vergüenza de hablar mal de sacerdotes y obispos, porque en vez de caminar con Cristo, nos alejamos de Él, éste jóven habla de tal forma, que esta carta es digna de guardarla como un tesoro espiritual y meditarlo.
He solicitado permiso, antes de copiar la siguiente carta. Aunque he subrayado algunas líneas, es desde la primera palabra que escribe hasta el último punto, que tiene toda la razón.