Reflexionando sobre "Halloween", veo que es algo nefasto, ni siquiera podría decirse que es una "fiesta", pero sí que se alegran los demonios, cuando también entre los cristianos, quedan seducidos y enamorados de esperpentos disfraces, monstruosidades, cosas aberrantes, pero lo peor de todo es que algunos y grupos parroquiales, en la Casa de Oración, se pasean con esas máscaras y disfraces, también bailan o danza, en la misma Casa de Oración, insisto en ello.