Prepararnos bien en esta Santa Cuaresma, es prepararnos para vivir y morir bien, vivir bien superando nuestras adversidades. Vivir bien es dedicarse seriamente a la oración interior y al recogimiento, es una preparación para permanecer ahora en el tiempo presente, conforme en el Corazón de Cristo, en la fidelidad de la santísima voluntad de Dios, para que Él nos vea y considere digno para el Reino de Dios.