Cuando no caminábamos por los jardines de la oración, nuestros senderos eran más bien, sucios, espinosos, hediondo, caminos de muerte, pero Dios no quiere nuestra muerte, y nos llama a la vida, porque sin oración no vemos ni comprendemos las cosas, pero con la oración, el haber dicho sí al Señor, ya nos ponemos en camino hacia la conversión del corazón.
En esta reflexión que oiremos en un video, me ha hecho pensar, que cuando yo meditaba uno de los libros de San Alfonso María de Ligorio. Como hacer una buena confesión, vi entonces en mi interior, que había cosas escondidas, y hasta ese momento no lo había notado; cosas que me arrastraría a la condenación eterna si no me confesaba, así que al día siguiente, pues ya era por la tarde y no me daba tiempo, porque las iglesias estaban cerrada y es muy difícil encontrar un confesor. Incluso hoy día, los confesores son raras veces que se ponen en el confesionario antes de comenzar la Santa Misa.
Jesús nuestro Señor conoce bien lo que hay dentro de nosotros, y mucho mejor que nosotros mismos. Por eso, hemos de seguir pidiendo al Señor que nos ilumine, que nos ayude que es lo que hay de malo en nuestro interior. No siempre nos encontraremos, como quisiéramos, confesores que lean nuestra conciencia cuando vamos a confesarnos, pero un buen libro espiritual, el examen de conciencia, es imprescindible para hacer una buena confesión. Y así estaremos resplandecientes ante el Señor.
Reflexion-Cuando Jesús Calla
Examen de conciencia
Estimada hermana, muchas gracias por este compartir, muy sencillo pero con mucho contenido gracias por su sencillez, Dios éste con usted.
ResponderEliminar