sábado, 17 de marzo de 2012

Cápsulas para difundir el pensamiento de Benedicto XVI

Estoy suscrito a la publicación del periódico católico: Paraula, donde hay artículos muy interesantes, además de las enseñanzas del Santo Padre, de Monseñor Carlos Osoro, su carta semanal, etc.
 
Pero no lo voy a transcribir todo, pues es lo mismo que lo explica en este sitio: ZENIT - Cápsulas para difundir el pensamiento de Benedicto XVI


Tenemos que dar gracias a Dios, porque son muchos cristianos, hermanos nuestros, que comparten, aunque sean breves, esas medicinas espirituales, que en otros casos también se pueden llamar Sentencias de los Santos Padres, Apotegmas, y que debemos tener pendientes.

En estos días, no son pocos los cristianos, que nos alimentamos con estos pensamientos de estos hermanos y hermanas, sobre la oración contemplativa, la caridad cristiana, la humildad, la renuncia al mundo, la huída del pecado y del vicio, etc. Día a día, nuestros hermanos nos invitan al seguimiento de Cristo, y al modo de Cristo.

Las cápsulas no son  una moda, pues el Espíritu Santo no se rige por las modas.

Si por "moda" podríamos entender también, pero en el sentido espiritual: «modelo de pensamiento para poner en práctica en la vida actual», entonces sí, y esto se puede mejorar todavía más. Y para no caer en la confusión, no debe decirse sin más explicación "está de moda".

Por eso, cuando leemos lo que escribe el Santo Padre, lo que dice en sus audiencia, en el Ángelus y otros momentos muy importantes, podemos descubrir, como una luz, aquellas 'cápsulas espirituales', que nos ilumina el camino, es decir, Jesús a través de esas perlas espirituales, del Papa, obispos, de sacerdotes, seglares comprometidos con Cristo y la Iglesia Católica, son verdaderas luces del Espíritu Santo, y que nos ayuda a despertar de nuestro adorcemiento en la fe, de nuestro letargo, que nos ayuda a salir de la pestilente tibieza que tenemos.

San Antonio María Claret, regalaba estampitas con un breve pensamiento espiritual, él tenía una imprenta, y siempre regalaba sus libros a las personas pobres pero que tenían hambre de Dios.
Y esto es lo que hacen muchos cristianos comprometidos con amor con la Iglesia Católica, que comparten esos pensamientos espirituales, con el sólo hecho de dar gloria a Dios Padre, no piden nada a cambio, pero hay centenares de cristianos y cristianas que les quedan muy agradecidos, y un servidor, también estoy muy agradecidos, pero no solamente hemos de dar las gracias a estos hermanos que son ricos ante Dios, sino que hemos de orar por ellos, para que el tentador no consigua hincharles con la vanagloria.

Cuando estuve en la JMJ 2011, como yo no caía en la tentación del mal para no aplaudir, me esforzaba en poner atención en las palabras del Santo Padre, y entre la juventud, querían alimentarse de esas perlas espirituales del Santo Padre. También, antes de la llegada del Santo Padre a Madrid, los sacerdotes en sus homilías, no parecían ellos que hablaban, sino el Espíritu Santo en ellos, porque decían cosas maravillosas que nos impulsaba a un mayor recogimiento, un mayor y constante tiempo para la oración contemplativa y hacer realidad el Evangelio de Cristo en el tiempo presente, Son cosas que no podemos olvidar, que necesitamos ser perseverantes en el camino de Cristo,

Por el contrario, cuando el mundo aplaude, no progresa en la vida cristiana.

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