martes, 7 de febrero de 2012

La tertulia sobre la oración la televisión y la radio (Algunos textos fundamentales)

Amar a Jesucristo, es renunciar a las exigencias y regalos del mundo, porque es necesario que sea así, para que nuestra oración esté libre de obstáculos de los que el mundo, y el “propio yo” tiende hacia una esclavitud.
Si un alma quiere aprender a orar bien, tenemos la solución, Hay pobres almas que quieren orar bien, pero no siempre lo consigue. Pero mirando en nuestro corazón, tenemos que buscar todo aquello que nos complica el hacer bien la oración, y la causa puede ser muchísima, pero el alma, cuando lo encuentra, y quiere deshacerse, comienza a ordenar su corazón a Dios, y entonces, consigue hacer la oración como es debido.
El examen de conciencia es uno de los remedios más importantes que la Iglesia nos ha enseñado, es una virtud para purificarnos. Sí, es verdad, el alma que un día no sabía orar, puede convertirse en oración grato a Dios. Pero es necesaria la perseverancia, no rendirse, sino trabajar con todas las fuerzas, que luego ya descansará en la oración contemplativa.
Uno de los requisitos es amar con todo el deseo a nuestro Dios y Señor Jesucristo, Él nos irá ayudando en todo cuanto no podemos, no nos deja solo en nuestros esfuerzos por perfeccionarnos.
El alma débil puede decir, con una ilusión, que más bien, lo veo como un espejismo; -“Dios te complica la vida maravillosamente”-. Pero yo no puedo aceptar este pensamiento porque no está con la verdad.
La verdad es que Dios a nadie complica la vida, sino que nos ilumina y nos facilita maravillosamente para ir adelantando y creciendo en la fe. La persona autora, que ha dicho en su día, ese pensamiento erróneo, en el momento que profundice en la vida de oración y recogimiento, descubrirá que estaba equivocado en su afirmación.

Algunos textos fundamentales
·       Por Cristo, con Él y en Él a Ti, Dios Padre Todopoderoso, en la unidad del Espíritu  Santo, todo honor y toda gloria por siempre (Misa, canon)
·       Si alguien se oculta en su escondrijo ¿creéis que no podré verlo? (Jer 23, 24)
·       El que me ama guardará mi Palabra y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada en él (Jn 14, 23).
·       Para que todos sean uno, como Tú, Padre en Mí y Yo en Ti, que ellos sean uno en Nosotros… Yo les he dado y le daré la gloria que Tú me diste para que sean una misma cosa, como lo somos nosotros. Yo estoy en ellos y Tú estás en Mí, a fin de que sean consumados en la unidad… yo… les he dado y daré a conocer tu Nombre para que el amor con qué me amaste esté en ellos y ellos en Mí (Jn 17, 21-26).
·       Dentro de Dios vivimos, nos movemos y existimos (Hech 17, 28)
·       Estando un día en oración sentí estar el alma tan dentro de Dios, que parece no había mundo (Santa Teresa de Jesús, Relc. 47).
·       Pareciame andar siempre a mi lado Jesucristo… Estar siempre al lado derecho, sentíalo muy claro (Santa Teresa, Vida 27, 2).
·       Acaeciame… venirme a deshora un sentimiento de la presencia de Dios que en ninguna manera podía dudar que estaba dentro de mí o yo toda engolfada en Él (Santa Teresa, Vida, 10, 1).
·       Pobreza de espíritu es… no buscar consuelo ni gusto en la oración…, sino consolacion en los trabajos (Santa Teresa, Vida 22,11).

Santa Ángela de Foligno:
·       Me parecía, que yo veía todo bien todo Bien. Vio todo el mundo y todas las cosas como nada y Dios todo lo llena y supera…, y se la enseñó todo…, todos los predestinados y salvados y todos los condenados y demonios. (Documens originaux, págs. 50-51)
·       Me mostraba tan llena de divina luz… en la Omnipotencia de Dios y en su voluntad…, que se me dio conocimiento sobre toda criatura ((id. Págs.. 118-119)
·       Cuando se ve a Dios en la oscuridad esta…, no viendo nada se ve todo y no veo nada; Dios me atrae para el alma con tal mansedumbre, que me dice; «Tú eres Yo y Yo soy tú» (id, id. pág. 161)
·       Venia Jesucristo al Sacramento del altar con esta compañía…, que eran los Tronos, en un ejército tan numeroso, que si yo no supiera que Dios hace todo con medida, hubiera juzgado que esta compañía era mi medida (id., id. Pág. 170)

·       Cuando sean más inoportuna las distracciones, has de alargar la oración un poco más, y has de responder al enemigo que «que si no sabes orar, por lo menos sabrás estar en el oratorio» (San Macario)

San Juan de la Cruz:
·       Aunque más escrúpulos se vengan de que pierde y que sería bueno hacer otra cosa, pues en la oración, no puede hacer ni pensar nada, súfrase y estése sosegado, como que no va allí más que a estarse a placer y anchura de espíritu; porque si de suyo quiere obrar algo con las potencias interiores, será estorbar y perder lo que Dios, por medio de paz y ocio del alma, está asentando e imprimiendo en ella. (Noche oscura, lib. 1, 10,5). 
·       No aten sentido corporal y espiritual a cosa particular exterior cuando Dios la lleva por esta soledad y no se tenga pena ni se soliciten pensando que no se hace nada, Dios lo hace en ella, (Llama 3, 46). 
·       En la oración que ejercitan, piensan que todo el negocio de ella está en hallar gusto y devoción sensible y procuran sacarla a fuerza de brazos… Cuando no han hallado el tal gusto se desconsuelan mucho pensando que no han hecho nada,,, y pierden la verdadera devoción y espíritu, que consiste en perseverar allí con paciencia y humildad. (Noche, I, 6, 6). 
·       Llega el penar de este vacío y sed más que a morir (id., Llama, 3, 18). 
·       El deseo de Dios es disposición para unirse con Dios. (id., Llama 3, 26). 
·        Dios en este estado es el agente, y el alma es la paciente; porque ella sólo se ha como el que recibe y como quien se hace. (Llama 3, 32).

·       Porque mi corazón se inflamó y padecieron torturas mis entrañas, y yo quedé aniquilado sin saber por qué. Y estuve delante de Ti como una bestia de carga; y yo siempre contigo sin apartarme jamás. Tú me asiste de la mano derecha, y me guiaste según Tu Voluntad, y me acogiste con gloria. Y, ciertamente, ¿qué cosa puedo apetecer del cielo, ni qué desear sobre la tierra fuera de ti, oh, Dios mío? (Salmo 72, 21-25)

Más adelante si Dios quiere: Capítulo I; De lo tratado de una conversación de amigos.
[Nota, los capítulos no serán tan seguidos, y posiblemente omita textos o capítulos porque lo que interesa sobre todo, es tratar sobre cuando hacemos oración, debemos hacerlo con el mayor recogimiento, dentro de nuestro propio aposento. También la oración en comunidad es muy importante, siempre que se mantenga el orden de la oración, es decir, no hacer carreras como alguna vez suele suceder en determinados grupos parroquiales, para ver quien se da más prisa en terminar la oración, pues estas carreras, yo no la llamo oración al Señor. Pues muchas veces tratan las cosas del Señor con más prisas, que con una conversación entre personas]

3 comentarios:

  1. Las bienaventuranzas de Dios por medio de un angosto sendero y puerta estrecha. Muchas cosas nos impiden una mayor fluidez con Dios. Porque ÉL siempre está, somos nosotros los que vamos interponiendo cosas y aumentando la distancia. Cuanto menos tenemos más somos porque al ser pobres tenemos más a Dios. Si deseamos ser algo para el mundo estamos perdidos. Y nos podrá despedir vacíos como dice Nuestra Madre en el Magnificat.

    Somos un soplo nada más, nuestros días se consumen con el trabajo y vanidad. La flor verdea, pronto se seca.

    Gracias por pasarte por mi blog.

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  2. Estimada hermana, la oración es simplente estar, cuando una alma busca la oración va descubriendo en ella grande riquezas que aun ella muchas veces no llega a persicirla, lo importante es orar, que es hablar con Dios y de ÉL hablar, Dios sea con usted.

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    1. En la oración contemplativa, es un estar con Dios. Ese es nuestro trabajo.

      Por el contraria, cuando un alma se precipita en la oración, no busca la unión con la Santísima Trinidad, sino que se siente inclinada hacia sí mismo y por las cosas de este mundo.

      Su servidor en Cristo Jesús y María Santísima: José Luis. Tercera Orden de San Francisco de Asís: (TOF)

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