Evitando las corrientes de aire, pues he frenado, hasta ahora, los síntomas de la gripe que estaban haciéndose notar, con resfriados. Ayer me notaba con algo de fiebre. Pero hoy, no puedo detenerme, y continuaré hasta donde Dios me permita.
Cuando leemos y meditamos los escritos de los Santos Padres cuando tratan de la oración, y la llevamos a la práctica, las cosas de nuestra vida cambia a mejor, nos vamos encaminando hacia la luz de Cristo, pues la oración es también una lámpara que ilumina nuestro camino, a mayor recogimiento en la oración, más luz hay en nuestra vida. Si nuestra oración es superficial y tibia, es como si fuera que las pilas de una linterna, hace parpadeo y se agota la energía, hasta el final. Pero si insistimos en la oración, ya supera esas linternas, pues es una lámpara que nos viene del cielo; pero siempre que nuestra oración sea sincera y humilde.
Más adelante, compartiré algún que otro capítulo, de un librito que me compré por los años noventa, La tertulia sobre la oración, Por un carmelita descalzo , que padeció su tiempo de sequedad, como él lo escribe en su diario espiritual que es otro de los libros suyos. Hace años, que parece que este librito se ha agotado en la editorial, y no se ha vuelto a editar. Hay muy buenos libros en la EDITORIAL APOSTOLADO MARIANO
Puesto que parece que no se puede editar, aun cuando este carmelita, murió en olor de santidad, pues sus escritos sirve para animar a que los corazones se entreguen con una vida de autentico recogimiento a Dios. Superando las propias sequedades.
Voy a ver, si Dios quiere, un capitulo por día o más… porque lo transcribo directamente del libro, y no lo escaneo, pero hoy la presentación, mañana si Dios quiere…
P. VALENTÍN DE S. JOSÉ
Presentación:
Mucho se ha escrito sobre la oración desde que Jesucristo la vivió callada durante 30 años, en la vida callada de Nazaret y se retiró al desierto para preparar su evangelización con las bienaventuranzas, y continuamente se ensalza su necesidad e importancia.
Los aficionados a leer la vida de los santos admiran las muchas horas dedicaban al trato íntimo con Dios en oración callada. En la oración recibían la luz y la fuerza, y a la oración se ofrecían a cuanta la voluntad de Dios dispusiera.
Los aficionados a leer la vida de los santos admiran las muchas horas dedicaban al trato íntimo con Dios en oración callada. En la oración recibían la luz y la fuerza, y a la oración se ofrecían a cuanta la voluntad de Dios dispusiera.
Todos nos gozamos en amar y ser correspondidos en el amor. La oración mental es el acto de amar y tratar de amor con Dios, estando ciertos de que Dios nos ama con amor inmensamente mayor. La oración es el actual amando a Dios y dejarnos amar por Él, y nos ama con amor infinito. Es nuestro Padre amoroso.
Muchísimas almas se han retirado, y continúan retirándose del mundo y se han consagrado a Dios en oración. Los religiosos y religiosas de clausura no tienen otro fin que estar ofreciendo al amor de Dios en su ejercicio de amor que es la oración, y en sacrificio. Al mismo tiempo oran, y alaban y piden, y expían por todos los hombres.
Siempre se había considerado los conventos casas de Dios, casi exclusivamente como casa de oración, y sólo como complemento, el apostolado.
Los conventos han brillado y en la sociedad ordinariamente en la proporción de la vida de oración que tenían. En la oración florece el amor, y con el amor de Dios las virtudes y el apostolado. No dejarán de serlo en el futuro. La oración les hará florecer en santidad.
Pidamos al Señor, en fervorosa y prolongada oración, mande al mundo los grandes santos que han de enfervorizar las almas y santificar los pueblos y las naciones. Dios habla y obra por sus santos, y por sus santos santifica y salva. Dios santifica el alma en la oración de modo especial.
Procuremos, lector amado, ser tú y yo, almas de oración, para que Dios nos haga santos. ¿Cómo lo seremos? Es lo que voy a decirte con la ayuda de Dios. Pretendo ponerte muy claramente oración interior con facilidad.
Siempre se había considerado los conventos casas de Dios, casi exclusivamente como casa de oración, y sólo como complemento, el apostolado.
Los conventos han brillado y en la sociedad ordinariamente en la proporción de la vida de oración que tenían. En la oración florece el amor, y con el amor de Dios las virtudes y el apostolado. No dejarán de serlo en el futuro. La oración les hará florecer en santidad.
Pidamos al Señor, en fervorosa y prolongada oración, mande al mundo los grandes santos que han de enfervorizar las almas y santificar los pueblos y las naciones. Dios habla y obra por sus santos, y por sus santos santifica y salva. Dios santifica el alma en la oración de modo especial.
Procuremos, lector amado, ser tú y yo, almas de oración, para que Dios nos haga santos. ¿Cómo lo seremos? Es lo que voy a decirte con la ayuda de Dios. Pretendo ponerte muy claramente oración interior con facilidad.
Esto escribía, pensando en las Batuecas, el 8 de diciembre de 1971.
[El siguiente capítulo, si Dios quiere: se titúla: «Algunos textos fundamentales»
La oración mental es el acto de amar y tratar de amor con Dios, estando ciertos de que Dios nos ama con amor inmensamente mayor.De esto estimado hermano hemos de tomarlo totalmente enserio que somos amados por un AMOR mayor y más elevado,reconocer que nuestro amor a Dios es pobre y que todos esto que usted hoy nos sujiere son medios para acercarno a ÉL, pero Dios que nos capacita para darle respuesta a su amor, sólo hemos de buscar enlo más intimo de nosotros mismo y tendremos una manera original de acercarnoa a Él, gracias que DIOS sea con usted.
ResponderEliminar