jueves, 14 de febrero de 2013

Gracias, Santo Padre (Recuerdos de la visita del Papa a España)

Siempre recordaré al Papa, cuando vino a Valencia aquel día de julio de 2006, era un día que el calor del sol era fortísimo, pero había tal candidad de peregrinos, venido de todos los continentes, muy agradecidos al Dulce Cristo en la Tierra. Yo escribí una crónica de mi testimonio (19 páginas) con algunos datos, por ejemplo, 1200 autobuses desde Europa, pero desde España: 500 autobuses;  además de los que vinieron en aviones, coches partitucalres, trenes, autobuses, y no sé si pensar, los que podrían haber ido los de a pie.

En los momentos más difíciles de mi vida, también el Papa Benedicto XVI ha estado a mi lado, pero su espíritu también seguirá entre nosotros, los que tenemos en cuenta sus enseñanzas, nos ha acercado muchísimos más al Señor, más de lo que estábamos antes.


El amor de los españoles al Papa, que soportando la época de calor, no perdían la alegría, no voy a contarlo todo aquí de lo que tengo escrito en un documento con fotografías, aunque no hechas por mí, pues en ese tiempo no tenía cámara de fotográfica, ni siquiera móvil con dispositivo para hacer fotos, pero he encontrado algunas que me han parecido muy interesantes, y las he guardado en su tiempo.
Hay muchas personas que agradecemos mucho al Papa por el bien que nos ha hecho, es verdad, ya conocemos su retiro, su médico le ha aconsejado que necesita guardar reposo, y el Papa lo aprovechará también para seguir trabajando en bien de la Iglesia, y por el futuro Sucesor de Pedro. Las oraciones del Papa Benedicto XVI, pero también cuando ya no ejerza su ministerio Papa, sino como obispo retirado, dentro de un monasterio contemplativo, donde seguirá dando fuerzas a la Iglesia Santa de Dios, intercediendo por Ella mediante su total entrega a Dios, pues tendrá mucho más tiempo para la oración.
 
¿Cómo puedo yo agradecer al Papa aún mejor? Pues meditando sus enseñanzas, sus escritos, que son un tesoro para la Iglesia Santa de Dios, y poner por obra todo aquello que están dentro de mi vocación para perfeccionarme en el Amor de Cristo y a la Iglesia. Los buenos frutos de sus escritos es gracia a una sincera entrega personal a Dios, por medio de la oración y recogimiento. Pero todavía, hay quienes no entienden sus palabras, sólo desde el espíritu, cuando nos abrimos a Dios, nos cerramos a las cosas mundanas, vemos que no es tan complicado poner en orden en nuestra vida, apartándonos de nuestros desórdenes interiores para vivir con más cercanía a lo que el Señor Jesús nos está pidiendo cada día. No podemos ser como aquel que enterró su talento bajo tierra. Es decir, conociendo lo que el Señor le pedía, ni siquiera se esforzó para imitar la laboriosidad de sus compañeros, perdiendo el talento.
 
Si no hacemos nada por Cristo, no estamos haciendo nada bueno para nosotros, el no querer tener en cuenta nuestra responsabilidad de cristianos, es adentrarnos cada vez más en las miserias del hombre viejo, terminando desvariando, en la locura, obsesiones sin sentidos.
 
Pero la Gracia de Dios, que tantas veces nos ha recordado el Papa Benedicto XVI, como también la necesidad que tenemos de perseverar en la Verdad de Dios, la Verdad es Dios.
 
No el mundo ni la idolatría del deporte, y es una causa de no poner una vida conforme a Cristo. El Papa nos ha hecho comprender con la caridad de Cristo, todo lo importante.
 
Agradecer al Papa no con aplausos, porque eso es la cerrazón del corazón, la incapacidad de comprender el camino espiritual, que no es el mismo de la medida del hombre viejo. El hombre sin espíritu siempre atiende a los ruidos.
 
 
EL verdadero camino espiritual siempre hay unión complace a Dios, la verdadera espiritualidad no deja paso a la división, todo es un sólo corazón, una sola mente, un solo pensamiento: el de Cristo, y nosotros debemos ser totalmente de Cristo, como siempre nos ha enseñado el Papa.
 
¡Qué alegría tan grande! cuando el Papa pasó por aquellas calles, bendiciendo a todos, el Espíritu Santo entraba en muchos corazones. Allí estaba Jesucristo en la persona del Papa. Allí fijó su mirada en un servidor, una mirada que no pasó de largo, sino que eran los ojos de Cristo. El coche seguia adelante, pero Cristo se detuvo en mi, no me rechazó, me hizo olvidar los dolores que tenía, y la sed por el fuerte calor, todo se pasa, Cristo se queda, pero si Cristo sigue adelante, Él quiere que estemos con Él, le hemos dicho que sí.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Te queremos Santo Padre. De haber podido, también hubiera ido a Santiago de Compostela y a Barclona, pero los recursos económicos son tan bajos, que no siempre uno puede hacer lo que pudiera.
 
Pero el Señor también me concedió otra oportunidad, para ir a Madrid, a la JMJ, también tengo otra documentación, memorias de mi testimonio de aquellas horas en Madrid, con los pies heridos y llagados me perdí todo lo que pude, pues no podía caminar a la velocidad de mis compañeros de grupo, desde la propia localidad.
Zapatero embustero
 

 
 


No  nos vamos olvidad de nuestro amigo y Padre Espiritual Joseph Ratzinger.

Hemos de rezar sinceramente por el nuevo Sucesor del Apóstol Pedro, para que el Espíritu Santo, siempre le guíe, y que también hará un digno trabajo, ya que queremos que Cristo y el nuevo Papa sea un sólo corazón, un solo pensamientos.

3 comentarios:

  1. Tuve el placer de verle y escucharle en la pasada JMJ, le echaremos de menos. Seguro que el próximo Papa también será bueno para todos. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.

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  2. Leyendo tu entrada he recordado los momentos que vivimos mi Pepe y yo en la JMJ. Mucha gente nos criticó por irnos al encuentro sin los niños, pero yo sabia que eran demasiado pequeños para seguir el ritmo que llevamos al ir en condiciones económicas escasas.
    Dentro de mi matrimonio es una de las mejores experiencias que he vivido, Pepe vivió su primera JMJ y fue muy grande la experiencia que tuvimos en Cuatro Vientos con lo que allí se originó en un momento y con la presencia de Benedicto XVI aguantando junto a la Iglesia allí reunida.
    Un abrazo.

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  3. ¡Bendito sea Dios ahora y por siempre!

    Los pobrecitos niños no podrían haber soportado esas largas caminatas. Lo que ha sido doloroso, que son muchos los niños que se perdieron allí, yo oía por los altavoces que se decía, "Hemos encontrado un niño, pueden venir a recogerlo", los voluntarios de la JMJ hicieron una importante labor. Aquellos padres y madres, sufrieron mucho porque en un momento, y por la cantidad de gente que iba, y los distintos grupos, ya no veían a sus hijitos.

    En peregrinaciones como estas es muy peligroso llevar a los pequeñuelos, pues hasta personas mayores, llegaron a perder de vista a su grupo, se iban cruzando grandes números de peregrinos de un lado a otro muchas veces, cuando no hacían el camino directo.

    Que Dios os llene de muchas bendiciones y muy feliz Domingo, Día del Señor.

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