jueves, 7 de febrero de 2013

Drogadictos y alcohólicos... piden limosnas para sus vicios...

Nunca se me había ocurrido decir, "drogadictos, alcoholicos piden dinero en la puerta de las iglesias", sería algo muy grave, pero contaré la experiencia que he tenido.

En un sitio o en otro, algunos venden drogas, otros piden limosnas para conseguirlo.

El motivo de este escrito, es para alertar, y no dejarnos engañar, porque los hijos de este mundo, son más astutos que los hijos de la luz, dice el Señor (cfr Lc 16, 8).
En la mañana del domingo, 3 de febrero de 2012, tempranito, cuando llegué a la iglesia, no había abierto, tampoco había nadie esperando, pasaron minutos, y apareció una persona que necesita de una cura completa.
Se puso a la puerta de la iglesia, en espera que abriese, le oí murmurar, quejarse contra todos, y contra Dios. Yo respondí, debe confiar en el Señor, y rezar. Entonces se acercó a mí, me hablaba y yo escuchaba, me decía que era drogadicto, ademas hizo un gesto de pincharse en el brazo con una jeringilla; y que necesitaba también comprar cigarrillos. Me preguntó, “¿Me vio usted ayer que yo iba así…?, no supo decírmelo con palabra, pero hizo otro gesto como el de una persona alcoholizada, y que iba zarandeándose mucho”. Yo le respondí que no le vi.

Hay quienes dicen, que es necesario escuchar a todos, pero no conviene hacerlo, por ejemplo, no se puede conversar con personas que están habituadas a las impurezas, a los vicios. Y además, de que esta desdichada alma, padecía los síntomas de un alma que no quiere convertirse, y por eso, ya empezaba a criticar al sacerdote de la parroquia, entonces me alejé a una gran distancia, porque no quería oírle sus murmuraciones y palabras deshonestas.
  • «No prestes oídos a sus conversaciones. Cerca tu dominio con espinos, y haz para tu boca puerta y cerrojo» [Eclo 28, 28].
Algunas personas viven una situación de pobreza porque no ama a Dios, y porque no quieren romper con la esclavitud del pecado.Efectivamente, no quieren creer en Dios, pero ven que poniéndose en las puertas de las iglesias, con el único fin, de que un alma caritativa le dé una limosna, y no tiene en cuenta, el alma limosnera que al darle no le está ayudando en absoluto; la intención es ayudar al pobre, pero cae en la trampa de que ha sido engañado por un falso pobre, mendigo. Y es verdad, pero también es verdad, que aquello que no le das al pobre para darlo a Cáritas, aquel pobre ya recibe ayuda. Porque le ayudas a través de Cáritas. 
 
Lo que más podemos hacer por todos, es orar por ellos, pero no se puede hablar a quien ha hecho de su vida.
 
No saber aprovechar los  tiempos para la conversión, es un fracaso.

Yo recomiendo a los padres cristianos, que si aman de verdad a sus hijitos, deben consagrarlos a la Santísima Madre de Dios, rezar por ellos y con ellos, todos los días, participar de la Eucaristía, perseverar en la Santísima Voluntad de Dios. Día y noche, siempre con el Señor, porque ¿de qué le sirven verles felices de niños cuando les engañan sobre "los Reyes Magos te han traído estos juguetes", no se deben mentir a los niños, porque cuando son adultos, son las personas más tristes y amargadas que podemos encontrarnos, si no se les enseñan a los niños la fe de la Iglesia Católica, sufrirán mucho y amargamente, drogas, alcoholismo, libertinajes, y todo tipo de vicios, pecados, delitos...
 
También había contado en una ocasión, una mañana cuando me dirigía a la iglesia, vi a una señora que tiraba ropas por un puente, hacia un río, al verme me dijo, "no se lo diga a nadie", por lo que entendí, que era ropas que había recibido de Cáritas. Yo seguí mi camino, pero no había respondido a su petición, pues claro que Cáritas debe saber lo que sucede cuando dan generosamente ropa a los pobres, estos lo pueden coger, pero si no quedan contentos, puede suceder que lo pongan en bolsas de basuras y al lado de contenedores...

No era necesario tocar estas ropas ni la bolsa para poder hacer estas fotos,
Miércoles, 22 de agosto de 2012

Miércoles, 22 de agosto de 2012
 
 
Miércoles, 30 de mayo de 2012

Miércoles, 30 de mayo de 2012

Miércoles, 30 de mayo de 2012
Lo que no se ve, es cuando en otras ocasiones, los trabajadores de la recogida de basura habían pasado. No digo que suceda siempre, que algunos pidan ropa a Cáritas y luego lo tiren en cualquier sitio, porque no les gustan. Pero, tengo la impresión de que no se ven tan estropeada, y como este cubo de fregona, no entiendo el motivo, pues tampoco me parece verlo tan sucio.

Incluso cualquier persona, que tenga el dispositivo del móvil para hacer fotos, aprovecharían la ocasión para fotografiar. En esta ocasión, yo no iba buscando ropas tiradas en lugares, sino que caminando me los encuentro. "Vaya, que interesante", me digo, y me sirve para reflexionar, los abusos de algunas personas que van a Cáritas, a la puerta de la Iglesia Católica, y si hay alguna conversación con algunos de los que se ponen en las puertas de la iglesia para pedir, la de cosas que uno se entera, el desprecio a los sacerdotes, resentimientos a la Iglesia Católica, la enemistaad con el Evangelio, la obsesión enfermiza que la lujuria se ha adueñado de tal o tal, del cual siempre es preferible, apartarse de estas personas, que no buscan la salud espiritual.
 
Pues como decía, ciertos pobres al ponerse en las puertas de la iglesia para pedir limosnas, generalmente lo usan para drogarse u otros vicios.
 
Lo que se tenga que dar a un pobre por la calle, uno espera que sea para mejorar su forma de vida, pero luego le ve que compra con el dinero que se le dio, un paquete de cigarrillos. Si le das comida al pobre, cosa que esta bien, como ya tiene con qué comer, con el dinero que ya ha recibido por otra parte, no compra comida, pues también puede comprar un periódico.

Si damos a Cáritas, los pobres no pierden nada, ya lo reciben de Cáritas con creces, y esto es mucho mejor que darles dinero a los pobrecillos mendigos que vemos en la calle, la Caridad nos enseña a dar limosna.

No le faltará al pobre si damos a Cáritas, pero si le faltará a Cáritas la misma cantidad que hemos compartido con el pobre.
 
Pero también hay otro punto, que hay pobres que te exigen que le des dinero, cuando ya has dado a Cáritas. Como queda dicho sin exagerar, lo necesitan para comprar drogas, alcohol y vicios... 
 
A mayor rechazo de Dios, mayor es la delincuencia, la violencia y un sin fin de delitos. 
 
Por eso, ayudar a lo pobres, no era como antes, que muchos santos, les daban limosnas y se compraban lo que que podían para alimentarse. Hoy no es así.

Hoy lunes, después de comprar en el mercado, alguien se acerca por detrás, y me pide que le dé dinero, pero al ver su aspecto, como una persona drogada y alcoholizada, como en el caso del día anterior. No me entretuve, sino que seguí adelante.


Y es que quieren  dinero para pagar sus vicios y drogas, ellos mismos lo confiesan claramente. Otras veces tratan de engañar.

Debemos concienciarnos, que como ya queda dicho aquí, que la única forma de ayudar a los pobres, es ir directamente a Cáritas, y por ella, es necesario que no falte tampoco nuestras oraciones, porque el  bien que está haciendo es inmenso, aún así, es incomprendida, y despreciada por los corazones que se han entregado a la corrupción. Muchos necesitados que no son creyentes, también disfrutan de las ayudas que recibe de Cáritas.

Nota importante: Cáritas no es ONG

2 comentarios:

  1. Dios hace llover sobre buenos y malos.
    Haz el bien y no mires a quien.
    Misericordia es lo que EL nos pide.
    Que tal que Nuestro Padre mirara nuetros pecados de esa forma...no tendriamos salvacion alguna,pero su AMOR no juzga.
    Orar...orar mucho y seguir ayudando.

    Un beso,mil bendiciones.

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    1. De las obras de San Alfonso María de Ligorio: Preparación para la muerte, Apostolado Mariano, Sevilla

      En la consideración 17 dice:

      Dice San Agustín que el enemigo engaña de dos maneras a los hombres, «Con desesperación y con esperanza.» Cuando el pecador ha pecado, ya la mueve a desesperarse por el temor de la divina justicia; pero antes de pecar le anima a que caiga en la tentación por la esperanza de la divina misericordia. Por eso el Santo nos amonesta diciendo: «Después del pecado ten esperanza de la misericordia; antes del pecado teme la divina misericordia.» Y, así es, en efecto. Porque no merece misericordia de Dios el que se sirve de ella para ofenderle.

      • La misericordia se usa con quien teme a Dios no con quien la utiliza para ofenderle. El que ofende a la justicia–dice el Abulense–, puede acudir a la misericordia; más el que ofende a la misericordia, ¿a quién acudirá?

      Difícilmente se hallará un pecador tan desesperado que quiera expresamente condenarse. Los pecadores quieren pecar, más sin perder la esperanza de salvación. Pecan y dicen: Dios es la misma bondad; aunque ahora peque, yo me confesaré más adelante. Así piensan los pecadores, dice San Agustín (Trac, 33, in Jn). Pero, ¡oh, Dios mío!, así pensaron muchos que ya están condenados.
      «No digas–exclama el Señor–la misericordia de Dios es grande: mis innumerables pecados, con un acto de contrición me serán perdonados» [Ecl 5, 6].

      Hasta aquí este extracto del Santo Doctor y obispo de la Iglesia Católica.

      Bien, si el alma busca la misericordia de Dios, no tentará a Dios, porque al final, el alma se aparta de la protección divina.

      Esto que ha escrito San Alfonso: • «La misericordia se usa con quien teme a Dios no con quien la utiliza para ofenderle. El que ofende a la justicia–dice el Abulense–, puede acudir a la misericordia; más el que ofende a la misericordia, ¿a quién acudirá?» Tiene relación con lo que enseña los Santos Padres, y la Iglesia misma.

      Nosotros deseamos lo que Dios desea, la salvación de la humanidad entera, la Iglesia a diario, no se olvida de los que están alejados, porque les amamos en Cristo Jesús, no queremos su perdición. Pero el Señor no obliga a nadie a que eliga el camino que optan...

      Los hijos e hijas de la Iglesia Católica, tienen claro de que ayudar a todos. Pero no todos esperan un tipo de ayuda para purificarse, aún así, rezamos por todos ellos.

      La ayudan que suelen buscar, es fuera de los intereses de Cristo, requieren ayuda para satisfacer sus vicios, sus pecados… En varias ocasiones he podido hablar con personas así, recientemente es lo que hemos leído.
      Imaginese, querida hermanita, que alguien en el camino le quiere atracar, robarle todo su dinero, aún cuando le tratas de encaminar hacia una solución mejor, no te hace caso, esa persona, quiere imponer una ayuda a su propia medida, el delito, la injusticia. Pues esto sucede.
      Fijese en otras noticias, fotos de pobrecillos sacerdotes, que ha sido terriblemente maltratado por delincuentes que no quieren saber nada de la Iglesia, ni del Evangelio, que siempre tienen como una mejor solución los robos, los timos, etc.
      No sé si me responderá, ¿Le darías una limosna a un drogadicto, alcohólico, sabiendo que quiere vivir así? ¿No es mejor ofrecer las donaciones a Cáritas? Pues como he dicho, que si damos a Cáritas, también se lo estamos dando a los pobres, porque eso misericordia, es amar al hermano. Puesto que si damos dinero al hermano, no le estamos ayudando, sino perjudicando. En el perjuicio al prójimo no somos misericordiosos con estos pobres.
      Que el Señor nuestro Dios te bendiga siempre, seas modelo de santidad para otros hermanos y hermana.

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