lunes, 31 de diciembre de 2012

No hay año nuevo en el alma pecadora, pero sí en las que están en Gracia

Estamos a punto de comenzar el año 2013,
¿Qué propósitos hemos de tener para el próximo año?

Las almas que están en Gracia de Dios, son verdaderamente felices, tienen a Cristo en su propia vida, y esto también ayuda a aquello que también buscan al Señor, el testimonio veraz de los católicos comprometidos con la Iglesia Católica, con el Papa, con la Nueva Evangelización, nos ayudan a crecer en la fe.


Conocido es "feliz Año Nuevo", todos los años se repite lo mismo, pero lo que nos ayuda es la renovación interior para vivir la Gracia de Dios.

Dejémonos guiar por el Espíritu Santo, que es el verdadero impulsor para que nuestra vida sea conforme al Corazón de Jesús, no es el mundo.

Ya nos hemos deseados antes del fin del Año, una felicidad, que es la de la Fe: Año de la Fe, Nueva Evangelización, necesitamos animarnos a profundizar más en la espiritualidad y en nuestra vocación a la santidad. Únicamente la santidad nos hece nuevos para el Señor, un desprendimiento total de "nosotros mismos", es decir, del hombre viejo que entorpece nuestro camino de perfección.

Por las noches, los que se alejan de Dios, cometen iniquidades, comilonas, borracheras, desenfrenos, y todo tipo de iniquidad.

  • La noche está avanzada. El día se avecina. Despojémonos, pues, delas obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz. Como en pleno día, procedamos con decoro: nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias. (Rm 13, 12-14)

Revestirnos del Señor, ¿Queremos pasar de un año a otro en vela? Pues hagámoslo orando, alabando al Señor, con cánticos espirituales. Terminemos el año en Gracia de Dios, y mejor aún, omencémoslo en santa alegría, siempre con el Señor en nuestra vida, en nuestra alma.

Supongamos, hermanos, que un cristiano termina el año como si Dios no existiera, cometiendo locuras y de repente, al minuto siguiente, de haber comenzado el Nuevo, sin haberse enterado, la muerte se le ha echado encima. Y es que el cristiano debe estar preparado, pero si vive según el proceder del mundo, tendrá la misma muerte de quienes no han querido prepararse conforme a los avisos del Señor nuestro Dios.
 
No hay año nuevo en el alma pecadora, pero sí en las que están en Gracia, ya día a día se prepara para el Señor. Las almas en Gracia de Dios, no esperan la felicidad de Años Nuevos, sino por una entrega generosa y constante a la Voluntad de Dios.

 Vivir el Año de la Fe, eso es trabajar por la paz y la alegría del corazón, porque hemos aceptado al Señor, que forme instante a instante parte de nuestra pobre vida, el Señor nos enriquece.

Ver también: Año de la Fe, 2012-2013

2 comentarios:

  1. Que el Señor sea este Nuevo Año el centro de nuestras vidas y nos la llene de bendiciones. Que nos enseñe y nos fortalezca a dar testimonio de su amor.
    Un abrazo.

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    1. Muy feliz Año 2013, el Señor continuará, si lo merecemos, desparramar su lluvia de bendiciones, para que vivamos una vida de Gracia, de caridad, de asemejarnos cada vez más a su Divino Hijo Jesús y Señor Nuestro, y con la confianza puesta de nuestro corazón en el Corazón de María Santísima, que todos los problemas ya verá como lo veremos superados, con la Gracia y el Amor de Dios.

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