Queridos hermanos, de nuevo ya estoy por aquí, este viaje a Lourdes ha sido maravilloso, aunque he terminado agotado, con dolores en todo el cuerpo, por causa del trayecto en autobús, aunque no soy el único que ha soportado esas incomodidades, pues personas de más edad, también han sufrido lo suyo, pero tienen mérito en cuánto en la fase espiritual.
Poco a poco estoy preparando una redacción sobre mi viaje de peregrinación a Lourdes, pero es posible, hasta que lo termine, comparta otras reflexiones, distinta, pero todo llegará si Dios quiere. Omitiendo ciertos detalles por respeto.
Lo que si, quiero adelantar algo, cuando fui por primera vez a Lourdes, fue en tren, bastante más cómodo, por los años noventa, ida y vuelta, pero será por la falta de salud, que ahora, como ya he dicho, he terminado con dolores, ¡bendito sea Dios!, no es una queja, sino una bendición de Dios, ya que es mejor padecer en este mundo por amor a Cristo, que no después de muerto.
Lo que si, quiero adelantar algo, cuando fui por primera vez a Lourdes, fue en tren, bastante más cómodo, por los años noventa, ida y vuelta, pero será por la falta de salud, que ahora, como ya he dicho, he terminado con dolores, ¡bendito sea Dios!, no es una queja, sino una bendición de Dios, ya que es mejor padecer en este mundo por amor a Cristo, que no después de muerto.
Había regresado el pasado 2 de julio, y aunque comencé a escribir algun que otro comentario, no podía continuar, porque el agotamiento todavía lo tenía encima, para gloria de Dios bendito. Nuestras enfermedades corporales solamente afecta a nuestro cuerpo mortal, y esto es bueno, porque esto nos ayuda a mejorar nuestra vida, perfeccionar nuestro amor a Dios y a los hermanos.
Hasta otro ratito si Dios quiere.
Hermano: muchas gracias por su testimonio.
ResponderEliminarViene empapado de la gracia Divina.
Ore por mi para que sea muy santa.
¡Muchas gracias!¡ Cuídese un poquito!
Dios y la Virgen les bendigan.
Me alegro de que todo haya salido bien. Bienvenido de nuevo.
ResponderEliminarun abrazo.