Santos valencianos, ante los misterios de la Semana Santa

Jueves Santo:

Doy gracias a Dios, porque esta vez, porque estamos en tiempo de Semana Santa, Correos ha tenido la amabilidad de ser más puntual, y la publicación Paraula la he recibido en su justo tiempo, no una semana después.

La conversión del corazón se consigue a través de la humildad que necesitamos tener, porque nuestra soberbia, nos vuelve a tirar, pero el Señor que nos ama, está a nuestro lado, no nos deja sólo, no nos abandona, nos ayuda a levantarnos cuántas veces sea necesario, y esta nuestra necesidad de levantarnos, mediante la perseverancia. No nos agrada la suciedad del pecado, es una carga repugnante que detestamos. Nos lleva amorosamente al sacramento de la confesión, quiere vernos libres y ágiles, con nuestras almas limpias de toda mancha de pecado.

Las meditaciones de los Santos y santas nos animan a seguir trabajando por el Reino de los cielos, ellos antes que nosotros, han conseguido la Herencia Eterna. Nosotros hemos de perseverar seguir los pasos de ellos, es decir, siguiendo las huellas de Jesús Cristo, estamos con Cristo. Hoy es Jueves Santo, no dejemos de acudir a la Cena del Señor, Él nos espera. La confesión sacramental nos acerca al Corazón de Cristo, nuestros pecados nos va destruyendo, vivamos entonces la vida de Jesús. 

Santos valencianos, ante los misterios de la

Semana Santa

(Publicado en Paraula, página 9, n. 1183. Valencia. 2012)

Santos y beatos valencianos, tanto de nacimientos como de adopción, han hecho referencia manuscrita a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, Su sufrimiento, su dolor, su perdón, su humildad… Incluso algunos rememoraron en su propia muerte el calvario de Jesucristo y el sentimiento gozoso del encuentro con Dios en el cielo. Paraula ofrece está selección de meditaciones con el apoyo de varios especialistas.

San Vicente Ferrer

Valencia, 1350 – Vannes 1419

·       «En el monte calvario Jesús fue colgado en medio de dos ladrones. Y fue elevado a lo alto hasta suspender todo su cuerpo fijado por los clavos de sus dos manos. Y esto se representa en la Misa cuando el presbítero levanta la Hostia entre las dos manos, que son los dos ladrones. Y la blancura de la Hostia significa que Jesús en la cruz palideció y perdió el color de la sangre.»

·       «Jesús Cristo convirtió a muchas personas  junto a la cruz. Convirtió primero al ladrón. En segundo lugar, al centurión. Y en tercer lugar, al pueblo humilde, a las gentes sencillas e ignorante que había acudido a aquel espectáculo. Por eso, el presbítero dice tres veces ‘Cordero de Dios’ Primero lo decimos particularmente por cualquier pecador. Segundo por cualquiera que gobierna el pueblo. Y tercero, pedimos que convierta al pueblo cristiano en común».

·       «El presbítero, como sepulcro de Jesús que es santo y precioso como el sepulcro de Jerusalén, pues aquel es de piedra y tú eres imagen y semejanza de Dios».

·       «Cristo resucitó de la vida mortal a la vida inmortal. Y después fue hallado monumento abierto. Y esto se representa en la Misa cuando el presbítero va en medio del altar para mostrar que así, Jesús se mudó de la vida mortal a la vida inmortal. Entonces el diacono pliega los corporales para mostrar que en el sepulcro fueron encontradas las vendas y sudario plegado».

Santo Tomás de Villanueva

Ciudad Real, 1488 – Valencia 1555

·       «Es necesario que quien desea participar con Cristo crucificado en la edificación de su Cuerpo, aprenda,, no solo abrazarla, sino amarla».

·       «El Hijo de Dios es muerto, para que por medio de sus heridas mereciese el bálsamo de su Preciosa Sangre, con qué curar mis llagas».

·       «Brilla por fin este día de la Resurrección del Señor, día sagradp, el más hermoso de los días, alegrémonos pues, este día que «ha hecho el Señor» es el preludio de la vida inmortal».

San Francisco de Borja

  Gandía, 1510 – Roma 1572

·        «Busqué un puesto propio para mí en la Biblia, y vi que el único que podría ocupar sería a los pies de Judas el traidor. Porque no lo pude ocupar, porque allí estaba Jesús, lavándole los pies».

San Juan de Ribera

Sevilla 1532- Valencia  1611

·       «Dios que da lugar a los ángeles en el cielo, deja el suyo. Él que viste a los lirios, y a los ángeles de inmortalidad, se quita sus vestiduras. Él, que envía a las nubes con agua al mundo, echa agua en una vasija. Él que con sus manos crió los cielos y los ángeles. Él que con sus dedos los fortalece, se baja a lavar los pies a sus discípulos, postrándose y arrodillándose delante de ellos. Dios tan humillado y el hombre tan ensalzado».

·       «Y mirad a qué llega la ceguera del hombre, pues ata las manos a Dios siendo ellas las que han de dar el bien y librar el mal».

Siervo de Dios Luis Amigó

Massamagrell, 1854 – Godella 1934

·       «El camino recto y seguro para la santificación es la Santa Cruz».

·       «Amemos la cruz como tabla de salvación».

·       «Penitencia y oración, las dos alas que nos remontamos al Trono de la Misericordia de Dios».

Beato José Aparicio Sanz

Enguera, 1893 – Paterna, 1936

·       «Tú que el ejemplo de morir nos diste:

Tú que has sido Maestro de humildad;

Tú que la muerte más cruel sufriste,

dame Señor, serenidad.

Serenidad para sufrir con calma mi bárbaro martirio:

y que hasta Ti pueda llegar mi alma

aromada de gloria como un lirio ».

Beato Ricardo Pla Espí

Agullent, 1898 – Toledo, 1936

·       «En la Santa Cruz, es verdad, que no está Cristo realmente: que tan solo hay una imagen suya, y aún se quiere borrosa, un recuerdo, y este lejano: pero impresiona de tal suerte a nuestros sentido y habla con un lenguaje tan tierno y sugeridor a lo íntimo de nuestro corazón, que no puede ser por menos de hacernos revivir aquella sangrienta y aterradora escena del monte Calvario principio de nuestra vida y causa de nuestra salud».

·       «Mientras Jesucristo agoniza y muere en lo alto de la cruz para otorgar de nuevo al hombre la vida que perdiera por el primer pecado, otra víctima, más silenciosa y callada, pero de muy subido valor y significado precio, se inmolaba también, aunque de manera incruenta, a los pies del ara de la Cruz por la redención del mundo: la Virgen sin mancilla, la sin par Dolorosa».