viernes, 10 de enero de 2014

Reflexiones sobre la educación catequética

Alabado sea Jesucristo ahora y por siempre, bendita sea por siempre la Santísima Virgen María, Madre de Dios, nuestra Reina y Madre.

Los catequistas, cuando se toman en serio, su misión por amor a Cristo y a la Iglesia Católica, son personas incomprendidas, porque el mundo no soporta la idea de que se les hable de la existencia del infierno. Entonces, ¿qué educación quiere que los niños reciban de los catequistas que envían a sus hijos para clases incluso de religión?
las catequesis es una importante preparación para conocer el camino espiritual, de la santidad, es una preparación para recibir a Cristo en la Primera Comunión. Muchos por "el qué dira", llevan a su hijo a la catequesis, pero cuando llega el momento de su Primera Comunión, para un determinado número de "cristianos", es la única comunión para el resto de sus vidas. Pues en su hogar no se les enseña el ejemplo constante de la Sagrada Familia por ejemplo. Y lo que pudieron haber aprendido en la catequesis, se olvida por completo, cuando se vacía del fruto espiritual, y acogen a la corrupción del mundo, como algo necesario.
 
Con el permiso de una autora, comparto estas enseñanzas que a muchos pueden ayudar a seguir catequizando. Hoy día, no se habla del infierno, por no "herir" la sensibilidad del pecador, pero hiere gravemente a Jesucristo, le ofende, cuando por no corregir a la persona, se queda indiferente ante su herida más o menos grave o mortal del pecado


 
 
 
Respetando su nombre, que omito, añado esta reflexión que sí es cristiana, y muy católica.
 
  • NO EXISTE EL BULLYING CRISTIANO. EN DEFENSA DE LAS CATEQUISTAS Y EVANGELIZADORES. Creo Geovanna Robles, que esto va contra nosotras las catequistas. Yo sé que tienes buen corazón y no eres tendenciosa. Lo que pretenden estas personas es acusarnos de que asustamos y acosamos a sus hijos al hablarles del pecado y del infierno. Ya sabemos que no es así. Nuestro propósito no es ese. Tampoco tratamos ...mal a los niños y es más, tenemos que ser comprensivas, amables y hasta cariñosas con ellos; aún cuando mencionemos infierno, demonio y pecado.
  • Tampoco podemos quedarnos calladas. Todas nuestras compañeras merecen respeto y cariño por su entrega y dedicación. Las catequistas tenemos una vocación.
  • Ya lo veía venir. Hace años, una señora que mandaba a su niño a Confirmación me dijo que ella podía enseñarle a su hijo mejor, que no quería que su hijo fuera un ignorante y que no lo asustaran con ideas del demonio y el pecado, que no quería temores. El chamaquito traía en su libro muchos Pokémones. Yo le pregunté a la señora que iba a ser ella cuando su hijo tomara una clase de Literatura comparativa y tuviera que estudiar el 'Inferno' de Dante y 'El Paraíso Perdido' de John Milton. Evidentemente, su hijo no se asustaba con los demonios que ya portaba, ni con la música de Marilyn Manson, pero según ella, esto era muy delicado. Ahora, traen una campaña muchas madres anti-Católicas para denunciarnos como bullies. Ni tan siquiera las catequistas con menos experiencia se comportan así. Defendamos el honor de las Catequistas. Observa que abajo dice 'Esto no es de Cristo'. Esa gente quiere un Cristo 'light'

 

Mi comentario es, no todos los catequistas reaccionan conforme al Espíritu Santo, pero esta reflexión de la autora debe servir de ayuda, para que otros catequistas reaccionen, porque tienen una labor muy importante en la educación de los niños.
 
 
Veamos ahora, otros comentarios
 
  • (comentarista A) en esta foto se esta acusando y juzgando, los evangelizadores y catequistas lo que enseñamos es el amor de Dios por nosotros y la forma de vivir la fe, pecadores todos somos por eso Cristo dio la vida por nosotros, debemos enseñar a los adultos esto, felicidades a las catequistas y animo. ¨¨Cuando te calumnien por mi causa estad alegres porque la recompensa sera grande en el cielo¨¨
(Comenta la autora...)
  • Los que jamás se acercan a la Iglesia son quienes andan divulgando que enseñamos mediante el acoso y la intimidación, pero hay mucho Amor de Dios para compartirlo.

Mi comentario: Tengamos claro, que no hay catequistas que intimiden, sino que hablan de realidades. Pero también puede tener problemas por decir la verdad, como lo dijo Cristo y los Santos Padres y Doctores de la Iglesia Católica, pues aunque hay personas que se sienten aliviadas por una doctrina auténtica. Los que no acostumbran a orar, ni siquiera con sus hijos, en el propio hogar, durante las comidas, ni les acompaña a la Santa Eucaristía, la Misa dominical. Se escandaliza por cosas así.
 
Otro comentarista -2-:
esto me hace recordar algo que hace muchos años me toco escuchar de una madre a una de sus hijas, la señora en sus regaños a su hija le deci que era hija del demonio, las otras palabras por respeto a ustedes no las mencionare pues son atisonantes y muy ofensivas, a lo que voy es que en realidad esos padres que acusan a las maestras catequistas de hacer bullyng, deberian preguntarse antes de hacer una acusacion de ese tamaño, si no son ellas mismas quienes asustan a sus hijos, y creo firmemente que quienes hacen el trabajo de una catequista muchas veces son mas protectoras con esas criaturas de Dios y encuentra el refujio que no encuentran en sus casas.... esto es solo un ataque mas a Dios, y creo que hay cosas mucho mas graves que estan atacando a los niños y jovenes en escuelas, calle, y porque no en sus propios hogares y esas si son alarmantes y de precuparse y en serio... CATEQUISTAS POR SU LABOR Y ENTREGA DIOS LES BENDIGA, amo a mi madre y la labor que iso mucho tiempo y que estoy segura que si puediera lo seguiria hasiendo.
 
 
Comenta la autora:
  • Las catequistas, como bien dices, Thelma, estamos conscientes de que muchos niños ya presentan cuadros de violencia intra-familiar. Muchos de ellos ni siquiera viven con alguno de sus padres o sus abuelos, viven con terceros: tíos, primos, parientes, madrastras, etc.
  • Por lo tanto, las catequistas tenemos que ser muy sensibles para detectar el dolor de estos niños y el de algunos de sus tutores, ya que muchas veces, ellos también cargan con el trauma del abandono.
  • Quienes promueven estos ataques recurren a esta táctica como lo han hecho para atacar a los sacerdotes, aún a los buenos que han sido fieles a su ministerio. Lo que inició con los ataques a los sacerdotes, ahora continúa con las catequistas, que también somos Iglesia.
 
 
 
(Comentarista -3-
 
¿Pero hay algún cristiano, católico o no, que se haya leído los Evangelios y que piense que no exista el pecado, el demonio y el infierno? Lamentablemente parece que son muchos, yo los he visto incluso en la Iglesia Católica y con el orden sacerdotal. Algunos piensan que los templos son sitios en donde se debe ir a cantar, a tocar la guitarra, a que los niños correteen por el altar durante la celebración y a aprender que Jesús es güay, que nos quiere mucho y que podemos hacer lo que nos da la gana, que siempre nos perdonará. Me reconforta que haya catequistas y sacerdotes que sigan enseñando lo que yo aprendí de pequeño, lo que debe de servir para hacernos hombres de bien y para nuestra salvación que debe ser el fin esencial de la Iglesia. Vamos, digo yo.
 
Hasta aquí los comentarios hemos leído estos comentarios. Y reflexionando.
 
Lo cierto es que tienen mucha razón, cuando se pierde el respeto a Cristo, la oración, ni siquiera la meditación de los Santos Evangelios, es posible, sin embargo, se quejan de que en las catequesis se trate de los Novísimos. "Que hablen del cielo", dicen los cristianos superficiales, -"pero del infierno ni hablar, ni siquiera del Purgatorio, a los niños no hay que asustarle con tales cosas"
 
No todas las catequistas están preparadas, las que no lo están, hace algunos años, que una madre de familia, se escandalizaba, porque algún catequista, no enseñaba las mismas cosas que enseña la Iglesia Católica, Sino herejías. Hay párrocos, que por simpatía, puede elegir catequista, sin la más mínima preparación ni espiritual, y grave desconocimiento de las Sagradas Escrituras, como también lo he comprobado, El mal ejemplo ante el Sagrario, catequistas que carecen de fe, que no creen en la Presencia Real de Dios en el Sagrario, se le suele aceptar para "catequizar".
 
En una clase de catequesis, en esta ocasión era para adultos, en el que asistí, hubo un catequista que confundía, textos del Evangelio, de un evangelista o de otro, tal versículo, tal capítulo. La verdad es que después, cuando miré bien el Nuevo Testamento, no era lo mismo, capítulos y versículos, como evangelista, distinto.
Ahora otra reflexión en tiempo de la Beata Jacinta-
 
 
Siempre he dicho, que los juegos nos apartan del camino de la salvación,  
Los videntes de Fátima, Lucía, Jacinta y Francisco, antes de ver a la Santísima Madre de Dios, solían jugar como los demás niños de su edad, a partir de encontrarse con la Bienaventurada Virgen María, todo cambió para ellos. 
Y es que los juegos, en realidad no pueden formar el carácter digno de la persona, es decir, la rectitud de una conciencia intachable. Y la formación del ser humano, para ser algo en la vida debe ser espiritual, no mundana.
 Unos breves textos del libro La pequeña Jacinta de Fátima, ediciones Sol de Fátima
  •      « Las clases de religión continúan. María Rosa había formado una catequesis: varios niños de la vecindad asisten; también los dos sobrinos, que están atentos a las explicaciones que se les dan». 
  • Uno de los niños admitidos habló palabras poco aceptable. María Rosa reprendió al culpable con severidad diciéndole:  
  • - « ¡Esas cosas no se dicen! Jesús no quiere a los niños que cometen pecado y pueden ir al infierno, si no se confiesan de ellos».
 
  • «Es así como Jacinta va formando una conciencia recta. Todo ello lo asimila con una madurez impropia de su edad. »
 
  • « Los tres niños deciden jugar solos, para no tener que escuchar las palabras feas de los otros.»*
*Nota: comentando este texto, aún no habían tenido su primera aparición mariana. Luego, ya cambiarían. 
Un lector que ama al Señor, encuentra cuando lee la vida de esta bendita infancia, que cuando más conocen a Cristo, más se aleja de la idea de jugar.  
Más adelante dice Jacinta, cuando conoce lo que padeció nuestro Señor Jesucristo: 
  • —¡Pobrecito nuestro Señor! ¡Yo no quiero hacer ningún pecad! ¡No quiero que Nuestro Señor sufra más!
En otra ocasión dijo: 
  • —Tenemos que rezar mucho y ofrecer sacrificios para que se conviertan y no vayan al infierno.
 Aquí ya había tenido encuentro con la Madre de Dios. Había renunciado a todos, incluso a su anual fiesta de bailes, del que eran los organizadores.
Hay niños que cuando no se les corrige a su debido tiempo, o se les trata con demasiada indiferencia, llegan a burlarse de la persona adulta. el Santo Cura de Ars, también usaba palabras, que hoy día son inaceptables para aquellos que no aman a Cristo. Los Santos predicadores amenazan con el infierno si el alma no está dispuesta a la conversión. Hay más tiempo para un niño, que para un adulto. Pero si un adulto tras la amenaza de castigo eterno se convierte, y deja de pecar, para un niño le resultará más fácil, eso, si no vuelve tras los pasos de la mala compañía, hay que apartarles de ese peligro, que son los malos compañeros y amigos de clase.
La pequeña Jacinta, se iba tomando en serio esas clases de catequesis, se iba formando en la fe, y cuando ya trataba con la Madre de Dios, cuando se aparecía, Jacinta dejaba de jugar, porque había comprendido que hay muchas cosas que hacer para salvar el alma. Oraciones, sacrificios, penitencias, humildad, soportar las adversidades, como la enfermedad, la intolerancia de los gobernantes ateos. Todo lo soportó por amor a Dios y a María Santísima.
Jesús no quiere a los niños que cometen pecado, dice la catequista. Y es que un niño con malas costumbres, no busca a Jesucristo con todo su corazón, 
“¡Te vas a perder en el infierno si no te confiesas por haber hecho o dicho tal cosa!”, aunque esto no es suficiente, se le debe animar a la renuncia total de la mundanidad, porque si le dice que no haga tal cosa, pero hace otra que es reprobable y no se le advierte a su tiempo, se perderá sin remedio.
 
Hay muchas cosas que arrastran a la condenación eterna, los bailes, la profanación en las iglesias, que no es lugar de entretenimientos, ni una sala de concierto, sino un lugar para orar al Señor y adorarle, no para otra cosa.
Cosas que llevan al infierno, la mundanidad y la idolatría del deporte, la tauromaquia, otros entretenimientos paganos como la vida del circo, etc. Son cosas que contradicen las enseñanzas de Cristo.
Cualquier tipo de vicio y pecado, que si el alma no se resuelve en renunciar para volver su corazón a Cristo, también se pierde.
San Alfonso María de Ligorio dicen que hay personas que no se toman las amenazan en serio, sino que se burlan y no se convierte, lo cual es muy cierto.

El fin de las amenazas es la conversión del corazón, y decir que no es cristiano puede ser un error, lo que no es cristiano es la indiferencia del pecado, lo que no es cristiano es negar las realidades eternas, infierno como castigo a los réprobos. No es cristiano decir, “Dios te ama tal como eres, no cambies”, pero Cristo dice, que es preciso negarnos a nosotros mismos, San Juan de la Cruz nos enseña que debemos renunciar a nuestra condición personal, para acercarnos al Señor, San Juan Evangelista nos enseña que el amor de Dios no entra en los corazones mundanos, y mucho menos con aficiones idolátricas. Los Santos Padres y doctores de la Iglesia Católica, decían las cosas claras, sus enseñanzas no pretendían complacer a todos, por eso, no estaban corrompidos por los respetos humanos.
El Apóstol Pedro, que también nos enseña, que todo debe decirse con ternura y caridad, era enérgico cuando se enfrentaba contra las malas costumbres, el pecado, diferenciando los hijos de Dios de los hijos del diablo.

Oremos por los catequistas, pues tienen una misión muy importante, y no todos los niños están pendientes de aprender más la educación catequética. Niños que en plena clase juegan y ni aprenden ni dejan aprender a otros, El desorden es cosa del diablo, por eso, es preciso no consentir para que el niño se perjudique así mismo.
 
 
Para saber más: Catequesis - Corazones.org

2 comentarios:

  1. Amigo José Luis, en primer lugar desearte un año nuevo lleno de felicidad. Alabo la labor de los catequistas, yo voy a catequesis en mi Parroquia (como alumno por decirlo de alguna forma), y la verdad es que tanto con nosotros los adultos, como con los jóvenes y los niños, tienen un don especial para transmitirnos todo con el corazón. Me ha gustado mucho tu artículo. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amigo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias amigo Pepe, en las catequesis se puede aprender mucho, cuando el catequista se toma en serio la formación religiosa, hace una gran labor. El catequista con el mismo sentir de la Iglesia Católica, que son los sentimientos de Cristo, puede animar al amor a Dios.

    Ya lo había comentado alguna vez, y recordando a "Rosita", una catequista ejemplar, su vida de piedad, su amor a Dios, en mi niñez la veía como se arrodillaba ante el Santísimo, además, se cubría con un velo en la cabeza, una santa. Muy humilde como María Santísima.

    Dios te llene de muchas bendiciones, y feliz fin de semana para ti y tu familia y amistades.

    ResponderEliminar