Su Santidad Benedicto XVI: «... porque quiero vivir según Dios».

Los cristianos que somos hijos de la Santa Madre Iglesia Catòlica, no debemos vivir según el mundo, sino según Dios, también nos lo ha dicho su Santidad Benedicto XVI, Papa Emérito. Esta es la ventaja de estar atento al Espíritu Santo, considerar las enseñanzas de Su Santidad Benedicto XVI, que aunque haya retirado, seguimos aprendiendo de sus enseñanzas.

Y es por lo que yo también he rechazado la idolatría del deporte, pero diciendo esto, hay quienes se incomodan, pero esa es la realidad. Y es que lo que no procede de Dios, el alma termina por perder la fe, el sentido del pecado, y cometer sacrilegios, tampoco renunciarán a decir palabras altisonantes, estar atado al vicio, al libertinaje, porque no viven según  el Amor de Cristo.

 

El Papa citando a San Agustín dice: «Los cristianos son aquellos que no tienen las raíces hacia abajo como los árboles, sino que tienen las raíces hacia arriba, y viven esta gravitación no en la gravitación natural hacia abajo»

Y recuedo hace algunos añois leyendo a San Antonio María Claret, a ciertos cristianos que los compara con animales que comen bellotas, es decir, a los porcinos, también son comparados con la cabras, porque no son capaces de mirar al cielo, y siempre están pendiente de las cosas de la tierra, sus aficiones idolátricas, la autoestima, amor propio, el egoísmo, o sea todo lo contrario de lo que enseña nuestro Señor Jesucristo y la Iglesia Católica.

Ciertamente, cuando el cristiano aplaude a los Santos, como al Papa emérito, pero también lo hacen a obispos, sacerdotes, que ellos no buscan los aplausos del mundo, para no perder la recompensa eterna.

El problema de que cuando el corazón se embota, rápidamente se olvidan de una enseñanza doctrinal.

Hay voces que viven sin Cristo, y quieren un "papa", que les apruebe sus deseos mundanos, un Papa que no se entregue totalmente a Cristo, sino que se ajuste a lo mundano, yo he leído palabras de esas personas, y dejan claro que no aman a Dios, aunque haya deseado un Papa. Y el verdadero Papa no es antipapa, es el Dulce Cristo Jesús en la tierra, como reconocía Santa Catalina de Siena.
 

Un Papa que, como Su Santidad Benedicto XVI, que únicamente se dedicaba a las cosas del Reino de los cielos, comprendía que el mundo moderno, lo que hace es apagar la fe, el amor a Dios y a los hermanos, es un egoísmo horrible.

 

Por el contrario, las enseñanzas del Papa nos encamina hacia la verdadera devoción y el amor a Jesús, a confiar más en la oración, a que amemos la Eucaristía, cuando hay en nosotros una fe sincera, no podemos aceptar las mentiras de este mundo. Somos amigos de Dios, somos aceptado como hijos e hijas del Altísimo, reconociendo a la Iglesia Católica como nuestra Madre y Maestra.

 

 

 

Las enseñanzas del Papa están llenas de contenido espiritual,

 

 (Desde aquí, pido permiso a Zenit para

COMPROMISOS

• Pidamos al Espíritu Santo que ilumine a los cardenales, para que elijan a un Papa que sea muy fiel a Jesucristo, muy fiel a su Iglesia y muy fiel servidor de cuantos vivimos en este mundo; que nos oriente y nos confirme con la Verdad del Evangelio sobre las cuestiones más acuciantes de estos tiempos. (Zenit: Léase completo: ¿Un papa más moderno? )

 

 Pongamos atención a lo que nos enseña Su Santidad Benedicto XVI:

• El Papa Benedicto, antes de concluir su servicio al frente de la Iglesia, nos lo recordó varias veces: “Hoy en el mundo los cristianos son el grupo más perseguido, porque no son conformistas, porque están contra las tendencias del egoísmo, del materialismo, de todas estas cosas… Los cristianos se encuentran en una situación de extrañeza; pero esto pertenece también a nuestra vida: es la forma de ser con Cristo crucificado, viviendo no según el mundo en el que viven todos, sino viviendo -o tratando al menos de vivir- según su Palabra, en una gran diversidad respecto a lo que dicen todos. Y precisamente esto es característico para los cristianos. Todos dicen: ‘Todos hacen así; ¿por qué yo no?’ No, yo no, porque quiero vivir según Dios” (8-II-2013).

Lectio divina de Benedicto XVI en el Pontificio Seminario Romano ...

Seamos almas de verdadera oración, mis buenos hermanos, la sinceridad a Dios se demuestra todo desapego a las cosas mundanas... no solamente el fútbol que es contrario al evangelio, es contrario a la Voluntad de Dios, generalmente el deporte. Para comprenderlo, pidamos al Señor que nos ilumine, pero no apagemos nosotros la luz que el Señor en el Espíritu Santo nso envía para nuestra salvación eterna.

 

Aprendamos de este gran Papa: Su Santidad Benedicto XVI: « ... quiero vivir según Dios». Leamos y releamos esta hermosa herencia del Espíritu Santo en las enseñanzas del Bienaventurado Benedicto XVI, es un tesoro espiritual, que no lo podemos desaprovechar, y demos gloria y alabanza a Dios, porque su amor a nosotros, ya escrita en el Magisterio de la Santa Madre Iglesia Católica.

Tampoco perdamos ocasión a la vida de oración. El sentido de la oración debe llevar a la contemplación, porque esta es la misión de los que trabajamos para convertirnos en verdaderos adoradores de Dios.