sábado, 19 de mayo de 2012

«Es más fácil gritar contra los abusos que aportar soluciones»

Hoy también: ( Doctores tiene la Iglesia

Monseñor Munilla recientemente decía en La Gaceta: Mons. Munilla reflexiona sobre el 15-M: 'Es más fácil gritar que aportar soluciones'


Y es que las soluciones existen, están al alcance de todos, pero solo unos pocos están en ellos, son las almas que se dedican a la oración, y una vida constante de gracia.

Lo que se trata del ruido tremendo de los laicistas en el 15-M, pero esto es algo, que todo cristiano debe evitar.
Pero cuando el corazón está enraizado en lo mundano, les cuesta orar, si lo hace, es una oración sin espíritu, son palabras vacías. Si un cristiano es aficionado a cualquier entretenimiento de este mundo, deportes, festejos, finalmente se contagia de quienes no aman a Dios. Y el cristiano debe renunciar a todo, para seguir amando a Dios, no seguir el mismo camino de los que no se salvan.
Dios escucha las oraciones, siempre que el que ora escuche y ponga en práctica la Santísima Voluntad de Dios.
Yo siempre decía, y lo mantengo, que para solucionar cualquier problema, una de las cosas que hemos de hacer, es manifestarnos, pero sin necesidad de pancartas ni ruidos. Manifestarnos con la humildad sincera de corazón, ante el sagrario, haciendo novenas, sacrificios, penitencia, y no solamente para esos momentos tan urgente que se necesita oración, pues una vez solucionado, continuar en el mismo camino. Porque el demonio está esperando que el alma deje de orar, para volver a comenzar, incluso hacer peor la situación anterior.
No, la oración no debe tener límite, porque el demonio no va a descansar, nosotros tampoco. Y nuestra lucha son contra las tinieblas, que hace la vida imposible al hombre.
Si tenemos a Dios con nosotros, no debe ser por tiempo mínimo, sino para siempre, pues aprovechando que ha sido Él quien nos ha elegido, nunca debemos mostrar ingratitud.
El cristiano que hace ruido para quejarse de una injusticia, se está poniendo al mismo nivel de la injusticia, y no va a ganar.

Por eso, también es importante, hacer una limpieza profunda en nuestro corazón, porque si el corazón está infectado por lo mundano, es imposible que resuelva las situaciones que no les guste, ni mil cristiano puede aportar una sabia solución por estar contaminado por el proceder del mundo y del laicismo.

Una sola alma contemplativa que se entrega de lleno al Señor, hace más por el mundo, que mil "cristiano"" que va dando voces, por las calles, insultos, y están ofendiendo al Señor. Nótese, que he escrito entre comillas: "cristianos", ya que no lo son de corazón, pues siguen el mismo proceder injusto y violento como de quienes no conocen ni aman a Dios.

Reconocer nuestras debilidades no es solamente un decir, y luego olvidar, sino buscar nuestra fuerza en Cristo, hoy, mañana, y siempre. Pues ya queda dicho, que el enemigo de las almas, en la mínima ocasión que el cristiano no tenga su corazón en Cristo, se aprovecha y lo toma como su propiedad. De ahí, están todos los tipos de violencia, de quienes se dejan someter por el demonio.

El día que podemos hacer oración, que son todos los días, si no lo hacemos, es tiempo que se pierde. Imitemos entonces a las almas contemplativas, que se dedican diariamente a la oración, ellos nos ayudan a encontrar la luz del Señor, y les tenemos que estar agradecidos de corazón, en primer lugar con nuestras oraciones, pagando bien por bien. Lo que más les importa a estas benditas almas contemplativas, no es que le demos nada, ya que todo lo recibe del Señor, aún así, también, quien tenga posibilidad de hacerlo, ayudarles economicamente, porque el coste de la luz, no se lo dan gratis. Y la Misericordia del Señor se extenderá hacia todas partes. Habrá paz, soluciones.
Ya sabemos, en el Sagrario donde está Jesús, acerquémonos con humildad, sin exigirle nada, porque la soberbia no es un medio de ayuda ni atrae la Misericordia de Dios.

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