El silencio es indispensable para el cristiano, para saber esuchar a Dios, para la oración, para la meditación. Si todos los cristianos del mundo, comprendieran la importancia sobre el silencio, y se dedicase a la oración constante, las conversiones serían en mayor número.
Pero nosotros no vamos a esperar que otros comiencen antes, aunque ya hay hermanos y hermanas que se han puesto en camino en el silencio para permanecer en la caridad de Dios, y para bien nuestro. No podemos quedarnos atrás, sino acompañarles en el humilde camino del silencio y la contemplación, cuando renunciamos a los ruidos del mundo y a nuestros ruidos interiores.
Meditando el Evangelio diariamente, participando de la Eucaristía, y poniendo en práctica nuestros deberes que son conformes al Corazón de Cristo, descubriremos todo aquello que el Señor nos prepara para nuestro adelantamiento espiritual, y la Santa Obediencia a la Iglesia Católica es lo mismo que obedecer y amar a Dios con todo el corazón, con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra mente.
Benedicto XVI: «los Evangelios nos presentan con frecuencia al Señor que se retira solo, lejos de los discípulos y de la multitud, a un lugar apartado para orar»
Hacer clik en el título:
Palabras del papa en la audiencia general del miércoles
Estimada hermana, muchas gracias por este compartir hermoso, no se que decir el Santo Padre lo ha dicho muy claro sólo he de eforzarme para buscar ese silencio que nos ayuda a estar en la presencia de Dios, Dios sea con usted.
ResponderEliminar