El 22 de febrero es míercoles de ceniza, buena ocasión es para la prolongación de la oración, y es que lo necesitamos, orar por la conversión de los pobres pecadores, para que al menos algunos de ellos, abran sus corazones a Cristo.
Como nos enseña el Santo Padre Benedicto XVI, que para la Nueva Evangelización, necesitamos de mucha oración, pues la oración purifica nuestro corazón de la corrupción del mundo.
Hay cristianos que no se entregan a la vida de oración con recogimiento y humildad, y ya tienen propuestas de como hacer la Nueva Evangelización, por vías distintas a lo que Jesucristo enseñas, y lo que es más grave, que entre los elegidos, ven como bueno esas "novedades mundanas".
Por eso, necesitamos profundizar en la vida de oración. Sin oración ni recogimiento, todo es vano en cuánto a la Evangelización. Nosotros como cristisnos hijos e hijas de la Santa Madre Iglesia Católica necesitamos ordenar nuestro corazón. No hemos de olvidar meditar las Sagradas Escrituras acompañadas también de la Lectio Divina, el Magisterio de la Iglesia Católica, el Papa, nos ayudan mucho a comprender aquellos textos que no nos pueden parecer claro.
La Cuaresma es tiempo de estar a solas con Dios, pero si hay grupos de oración, es bueno participar. La meditación del Santo Vía Crucis, los viernes de Cuaresma facilita nuestra cercanía hacia Cristo. No hemos de pensar tanto en estas fechas conectarnos a Internet, (este es otro de mis propósitos, como una o dos veces por semana, aunque iré conectandome para leer esos pensamientos espirituales que nos hablan sobre el recogimiento y la oración interior, ya que hay almas piadosas que nos animan a ello). Pues lo que Dios dispone es que seamos perfectos y santos, y esto se consigue con nuestra cercanía a Cristo mediante la oración, los sacramentos, la vida de fe de la Iglesia Católica.
La lectura de los buenos libros que todos sabemos y no lo voy a repetir en esta ocasión, pero sí repito, que es bueno si vamos al campo, tener el Nuevo Testamento y leerlo tranquilamente, lejos del ruido de dónde sea, pues necesitamos pasar más tiempo con Dios que no tanto con nosotros mismos.
Con la ayuda de Dios, vamos a encontrar ocasiones para orar los misterios del Santo Rosario completo; de Gozos, Luminosos, de Dolor y Gloriosos. ¿Nos animamos? Pues esto es escalar con seguridad hacia el cielo, y permanecer en todo momento con Jesús y María.
La Cuaresma es tiempo de estar a solas con Dios, pero si hay grupos de oración, es bueno participar. La meditación del Santo Vía Crucis, los viernes de Cuaresma facilita nuestra cercanía hacia Cristo. No hemos de pensar tanto en estas fechas conectarnos a Internet, (este es otro de mis propósitos, como una o dos veces por semana, aunque iré conectandome para leer esos pensamientos espirituales que nos hablan sobre el recogimiento y la oración interior, ya que hay almas piadosas que nos animan a ello). Pues lo que Dios dispone es que seamos perfectos y santos, y esto se consigue con nuestra cercanía a Cristo mediante la oración, los sacramentos, la vida de fe de la Iglesia Católica.
La lectura de los buenos libros que todos sabemos y no lo voy a repetir en esta ocasión, pero sí repito, que es bueno si vamos al campo, tener el Nuevo Testamento y leerlo tranquilamente, lejos del ruido de dónde sea, pues necesitamos pasar más tiempo con Dios que no tanto con nosotros mismos.
Con la ayuda de Dios, vamos a encontrar ocasiones para orar los misterios del Santo Rosario completo; de Gozos, Luminosos, de Dolor y Gloriosos. ¿Nos animamos? Pues esto es escalar con seguridad hacia el cielo, y permanecer en todo momento con Jesús y María.
Pues ¿de qué me sirve a mí, que hable tanto de oración, si no lo pongo en práctica? Sería como aquella higuera maldita y que se secó, tan abundando de hojas y sin frutos para gloria de Dios, Pues todo esto que escribo, me conviene en lo personal, pues la oración es el camino por donde nos lleva a Dios,
ZENIT - "Lectio divina" de Benedicto XVI a los sacerdotes de Roma
Cuanta razón tienes, sabias palabras, gran consejo amigo. Gracias por exponerlo de un modo tan peculiar como tú lo haces que llega a los demás tan bien. Un abrazo.
ResponderEliminarUna vez más insisto, yo no tengo la razón sino la Santísima Trinidad, hermana Mento, eso lo sabes muy bien. lo que yo necesito es la conversión de mi corazón, vuestras oraciones me ayudarán a ello.
EliminarSólo Cristo tiene la razón, entonces hemos de darle gracias a Él porque nos ama, y como nos ama, hemos de permanecer en su amor.
Dios te bendiga y seas muy santa, hermana Mento.