jueves, 12 de enero de 2012

La oración del justo ayuda a crecer su fe.

Cuando la oración llega a ser eficaz y grata al Señor por una vida de gracia, aumenta nuestra fe y capacidad de vencer incluso todo respeto humano.

Recordando aquellas imágenes, ejemplos vivos de almas de oración, unidos en el Corazón de Jesús, testimonios ejemplares ante la avalancha persecución, y en pleno siglo XXI, en agosto de 2011, como vemos en esta foto, un combate que solo puede vencer el alma orante, «Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí en medio estoy yo» (Mt 18, 20). En los grupos de oración hay una gran fuerza que viene de Dios para que los poderes de este mundo ni de las tinieblas venzan a las almas que son fieles al Señor. Si el alma no se dedica a la oración, tienen como recurso la violencia, devolved maldad por maldad. La violencia del violento le arrastra hacia el fracaso. Las fuerzas del infierno pudo ser frenado durante la JMJ, quiso Dios que los agentes de seguridad hicieran lo mejor posible su labor. Algunos ayudaron a los peregrinos de la JMJ. 
Pero del corazón bueno, es todo lo contrario, el ejemplo de la oración está al alcance de todos los cristianos que lo quieren, queremos ser de verdad, no solamente con palabras, sino con obras que son del agrado del Corazón de Cristo.

Por eso, el Señor viene en nuestro auxlio, cuando oramos desde lo profundo de nuestro corazón.
San Hilario: «El justo ora sin cesar cuando todas sus acciones son agradables a Dios y hechas con el fin de su bondad y gloria: toda su vida es una continua oración, y como pasa los días y las noches en continua oración según el orden de la ley de Dios, se puede decir que todo el tiempo de la noche y del día es en él una perpetua meditación de la ley divina. ( in Psalm. prim., sent. 9, Tric. T. 2, p. 258.)»

1 comentario:

  1. Gracias Hermano,El justo ora sin cesar cuando todas sus acciones son agradables a Dios y hechas con el fin de su bondad y gloria: toda su vida es una continua oración, hermano Dios le pague su compartir me ha ayudado mucho Dios sea con usted

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