miércoles, 18 de enero de 2012

Buscando la mejor parte; huye del mundo y sus vicios

Buscando la mejor parte huye del mundo.
En la anterior reflexión, bien podría decirse que aún estando en el hogar, al cuidado de una familia, podría encontrarse momentos importantes para la oración, pero si una madre también debe atender a sus hijos si todavía necesitan de su cuidado. Por tanto, en el hogar también los padres de familias cristianas, el mejor regalo que pueden dar a sus hijos, es la educación cristiana, la oración en familia, la lectura de la Santa Biblia, explicaciones con el Catecismo de la Iglesia Católica, y siempre bajo la guía segura de la Iglesia Católica, poniendo en práctica, las instrucciones de un eficiente y auténtico Director Espiritual.

Son muchos los padres cristianos, que al educar a sus hijos como es debido en la sana doctrina de la Iglesia Católica, y sobre todo es importante los ejemplos de piedad y santidad, que no faltará la caridad cristiana. Si sus pequeños ven lo que es bueno, y comprenden que es saludable apartarse incluso de las malas compañías. Cuando son mayores saben respetar a sus padres ya ancianos, a quererle, a no abandonarle en sus enfermedades, tratarle con el máximo cariño, superarán distintas adversidades sobrellevándola con paz dentro de sus corazones y en el propio hogar.

No es lo mismo pronunciar de memoria palabras de oración que rezarla de corazón. Son distintos, porque la oración que sale del corazón, ayuda mucho al orante.
Pero volviendo sobre la mejor parte, son muchas almas que no descuidan la oración, y encuentra en ella la vida del alma. Renuncian a tener un hogar, lo vemos en los Santos Padres del Desierto, en los Santos Padres de la Iglesia Católica, que es mucho más fácil orar en la soledad que entre los cuidados que requieren este mundo.
Vemos a Jesús como se retiraba a lugares solitarios para orar con más atención al Padre Celestial, los apóstoles hicieron lo mismo cuando no predicaban el mensaje de Cristo. Pues la oración es fortaleza para el alma, es una coraza contra las fuerzas del mal, nuestras tentaciones no tiene toda la eficacia que el demonio desearía. Con la oración perseverante y humilde, se derrumba los planes del demonio.
Y es por eso que el Señor nos pide que oremos constantemente, para que estemos fuertes en el espíritu, ya que la carne es débil. La vida sin oración es como una torre termina por los suelos, y hecho pedazos, tras un terremoto.
La mejor parte la disfruta muchas almas, sin preocupaciones familiares, encuentra la vida de paz en la oración, son muchos los santos y santas, que leemos en sus edificantes ejemplos y testimonios, como San Pedro de Alcántara que se pasaban las horas nocturnas en oración, y dormían muy pocos.
En la actualidad, hay personas que padecen insomnios, no saben que hacer, quisieran dormir. En esos momentos deberían olvidarse de sí mismo, porque es un tiempo precioso que el Señor concede para orar con más atención, ya que no hay ruidos exteriores, y con la oración debemos rogar al Señor que nos ayude incluso de los ruidos interiores.

En la oración, busquemos la mejor parte, huyamos del mundo, un ejemplo, de todas aquellas cosas que nos impide el recogimiento.

En las Casas de Ejercicios Espirituales, debemos precisamente encontrar la verdadera espiritualidad, y el tentador no nos podrá vencer. El alma debil puede entrar para participar y aprender de los Ejercicios Espirituales, si tiene verdadero deseo de fortalecer la propia voluntad conforme al Corazón de Jesús. Lo que no puede hacerse, es ir a la Casa de los Ejercicios Espirituales, con determinados vicios entranto y saliendo en el mismo modo. Es un tiempo que pierde para sí mismo, y se lo hace perder a todo el que puede. Pero no todos quieren.

Cuando vayas, hermano, hermana a pasar unos días en la Casa de Ejercicios Espirituales, olvídate de continuar con la conducta del hombre viejo, debes salir transformado en Cristo Jesús, imita a la Madre de Dios. De otra forma, no podrás disfrutar de esos cambios que el Señor te presenta delante, para que seas un ángel de Dios, no una criatura carnal y vacía y con el corazón apegado en los vicios, las palabras mal sonante no tiene relación con la fe del verdadero cristiano.
SAN ISIDORO DE SEVILLA: Huye de las multitudes de hombres, los de aquella edad, principalmente, que más inclinados son a los vicios. Júntate a los buenos, dese la relación con ellos y busca su compañía.
Abrázate especialmente a los santos: que fueron compañeros de su conversación, lo serás de su virtud; porque será sabio quien con sabios camina, y necio, quien a los necios se agrega, ya que con los semejantes suele juntarse el semejante. 
Es muy peligroso pasar la vida con los malos, y en gran manera dañoso el agregarse a aquellos que son los desordenada voluntad, y si a los indignos te asocias, alimentas para ti, infamia: porque mejor es tener odio a los malos que buscar su compañía; y así como la vida en común con los santos proporciona muchos bienes, así trae males sin cuento la compañía de los malvados, pues sabe que tocare lo inmundo, con ello se contagiará.
Cierra, pues, tus oídos, para que no escuches al malo. (Avisos de la Razón, [De los Sinónimos y el Libro 1º de las Sentencias] De la imitación de los buenos, pp. 43-44. Apostolado Mariano. Sevilla)


1 comentario:

  1. Que buena entrada, esta deberian leerlas todas las familias.
    Gracias por este regalo.

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