sábado, 15 de octubre de 2011

Nosotros con Cristo


Las familias cristianas, padres y madres que están pendientes de sus hijitos cuando todavía son pequeños, no pueden descuidar la educación cristiana de sus hijitos. De hecho, hay niños y niñas que son monaguillos, sus padres están satisfecho, pero es importante que no queden en el recuerdo de “monaguillos”, sino que sigue otras muchas horas de la jornada del domingo, en que los niños descansan de las escuelas, que se les hable de Dios.
Hace algunos años, en un programa religioso en la televisión, unos padres cristianos llegaban a leer las Sagradas Escrituras, los niños hacían preguntas, y los padres gracias a la luz de la Iglesia Católica, sabían instruirles sin errores.
Los crucifijos en las aulas, en los colegios
humaniza a las almas,
Un niño que hace de monaguillo, únicamente si de verdad quiere crecer en la santidad, y así lo quieren sus padres, no pueden hacer que ellos tengan una fe débil y superficial. Digo esto, porque hay un vicio, cuando el corazón está parcialmente entregado al mundo, en algún colegio religioso, los entretienen aprendiendo a bailar. Los padres si quieren tener una ancianidad tranquila, no debe consentir que en el corazón de sus hijos, cuando están a tiempo, no se les debe permitir que entre la corrupción del mundo,


Los que no tienen en buena consideración a Jesucristo, dicen que no está permitido los crucifijos, porque podría ser que uno de los alumnos, no sea cristiano, cuando más de la mitad de una clase, sí que lo son, y por no herir los sentimientos de quien tiene creencia musulmana, pisotean los sentimientos de los católicos, que como alumnos van a esa misma clase o colegio.

Los padres cristianos tienen la obligación y responsabilidad de educar a sus hijos en la doctrina de la Santa Iglesia Católica, si es que de verdad aman a sus hijitos, no pueden educarlo para su perdición.
Hoy día, hay padres y madres desconsiderados que llevan a sus hijitos para que aprendan a bailar, a maquillarse, para algún anuncio publicitario en la televisión, o para que sean actores y actrices infantiles, estas cosas son opuestas a lo que el Señor Jesucristo nos pide.

Y luego se hacen mayores, y las malas palabras aprendidas en los guiones de los adultos, ha tomado raíz en su corazón, y hablan mal, palabras que arrastran a la condenación.

La educación de los niños cristianos deben ser conforme a los deseos de Cristo que quiere la salvación de todas las almas: Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis, dice el Señor. Hemos de obedecer a Cristo pues quiere que seamos felices, una felicidad que no se puede encontrar en lo opuesto a la pureza de corazón y vida de santidad.
Desde pequeños, los niños deben aprender cuál es su identidad, la de amar a Cristo y a la Iglesia Católica, la de ser totalmente libres obedeciendo a la Iglesia.

No hay libertad cuando el alma se enfrenta a la Iglesia Católica, hace críticas al Papa, a los obispos, a los sacerdotes que permanecen en la unidad conforme al Corazón de Cristo.

No hay amor a Dios, en aquel que dice que no es tan malo hacer críticas a la Jerarquía de la Iglesia Católica, no tienen libertad, sino que son esclavos del pecado, y parece ser que no quieren salir de ahí.

He visto a niños que sus padres les dejan llevar tatuajes de pegatinas, o una moda de pelo bastante desagradable.
Cuánto más le valdría a esos padres educar a sus hijitos, como he referido en el amor a Cristo. Que desde pequeño no se avergüencen de llevar un crucifijo a la edad que le corresponde.

Hay niñas musulmanas que no le dan vergüenza llevar un vestido según su propia fe y cultura, con más razón, en las familias cristianas, de cualquier edad, debe mantenerse el recuerdo y traer a la memoria, el Evangelio de Cristo, llevando un crucifijo. Y lo más importante, mantenerse en constante amistad con Cristo; en gracia de Dios.

Los tatuajes son contrarios al Evangelio de Cristo, no lleva por el camino de la santidad, ni siquiera cuando en el propio cuerpo se tatúe alguna imagen de Jesucristo, pues cuánto de ellos tienen ese tipo de tatuajes, y no hacen la voluntad de Dios, sino que se habitúa a pecar, ellos han caído en la tentación del demonio, se tatúan imágenes sagradas, y al mismo tiempo, no renuncian al pecado.
Los cristianos debemos comportarnos con dignidad, llevando el crucifijo, desde niños hasta los ancianos pueden si quieren, pero nosotros debemos quererlo.
Cristo es una realidad, es Dios con nosotros, que nos ama. Y nuevamente insisto, que aunque en España no está bien visto el Crucifijo, más aún debemos llevarlo, es nuestra identidad con Cristo y su Iglesia Santa, es identidad de Santa Obediencia con el Papa, con nuestros obispos en comunión con el Santo Padre, Sucesor de Pedro.

Como es bien sabido, en las librerías religiosas, hay variedad de crucifijos.
Notemos que la situación del rechazo de los signos de nuestra fe católica, aumenta más la delincuencia, los robos, los crímenes, por lo que ya se saben, hay personas asesinas han sido aprobados por unas leyes españolas muy contrarias a la voluntad de Dios.


 Por los canales de Internet, se lee titulares desde hace varios años, de que los crucifijos, que algunos dicen que atentan contra la libertad religiosa deben retirarse.

Pero en la realidad es todo lo contrario, nuestra fe católica es la expresión de la verdadera libertad, la que Cristo nos ha dado, y nos ha marcado el camino a través de la Iglesia Católica.

Intentar justificar la retirada de Cristo crucificado, es haber caído en lo profundo del pecado, por eso, nosotros no debemos dejar al olvido a nuestro Señor Jesucristo, pues hay un gran número de razones que podemos llevarlo allá donde vayamos, en el mercado, en los viajes, en los paseos, y no hay que decir, a la iglesia para orar, en los oratorios, capillas, sagrarios.


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Retirar los crucifijos es quitar un símbolo del dolor de la humanidad

www.abc.es › Hemeroteca26/11/2008

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