¡Bendita soledad! Nuestro encuentro con Dios

Hay pobres almas que dicen que se sienten muy solos, en las calles se ven muchas personas mayores ociosas, que se paran o se sientan en los bancos para mirar a la gente, luego llega la noche, se sienten tristes y angustiados.

Pero no todas las personas mayores padecen los mismos síntomas de soledad. Pues quien dedica su vida a Dios, aunque sea un poco tarde, y encuentra la alegría en el sacramento de la confesión, son losa más felices que hay, no se sienten sólo, y está esperando al día siguiente, para encontrarse una vez más con el Señor, cuando participa de la Sagrada Eucaristía, para nada se sienten solos. Jesús y María son las mejores compañias.

Ya estamos, y no cabe decir que es primavera, luego vendrá los tiempos de vacaciones, y no hay otro lugar mejor para encontrarnos con el Señor, huir del mundo. Son las escapadas de las almas valientes, las que no se dejan someter por el mundo, y se retiran en los lugares agradables: ermitas, posiblemente en casas de retiros espirituales, hospedería religiosas, pues lo importante es disfrutar de la presencia del Señor en nuestra propia vida.

Huir del mundo, pues para encontrarnos con el Señor, no es necesario la televisión, ya que no es el momento, la radio tampoco lo necesitamos, sea cual sea la emisora, el tiempo que dedicamos para el Señor, debe ser exclusivamente para Él, nuestro Dios y Señor Jesucristo.

Con mucha frecuencia, hay hombres y mujeres, que cuando ya están jubilados, y son buenos cristianos, necesitan aprovechar su tiempo para el Señor, en la oración, dentro de alguna comunidad fiel a la Iglesia Santa de Dios y al Papa, como hay tantas ermitas. Algunas no han recibido el cuidado necesario, y se ven un abandono muy tristes.

Cuando cuando algún viaje en tren o en autobús, no solamente vemos iglesias, que son una bendición de Dios, también disfrutamos de aquellas ermitas, donde la santidad se ha mostrado a los ermitaños.

Estas imágenes están tomadas de un documental, que a continuación podremos disfrutar,

El mismo programa, completo, pero en TV2: La voz del silencio (11/03/2012) 

 

Dios no es quien hace que el hombre esté solo, sino es el hombre, que cuándo más se aleja del Amor de Dios, más se resentirá en su soledad, pero si endurece su corazón para no escuchar a Dios, nunca será feliz, y perderá la cabeza.

Es verdad, Dios siempre sale al encuentro de todo el mundo, no quiere dejar a nadie solitario, que el hombre o la mujer no se niegue ese regalo de luz y amor que Dios concede a los corazones limpios y castos, la vida de Gracia es un hermoso reflejo de la verdadera Patria después de esta vida.

Aunque estemos en un triste valle de lágrimas, sólo en la búsqueda constante de Dios, gozaremos de una paz, alegría y felicidad, que no es conocida en este mundo; sino un anticipo de lo que nos espera,

ver también la web de Pueblo de Dios