Muchos ya hemos participado de la Eucaristía, hoy Miércoles de Cuaresma, una vez más se nos invita a la conversión del corazón, pero, es necesario la perseverancia, es un ir a Jesucristo sin volver la vista a nosotros mismos ni al mundo, pero si nos miramos a nosotros mismos, miremos que hay en lo interior de nuestro corazón, preparémoslo adecuadamente para recibir a Jesucristo en nuestra vida, en nuestros pensamientos.