jueves, 18 de abril de 2013

¿Quieres vivir la “fiebre” del sábado noche?

El Señor nos concede una gran alegría, desde que nos aceptó como hijos e hijas, gracias al sacramento del Bautismo, no podemos decirle que no, por eso, y soy repetitivo, cuando digo, que cuando más oremos, más estamos con Jesús. Yo diría, que nuestras oraciones, cuando son sincera, lo que debe significar no tener apego a nada mundano, que no estemos atado a los lazos del demonio, que a cada uno nos puede llevar según quiera. Son caminos que no corresponden a la salvación eterna, y que apaga el deseo de la oración.
 
Decía, que cuándo más insistamos en la oración, ser perseverante, nos vamos a parecer a la pureza de los Santos Ángeles de Dios cuando le adoran con inmensa humildad.  
 
El mundo se sostiene por la Misericordia de Dios, a pesar de tantos pecados, gracias a las almas orantes en todo el mundo, el enemigo de las almas no puede que todo su poder termine por la destrucción de la tierra.
 
Y hemos de dar gracias a Dios por todos los sacerdotes que se preocupan de los intereses de Cristo Jesús, abriendo capillas de Adoración Perpetua, debemos dar gracias a tantos religiosos y religiosas, y personas seglares de corazón puro y sincero, que únicamente piensan y trabajan para extender el Reino de los cielos.
 
 ¿Quieres vivir la "fiebre del sábado noche? En esta ocasión se diría que sí, porque este "fiebre del sábado noche" es un camino hacia la oración.
 
Todas las iniciativas que corresponden en dar gloria y alabanza a Dios, no debe seer contaminado por la corrupción del mundo. Pues hay sectores, que lo mismo se ponen a comer de la mesa de Dios que de la mesa del diablo. De beber el cáliz de Cristo que el cáliz de los demonios, pero de esto, ya me referiré en otro momento si Dios quiere.
 
Pues lo que importa es que nuestro corazón, toda nuestra vida, sea inseparable del Corazón de Cristo.