jueves, 27 de junio de 2013

Las vacaciones con Cristo Jesús

Sea por siempre bendita y alabada la Santísima Trinidad y la Bienaventurada Inmaculada Concepción de la Santísima Madre de Dios.
 
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

 
 
En las vacaciones de verano, no conviene que uno se agote por el fuerte calor, el cansancio, pues las vacaciones están para darse un reposo corporal, no significa un agotamiento.
 
Para disfrutar de las vacaciones, nada mejor que permanecer en amistad y crecer en esta amistad con Dios. No se trata de disfrutar según la mundanidad, sino el pasar más tiempo con el Señor nuestro Dios.
 
Pues hay diferencia de cómo pasan las vacaciones los mundanos, que no se privan de lo terrenal, en comparación de los que están predestinados a la salvación eterna, que día a día se dedican a complacer a Dios nuestro amado Padre.

Podemos disfrutar de la compañía de Cristo Jesús, cuando acudimos a visitarle en el sagrario, o, teniendo un tiempo para retiro espiritual, oración, meditación interior, Ni siquiera la televisión es necesaria, a no sea que quiera informarse de noticias de la Santa Madre Iglesia Católica, escuchar al Papa. Pero también los Papas tienen vacaciones, aunque no su espíritu, que no cesa de crecer en amor a Dios, y oran por toda la humanidad.
 
En las vacaciones que en primer lugar lo dedicaremos al Señor, también hay tiempo para la familia, para las amistades sanas, conforme al Corazón divino de Dios. Disfrutar de la naturaleza, ya paseando, haciendo alguna actividad sana. Haciendo fotos, gravando videos para el recuerdo: "Mira, yo he estado en este lugar con mis amigos, amigas, hemos aprovechado el tiempo para la meditación, oración, lectura piadosa... Son muchas cosas buenas que se puede hacer, no consintiendo que el enemigo infernal ni su mundanidad, se metan por medio, que siempre lo estropea todo.
 
La ociosidad esta reconocida como enemiga del alma, no debemos descuidar la oración ni nuestro trato continuo con Cristo Jesús y María Santísima, tener a mano la Palabra de Dios, la Santa Biblia, algún libro de vida de santos, que los hay incluso en un solo tomo, a modo de resumen. La devoción del Santo Rosario, la Coronilla a la Divina Misericordia, etc. que nos ayuda a alimentar nuestra alma y corazón.
 
No lo olviden, en las vacaciones, a mi entender no se está permitido el agotamiento.
 
El gran Papa, emérito: Benedicto XVI, nos define como son las vacaciones de los hijos fieles de Dios.