lunes, 14 de mayo de 2012

Unas palabras...

Estos días de mucho calor, ha llegado a afectar la conexión que tengo a Internet. Además, con un calor que agota mucho, y es necesario tener a mano, si uno va caminando por la calle, y lo hace otras personas, que llevan su botellita de agua, o zumo de fruta.
Fallece una senderista y otros seis resultan afectados en Gran Canaria por el calor En días así, lo mejor que tiene que hacer uno, en vez de ir a la montaña a caminar, es mejor ir a alguna iglesia para dedicar su tiempo al Señor. La ventaja para salir ganando es huir de nuestros caprichos, que nos debilita y agota. Según he oído en una noticia, que este calor procede de África.

Ciertamente el calor se ha notado mucho, el aire caliente no ayudaba mucho, incluso ya terminando el día. Ventilador no uso, pues uno de los problemas es el coste de la luz, y cuando el sol da de lleno a la casa, por la ventana se hace notar mucho. Además, soportar el calor, hagámoslo sin quejas, como un sacrificio, por amor a Cristo Jesús.

En estos tiempos, hay quienes no soportan el rigor del calor, y se aligeran de ropa, el alma cristiana no debe imitar las costumbres paganas, pues eso arrastra a la ruina del alma. Más vale pasar un poco de calor en esta vida, que no después de la muerte...

La ropa del cristiano en tiempos de mucho calor, normalmente, no invita al pecado, gracias a Dios, y esto no debilita nuestra fe. Ante todo, debemos guardar la pureza del corazón, porque Dios no puede estar en corazones manchados por el pecado. También hemos de guardar la mirada, pues Satanás astutamente, es capaz de hacer que el alma, mire donde no debe, para alejarle de la castidad. Las miradas las hemos de mantener lo más pura para ganarnos en cielo.

Los cristianos hemos de sacrificarnos, hay quienes no se sacrifican y pierden la fe, el sentido grave del pecado, pues no se adaptan a las realidades. Nosotros no estamos en este mundo para provocar escándalos. Los escandalosos terminan eternamente lejos de Dios, y olvidados. Los pecadores incorregibles quisieron pasarlo lo mejor posible en esta vida temporal, pero en el momento de su muerte, descubrieron lo amargo de la realidad, y de la muerte que le aguardaba.
Dios nos espera todos los días. Como suelo decir, que sale a nuestro encuentro, está a nuestro lado ¿y no nos damos cuenta? Necesitamos que nuestra vida sea de continua oración, porque sin la oración, el alma está completamente muerta. Pero muchas almas también han vuelto a la vida cuando se convirtieron y se convierten a Cristo, pero los que rehúsan el camino de la conversión, sin duda alguna, han pasado esta vida en vano, una vida sin oración está destinada al fracaso y a la ruina.

Ayer domingo, 13 de mayo se acabó la colección de los cinco libros que ofrecía la Gaceta, Beata Ana Catalina Emmerick (revelaciones) y todavía no he terminado de leer el primer tomo. Hay quienes leen libros espirituales con mucha rapidez, pero tiene un defecto esta forma de leer, que uno no puede poner atención a determinadas palabras. Es mejor hacer una lectura tranquila, pausada, para poder reflexionar todo lo que nos toca.

Con la ayuda del Señor, iré compartiendo reflexiones sobre este asunto.

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