viernes, 28 de marzo de 2014

Reflexiones espirituales / Amar al hermano para amar al amor

Mis buenos hermanos y hermanas, no dejemos de orar, siempre. Lo necesitamos urgentemente.
 
Que el Señor nuestro Dios os llene de muchas bendiciones a vosotros y a vuestros seres queridos y amistades.
 
Cuando meditamos las Sagradas Escrituras nos encontramos enseñanzas del Amor de Dios como...
  • « No andes difamando entre los tuyos; no demandes contra la vida de tu prójimo. Yo, Yahveh. No odies en tu corazón a tu hermano, pero corrige a tu prójimo, para que no te cargues con pecado por su causa. No te vengarás ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Yahveh. » (Levítico 19, 16-18. 34; Mt 22, 39-40; Mc. 12, 30-31; Lc. 10. 26-28; Ro 13, 9; Ga. 5, 14; St. 2, 8).
Cuando amamos a Dios, necesitamos cumplir su Santísima Voluntad. Dice el Señor que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, ahora bien, voy reflexionando, si tengo ciertos resentimientos contra mi prójimo, es que tampoco me amo a mí mismo. Arrastro el desamor en mí, no hay amor.
  • San Juan de la Cruz, Doctor de la Iglesia: «Al final de la vida solo te examinarán del amor. Aprende a amar como Dios quiere ser amado, deja tu condición » (Obras completas: Dichos de luz y amor, 59. página 48. BAC. 1982).
Está claro, que no podemos amar a Dios según la medida del hombre viejo, según el mundo, necesitamos renunciar a todo lo que nos obstaculiza para que nuestro amor a Dios sea lo más perfecto, porque a Dios le agrada la sinceridad, y no acepta ninguna clase de engaños, ni favoritismo.
 
Según como tratemos a nuestro prójimo, si le tenemos resentimientos, es porque no amamos a Dios, esta es la realidad.
 

El amor al prójimo no significa dejarse llevar por respetos humanos,
  • «…no por servilismo o respetos humanos, sino con sencillez y temor del Señor» (Col 3, 22).

La Misericordia es superior al desamor, y gana en el juicio de Dios. 
  • «Porque habrá un juicio sin misericordia para aquel que no hizo misericordia. La misericordia tiene confianza en el juicio. » (St. 2, 12-13)
 
No olvidamos que a Dios hemos de amarle en primer lugar, porque amando a Dios, aprendemos a amar a nuestro prójimo y no hacerle ningún mal.

Sucede también que uno puede amar al hermano, le trata bien, con aparente caridad, pero resulta, que no sabe como amar a Cristo Jesús. Pone el amor al hermano en primer lugar, y con bastante frecuencia, se expulsa el amor a Dios.
 
Aquí nos lo explica mejor, Catecismo de la Iglesia Católica:  Primer Mandamiento - Corazones.org


«Juzga al prójimo como a ti mismo, y en todo asunto actúa con reflexión. » (Eclo 31, 15.), estoy es, que debemos corregirle como un hermano en Cristo, reflexionando a la luz de la Fe, a la luz de Cristo Jesús, para que sea Él quien pueda obrar para bien de todos, que no debemos poner obstáculo a la intervención del Espíritu Santo.

No podemos juzgarles de forma implacable, porque sería como si un edificio se nos cayera encima, una mala señal son los juicios temerarios, acusaciones sin límites, de almas que han fracasados ante Dios y ante la historia, por ejemplo, los ataques a la Iglesia Católica, las falsas acusaciones contra los hijos e hijas de Dios porque son fieles a Cristo y a la Iglesia Santa de Dios.
Y fracasamos también si caemos en desgracia de juzgar sin ser jueces a nuestro prójimo. ¡Qué terribles momentos para cuántos cristianos se hayan presentado ante el Señor, sin haber perdonado a su prójimo, o emitido un sin fin de juicios por la televisión, la prensa, y otros medios de comunicación. En el juicio no hallarán la misericordia de Dios Misericordioso, porque no obraron con misericordia con su prójimo: "perdono, pero no olvido"
 
Estemos siempre pendientes de Dios, orando con perseverancia y humildad de corazón, acudamos devotamente a María Santísima, supliquemos a Dios que tenga piedad de nosotros, y nosotros debemos compadecer a todos. A nadie debemos tener como enemigos, aunque haya personas, grupos, que nos vean como la basura del mundo. Lo importante es amar, amar a Dios en primer lugar, amar al prójimo en Cristo Jesús, como queremos ser amados en el Señor.

 Oremos por la salvación de España para que se renueve las raíces cristianas. No olvidemos que España es católica, es tierra de María, (Juan Pablo II); profundamente religiosa (Benedicto XVI, Papa Emérito)

jueves, 13 de marzo de 2014

Reflexiones espirituales / Encuentro con el Papa Francisco

Sea Bendito y alabado el Señor nuestro Dios ahora y por siempre.
 
Cuando una persona se encuentra con el Papa, pero si no está dispuesto a vivir conforme a Cristo, por ejemplo, la mayoría de los poderes políticos, que están cerrado a la vida de Gracia, no salen de su estado de pecado. Pero si un cristiano ve al Papa más cerca, por ejemplo, cuando en las visitas pasan con el vehículo: papamóvil, su vida puede cambiar, ¿qué será si el cristiano conversa con el Sucesor de Pedro? Su vida van en progreso de una transformación más espiritual.
 
Cuando vemos el importante número, que más que ser números, son almas que quieren estar más con Cristo Jesús, les vemos en las audiencias, cuando visitan al Sucesor de Pedro, en Castegandolfo, en los momentos del Ángelus, que rezan juntamente con el Papa, la vida de ellos, ya no es la misma.
 
Aunque no todos los cristianos están dispuesto abrir su corazón a la conversión, como recuerdo en aquellos días, cuando fui a la JMJ Madrid, 2011, casi todos íbamos a ver al Papa Benedicto XVI y oírle, y aprender de sus palabras. Como ya escribí en otra ocasión, o las malas confesiones de algunas personas… y según como uno de ellos dijo en su día, “yo engañé al sacerdote en la confesión”, esto lo oí yo. Pero engañar al sacerdote es mentir a Dios, por lo cual no es nada bueno. Las malas confesiones son mentiras que se hace a Jesucristo, que lo ve todo, y a todos quiere perdonar. Pero no todos desean obtener el perdón del Señor, y cometen confesiones sacrílegas.
 
Jesús nos ama, y nosotros debemos aprender a amarle a Él, y no podríamos amarle si nos cerramos en nosotros mismos, debemos ser transparentes para con Dios, y saldremos ganando en todos los sentidos.

Cristo Jesús y María Santísima os bendiga a todos vosotros y a vuestras familias y amistades.
 

domingo, 2 de marzo de 2014

Mateo 6, 24-34: Buscad el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura

Mis buenos hermanos, ante todo, deseo todo lo mejor para vosotros y vuestras familias: la vida eterna.

En este mundo debemos pasar dando gloria y alabanza al Señor nuestro Dios, que tanto nos ama, que no nos deja, lo que recibamos de Dios, no es solamente para nosotros, sino para los que buscan al Señor con toda su alma, y también oraremos por la conversión de los pecadores, a fin de que abran sus corazones al Amor de Dios y se conviertan.

No debemos pedir por pedir, conozco a personas que buscaron ante todo la añadidura, trabajaban incluso en domingo, olvidando la oración y la santificación eucarística, Esto significa que quien obra así, que no quiere a Dios,  sino lo material, al final, al no tener a Dios, lo pierde todo.
 
Sin Dios la vida es sufrimiento, amargura, un caos, un infierno. Sin la búsqueda de Dios, entra pronto el diablo, y los aleja cada vez más de la esperanza y de la dulzura de Dios.
 
Por eso debemos amarle con todo corazón, el demonio no es parte de nuestra vida, sino nuestro enemigo más terrible, pero con Cristo Jesús y María santísima, todo es más fácil, hasta el demonio se aleja de nosotros.
 
No puede haber pobreza en el pobre que se entrega a Dios, ya que la oración perseverante alegra nuestro espíritu, nuestra vida. Es una realidad. Quien no reza, por sí mismo se tira desde un acantilado a su propia desesperación.