lunes, 21 de noviembre de 2011

Pérdida del sentido del pecado

Hemos de perseverar en el amor del Señor, es terrible lo que sucede, y cuánta paciencia tiene tantos sacerdotes de soportar comentarios repetitivos y a centenares, en algún blog. Pero las cosas que ofenden al Señor no se puede consentir, porque la dejadez y la indiferencia son algo por el que se tiene que dar cuenta al Señor en el día del Juicio. Hay momentos en que debemos callar, pero cuando se trata de defender los derechos de Cristo, ni siquiera la Iglesia Calla, sino que habla, en su hablar con la misericordia, hay quienes se sienten dolidos. Hablan de misericordia pero no entienden su sentido, hablan de Cristo pero desconocen el Evangelio.