Año Nuevo Vida Nueva, decimos esto cada año, pero nuestra vida no se renueva en Cristo, siempre, pienso que ya es hora de cambiar, de tomarnos muy en serio nuestra dedicación al Señor.
Lo que no podemos hacer es hablar de Cristo, pero negarle nuestro corazón entero, ya que una mayor parte es dedicado para asuntos que no corresponden a la vida de santidad.
Mis propósitos para este año, uno de ellos, que no voy a formar parte de algún grupo, si algunos de ellos, fuman, dicen palabras mal sonantes, y todo lo que de bueno se podría aprovechar, se hecha a perder con esos malos ejemplos de palabras y de obras; que tanto ofenden a Jesucristo (quien lo lea, ya lo entenderá), por eso, es preciso, que no pueden ni deben contar conmigo para actos tan contrarios a la vida de Cristo. A todos los católicos nos animan que todo asunto, sea en sentido espiritual, pues no puedehaber contradicción. Pues una persona que habla mal, hace burla al Señor si luego habla bien, pero sin renunciar seriamente a las palabras feas y mal sonantes, del mismo modo, es una contradicción si no se renuncia de corazón y definitivamente las obras de la carne, con sus vicios y pecados, Ahí no está el Espíritu del Señor.
Este año, hemos de hacer un gran esfuerzo para tomarnos muy en serio la Nueva Evangelización. No tenemos que avergonzarnos de Cristo, por eso, los que no tenemos el ministerio de la Palabra, de la Predicación, podemos con nuestros ejemplos anunciar a Cristo. Pero en Internet, sí podemos llevar el Evangelio siempre que sea a la luz de la fe de la Iglesia Católica, y no por cuenta nuestra, sino con la ayuda espiritual de sacerdotes, religiosos, religiosas, hermanos, hermanas que mantengan la unidad de nuestra fe con el Santo Padre Benedicto XVI.
Una de los asuntos que nos interesan a los hijos de la Iglesia Católica, que el número de los sacerdotes crezcan (en mi ciudad por ejemplo) para que se tomen en serio la Nueva Evangelización. No se pude vivir una vida superficial, todos los cristianos hemos de identificarnos con Cristo, no con el mundo. Porque el que habla del Evangelio, debe vivir lo que se predica, es necesaria la perseverancia en el fiel cumplimiento de la voluntad de Dios.
Año nuevo vida nueva, esa Vida Nueva debe ser Cristo, no puede haber vida verdadera si nosotros no hacemos lo que el Señor y la Iglesia nos enseña para nuestro bien.
La vida nueva también en este Año de la fe, que quiere el Papa, pero por inspiración del Espíritu Santo. Bien se sabe por el Evangelio que quien desoye al Papa desoye a Dios, y esto no es nada bueno ni para sí mismo ni para nadie.
En la vida de los santos, que hemos de aprender a imitar para imitar a Cristo, escriben una serie de propósitos espirituales, y las llegan a cumplir y no les falta la gracia y fortaleza que tienen de Dios.
Con la ayuda de Dios, en una continua lucha contra los respetos humanos, pues impide la santificación del alma.
Hermano, hermana, te necesitamos en esta Nueva Evangelización con el Papa, ya seas sacerdote o no, religioso, religiosa, seglares cristianos y fieles, os necesitamos para esta misión tan santa, pues hay almas que necesitan de consagrados que lleven una vida verdaderamente santa y piadosa para el Pueblo de Dios que es la Santa Iglesia Católica.
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