Muchos de los que han pasado el año no son felices, puesto que cuando el alma está manchada por pecados mortales, lo mismo terminan del año en muy graves pecados mortales, y así estrenan el año nuevo no pueden hallar felicidad.
Voy a contar como fue mi cena: unas nueces y una infusión de salvia con cereales. No necesitaba más, lo mismo que otras noches.
Esta mañana cuando iba a la Misa de 9 casi dos kilómetros de recorrido, en el camino me iba encontrando con distintas personas, unos que paseaban a sus perrito. Otros más jóvenes que venían de lejos, entre gritos desaforados que se habían "divertidos" durante sus borracheras. En otra parte, unas jóvenes que cuando me ve con el crucifijo estalla en desprecio y blasfemia, Eso no es vida sino la muerte del alma. No comprenden la belleza de la vida de gracia, tampoco harán felices a los de su propia familia.
Hemos de estar alerta, porque en el momento que menos se piensa, ya hemos dejado esta vida temporal, y entraremos en la eternidad, que corresponde a cada una de nuestras acciones y pensamientos. Cuanto más se aleja de el alma de Cristo, la vida de esa alma se vuelve más agresiva, menos querrán comprender. Pues vivir bien en este mundo no es precisamente pasarse toda la noche bailando, bebiendo, entre comilonas y borracheras, el demonio ve que no hay resistencia en esas almas disolutas, y las hacen caer con mucha facilidad, todas las veces que quiera, el vicioso, el pecador incorregible se convierte en una marioneta en que el diablo le hace mover y pensar todo lo que quiere, y aún créen que son libres y felices.
Que uno lleve el crucifijo en territorio español es un propósito que debemos hacer, ya que, como sabemos España es religiosa, como ha afirmado con verdad el Papa Benedicto XVI, y antes en repetidas ocasiones, lo dijo el Beato Juan Pablo II en sus visitas a España. Por eso no debe preocuparnos, que musulamanes que no respetan ni a España ni a los cristianos que estamos en nuestro país quieran escupir y escupan mostrando sus desprecios, o que españoles mismos estalle entre blasfemias porque no quieren ver cristianos en su paso.
Lo mismo que el Señor me llama a conversión, también llama a otros, pero que no aceptan. Dios nos da oportunidades y facilidades para convertir nuestro corazón. No han a unos más que a otros cuando invita a renunciar la vida de pecado.
Dios no se olvida de nadie y a todos quiere salvar.
Hemos de superar todos los obstáculos que nos impide caminar en santidad. En este año recién comenzado, no hemos de perder ni un solo segundo para dedicarlo a las cosas mundanas, sino que necesitamos aprovecharlo para amar más a nuestro Señor. Siendo así, que cuando pase alguno por nuestro lado, y quedemos identificados como cristianos, hijos de la Santa Iglesia Católica, en nuestro corazón pidamos al Señor por su conversión. Dios no nos hace las cosas difíciles, somos nosotros con nuestros egoísmos, que a veces lo que uno desea no piensa que puede ser lo que Dios no quiere para que no nos perjudiquemos ni hechemos a perder los dones que el Señor nos da.
Este año no debe ser como el anterior, lo viejo ha pasado, lo nuevo es Cristo. Pidamos fervorosamente a la Santísima Madre de Dios, que nos ayude en todos nuestros propósitos, y uno de ellos, "dejar de ser yo" para que sea Cristo quien se manifieste en mi propia vida, entonces nuestras oraciones, tendrá el poder del Señor para poner fin al pecado y superar tentaciones.
Gracias hermano, pero he visto blogs mejores de los que yo tengo, soy un aprendiz que no es capaz de aprender tantas técnicas. Hay otros hermanos y hermanas católicos que hacen de sus blogs verdadero arte, son artistas del Señor nuestro Dios. Y más aún cuando en sus escritos reflejan bondad y caridad cristiana. Y mucho me queda por aprender, si es que he comenzado el camino. Incluso usted sabe muy bien como mejorar su blog, yo lo he intentado varias veces, pero me indica que hay errores, pienso que puede ser por causa del ordenador, que ya he tenido algún que otro problema.
ResponderEliminarQue Dios le bendiga a usted, a su familia y a todas sus amistades.