miércoles, 2 de mayo de 2012

No se trata de un grafiti

Cuando leí estos días pasados, una noticia en la Gaceta: Una iglesia decora su ábside con un "grafiti" ¿cómo es posible que ahora algún sacerdote consienta que grafiteros hagan estas cosas en la Casa de Oración? Porque no detallaba por ese momento demasiada información. El sacerdote no es propietario de la iglesia, sino un administrador del Señor para llevar bien los asuntos que le corresponde a su vocación. Lo cierto, que uno de los errores de algunos periodistas es saber informar adecuadamente, y al lector le viene una serie de pensamientos, que no pueden ser acertados, como le ha sucedido a algunos comentaristas que se han molestado.

Hay periodistas que deben mejorar su forma de informar, y no confundir a los lectores. Cuando el periodista lleva la malicia en su corazón, llega a cambiar la noticia a la propia medida, que no es por defender la verdad, me refiero en este caso, cuando tergiversa la información dada por el sacerdote.

Se imagina el periodista (de otro periodico que no menciono) que lo que da vida a la iglesia, son las pinturas, se olvidan por completo que quien da vida es Cristo en el Sagrario, al alma en Gracia de Dios. Pues las pinturas aunque puedan ser bellas, si el alma tibia se entretiene en observarla, las distracciones no le ayuda a centrarse en lo esencial que es Cristo y no las pinturas.

Años atrás una persona cuando vio que el sagrario habían colocado hermosas flores, decían. "Ahora sí que está bonita la iglesia", es que hay almas, que no se fijan en el sagrario donde está Cristo para orar devotamente, y por eso se mantienen alejadas por la tibieza del amor de Dios, ya que buscan la conversación unos con otros, perdiendo la ocasión de esuchar a Dios en el propio corazón.

El párroco de esa iglesia, según la información había pedido permiso al obispo.
Los grafiteros no suelen respetar la urbanización, lo suelen ensuciar todos, monumentos, paredes, iglesias, un verdadero desastre: lo estropea todo, pues no es arte lo que suelen hacer, sino garabatos, aunque de entre ellos, quieren superarse, por ejemplo, como el que ha sido elegido por el párroco.

 Yo he visto las imágenes, y los resultados no son del estilo "grafiti", y es como una inicación para mejorar su técnica, y hacer de sus pinturas una obra de arte. Está claro que no se trata de un grafiti.

Rudi, de negro, y su amigo House pintan el ábside de la parroquia con los sprays.
(periódico "Información") Del grafiti al románico 

 También en esta ocasión, copio la noticia, pues los periódicos no siempre mantienen sus noticias en la web, el periódico la Razón ha retirado el que tenía por ejemplo, de este asunto.
(Información más completa con imágenes de video y entrevista interesante)

 Haciendo click: Una iglesia de Barcelona decora su ábside con un grafiti 

ABC.es -

El objetivo de Ramon Mor, que lleva menos de un año al frente de la parroquia, era decorar el ábside del altar mayor de esta iglesia construida en 1957, ...

Cuando el párroco de Santa Eulàlia de Provençana de L'Hospitalet de Llobregat decidió hace unos meses decorar el ábside del templo, recurrió a internet, donde se topó con el trabajo de Rudi, un artista urbano cacereño que vive en Alicante y que es experto en murales de grafiti. El mosén no se lo pensó y le encargó las pinturas del altar mayor.
A Rudi, un [video entrevista, aquí] cacereño de 38 años con más de dos décadas de trayectoria entre aerosoles y esprais, la llamada del párroco Ramon Mor le dejó perplejo, pero aceptó de inmediato el reto que suponía adaptar las técnicas de su estilo no sólo a la temática religiosa, sino a un espacio tan complicado como el ábside de una iglesia, teniéndose que inspirar además en el románico catalán.
Rudi, que vive en Alicante y a quien no le gusta el término grafitero para definir sus intervenciones, llamó a su amigo House, un artista madrileño también acostumbrado a trabajar en la calle, para acometer a cuatro manos este encargo, que debía incluir las imágenes de la Virgen y el Niño, la patrona Santa Eulàlia y la de una familia que simbolizara a los fieles de este barrio obrero de L'Hospitalet.
El objetivo de Ramon Mor, que lleva menos de un año al frente de la parroquia, era decorar el ábside del altar mayor de esta iglesia construida en 1957, que le resultaba "solemne pero muy vacío", y a la vez lanzar un mensaje de optimismo y solidaridad hacia los fieles en un momento de crisis.
Pidió permiso el arzobispado, aunque no especificó que había optado por un artista grafitero para el mural. "Lo mejor es que cuando lo vieran opinaran entonces si valía o no valía la pena", señala, convencido, Mor. Lo primero que hizo el párroco fue proponer a Rudi que visitara el MNAC para inspirarse en las piezas del románico catalán -de hecho Santa Eulàlia de Provençana se encuentra junto a una ermita del siglo XII-, porque creía que ese estilo austero y a la vez de colores vivos era el más adecuado para el templo.

Mensaje actualizado, pero con esencia

"Me presentó unos bocetos maravillosos, fantásticos. Había captado perfectamente la esencia, no era una copia y a la vez daba un mensaje actualizado", explica el párroco, que recuerda que la Iglesia siempre ha utilizado el arte para acercarse a sus fieles. "La Iglesia, que en todo momento histórico ha intentado estar a la última en cuanto a medios para expresar su mensaje cristiano no puede de dejar de utilizar esta posibilidad que atrae a muchos jóvenes y a muchas formas de pensar", subraya.
Los creadores reconocen que lo más complicado fue cómo acercarse al románico. "Tuvimos que analizar las expresiones, las miradas. Solo con una línea cambias y pasas a otro estilo. Estudiamos cómo lo hacían, los trazos, los colores planos y encajarlo en una cúpula para que desde abajo se viera bien", señala Rudi, que remarca que "todo el mural está hecho con aerosoles, menos algo de pincel en negro para darle el toque del estilo".

No es un grafiti

No obstante, Rudi recalca que el mural de Santa Eulàlia no es un grafiti: "El grafiti es un estilo, esto es una decoración mural hecha con aerosol, pero no tiene el estilo del grafiti". Los artistas, que no han cobrado nada por este encargo -que consideran un proyecto excepcional-, dedicaron más de un mes a documentarse y a hacer los bocetos a lápiz y acuarela.
Rudi y House han estado diez días en los andamios, pintando intensamente en jornadas maratonianas para poder acabar la obra para el pasado fin de semana, ya que el sábado había programada una boda y había que acabarlo. "Si la gente no supiera que el mural está hecho por grafiteros, por la calidad del dibujo y del acabado, por el tamaño del trazo, tan delgado y perfecto, nadie pensaría que está hecho con esprais", dice, admirado, el párroco de Santa Eulàlia.
Al cura se le ve encantado con los resultados. Los fieles y vecinos del barrio que se han acercado también lo están. Y parece que la fama de estos frescos del siglo XXI se está extendiendo, ya que en las últimas semanas los responsables de otras parroquias se han puesto en contacto con Mosén Mor, porque están interesados en hacer alguna intervención similar.
"El arte, ya sea por un medio como el grafiti, o el óleo, o la acuarela, cuando es bello, resalta y saca lo mejor del ser humano", dice esperanzado el párroco, que quiere animar a los fieles en un momento de incertidumbre.

4 comentarios:

  1. Arte tiene esta entrada, sin duda. Los graffiteros son verdaderos artistas, pero no culaquier graffitero. Y me parece muy acertada la idea de este párroco.
    Un abrazo.

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    1. Además, este grafitero que la oportunidad por el párroco, que estoy de acuerdo, que ha hecho una obra buena, me refiero al párroco al elegir este grafitero, puede ser también un ejemplo a seguir para otros que tienen ese mismo entretenimiento, para ir mejorando su técnica y sean verdaderos artistas. Y al mismo tiempo, el párroco acercar a otros jóvenes a Dios.

      Cuando leí la noticia por primera vez, la información no la veía yo demasiado clara, pero gracias a Dios, hay otros periodistas que han ido directo a la verdad.

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    2. En el colegio de mis hijos han contratado a unos graffiteros para decorar las paredes y estan haciendo verdaderas maravillas de niños respetando los valores de convivencia. Yo soy de las que digo que Dios está expuesto en todo si sabemos mirar bien.
      Un abrazo.

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    3. No es tan fácil, hermana Mento, es verdad que queremos ver la gloria de Dios en todo, como San Francisco de Asís, y vamos a encaminarnos por este camino. Buscar ante todo la gloria de Dios.

      Pero esos grafiteros contratados, al menos tiene una sana ocupación, es un buen comienzo, una oportunidad para ellos, en hacer el bien, y no son ociosos, que me imagino que cada vez querrán perfeccionar su técnica.

      Si los valores de convivencia, tiene relación con los intereses de Cristo y lo que enseña el Papa, ¡muy bien! Pues todo ha de estar dirigido hacia Dios, no buscando la gloria de este mundo.

      Yo también he visto algunos grafitis en no sé que lugar, hace algún tiempo, y no eran garabatos, sino pinturas bastantes respetuosas y que indicaban un mensaje de valores. Aunque hace tanto tiempo, que ya no recuerdo dónde, si los veo y me llevo la cámara haré alguna fotografía, eso sí, si son valores cristianos, o con relación, y sinceramente, me ha llegado a gustar, en ese momento no llevaba la cámara, y es porque yo no pongo demasiada atención en los grafitis.

      hay algunos que están interesados en superarse, en no dedicarse solamente en hacer vulgares garabatos.

      En los Corazones de Jesús y María.

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