No somos de mundo, por eso, hemos de seguir trabajando por el Reino de los cielos, estamos en el mundo, pero estamos de viaje. Así que cuando subimos en un autobús, en el tren, o e el avión o en el barco, no nos vamos a quedar para siempre en estos medios de transporte, sino que hemos fijado un destino. Bien sabemos que nuestro destino es el cielo. Per en la tierra, si el alma se entretiene en diversiones mundanas con apariencia religiosa, no crece en la vida espiritual, sino que su fe decrece hasta extinguirla de sí mismo.
En estos días en la ciudad de Alcoy (Alicante) en otras localidades de la comunidad valenciana.
Han venido cientos de personas para celebrar una fiesta “moros y cristianos”, a muchos le gustan, música, disfraces, ruidos. Vienen personas de otras localidades, de distinta raza, como la africana. Pero también actúan los que están acostumbrados a robar, cuando hay mucha gente. Pero yo no lo veo como un ambiente cristiano, exceptuando las misas, es lo único de valor que hay en estas fiestas. La fiesta de San Jorge, pero aunque celebran a este santo, les faltan las energías y la voluntad perseverante de San Jorge, es decir, una entrega a Jesucristo con todo el corazón, una renuncia al mundo.
Podría ser que, si leen algunos parte de este tema, no les van a gustar, aunque no me enfrento a ellos, sino a todo lo que se opone a Jesucristo, y no con discusiones inútiles. Las discusiones tienen un fin, la pérdida de la fe, de la caridad y del respeto a Cristo, lo que lleva al discutidor perder la herencia eterna. (No pierdan la paz mis hermanos de la comunidad valenciana, pues yo quiero lo mejor para todos. Que es lo mismo que quiere Jesucristo y la Santa Madre Iglesia Católica.)
Los festejos de "moros y cristianos", con sus desfiles, yo no los veo propiamente como una fiesta cristiana, y no tiene nada que ver con el Evangelio de Cristo, alguien podría decir que es cristiana.
Los festejos de "moros y cristianos", con sus desfiles, yo no los veo propiamente como una fiesta cristiana, y no tiene nada que ver con el Evangelio de Cristo, alguien podría decir que es cristiana.
En el “día de los truenos” (los disparos con pólvoras en los trabucos contra el suelo), que es la actuación de combate entre moros y cristianos, para recuperar la ciudad. Es un riesgo para la salud, es decir, que puede afectar al oído y causar sordera. Yo estuve hace muchos años, y no me gustó nada, yo no sabía nada de ese festejo cuando vine a Alcoy, y esto no se lo recomiendo a nadie. Ningún cristiano decente puede siquiera ir a verlo, pues también está presente la inmoralidad, los desfiles de muchachas que han perdido la moral y la vergüenza para llevar esos vestidos indecentes. Cosas que están fuera de la verdadera fe.
Hace algún tiempo, comentando con una persona, reconocía que muchas personas tienen una preparación cuando llegan “Moros y Cristianos”, que cuando se disponen para las procesiones de Semana Santa. Qué diferente entonces en Sevilla, Toledo, Granada, Murcia, Zaragoza entre otras ciudades, que los buenos cristianos, tienen una preparación, incluso mucho tiempo antes, para celebrar dignamente la Semana Santa, y llevar las procesiones, se preparan con la oración, el recogimiento, esto es lo que dignifica al ser humano, el acompañar sin aplausos a Cristo.
Bien, hay muchas personas que ese “día de los truenos”, salen de viaje, ya para pasar el día en Alicante o a Valencia, o a otra localidad donde el ruido de los trabucos no enturbien el silencio y la paz en el corazón.
Todos necesitamos tener un ambiente tranquilo, en la búsqueda de Señor, es importante para crecer en la fe y la caridad, pues el ruido del mundo, con todo su teatro y costosos trajes para los hombres que se disfrazan de moros o cristianos, para divertirse, es un riesgo para perder el recogimiento que todos necesitamos.
Sabemos que Dios nos ama, pero no debemos quedarnos con esa realidad, hemos de amar al Señor a la medida de los Sagrados Corazones de Jesús y María Santísima; pues amar a Dios según nuestra medida no es un amor sincero y constante. Necesitamos la soledad para acompañar mejor a nuestros hermanos, esta soledad para con Dios, y con nuestras oraciones por el bien de nuestros hermanos y hermanas.
Los días que dedicamos al descanso, no hemos de derrocharlo para perder el tiempo, este descanso lo necesitamos, para el espíritu, para nuestro cuerpo. Salir a lugares alejados del ruido, pasar un fin de semana de retiro espiritual, siempre en permanente oración para el Señor.
Hay quienes dicen que el día más terrible son los lunes, pues tienen que volver al colegio, al trabajo, y no lo pasan bien, pero esto está causado por el olvido de Dios los fines de semana, que en vez de recuperarse por medio de una entrega sincera a Dios, se divierten según el mundo. El mundo es lo que agota y destruye a la persona, mientras que si nos ofrecemos a Dios, el lunes no será una pesadilla.
Definitivamente, una vida sin Cristo lleva a la muerte.
Definitivamente, una vida sin Cristo lleva a la muerte.
Comparto esta selección de fotos. Llegó un momento en que no podía continuar haciendo fotos, porque la batería se agotó, no la había recargado en su totalidad.
En esta foto, he apuntado directamente al sol, un amanecer, entre las nubes matinales, pues de otra forma no se puede fotografiar al sol, porque podría dañarse la vista hasta la ceguera, como muchos saben.
Preciosas imagenes, somos de Dios y Él nos regala cosas que nadie más puede regalarnos.
ResponderEliminarGracias por compartir esos momentos en imagenes.
Un abrazo.