Objetivo de Facebooks y Blogs católicos: No son "Caballos de Troya"

¿Para qué usamos nuestros blogs, Facebook o cualquier otro medio que se nos ofrece por Internet?

 En el caso de un importante número de hermanos y hermanas católicos, sacerdotes, religiosos, seglares, no lo usamos con fines lucrativos, “lucrativo” así lo define un diccionario: lucrativo, -va adj. Que produce mucha utilidad, ganancia o beneficio: se dedica a una actividad muy lucrativa; una empresa es una entidad que se dedica a la producción de bienes o a la prestación de servicios, generalmente con fines lucrativos. (Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.)

Nuestro trabajo en estos medios de comunicación deben ser conformes a los Corazones de Jesús y María Santísima y la santidad de la Iglesia Católica.

Cuando anunciamos según nuestra capacidad, el Evangelio de Cristo con la fe dde la Iglesia Católica, no buscamos la recompensa de este mundo.

San Pablo decía cuando anunciaba a Cristo:

Nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza ni con engaño, sino que así como hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos, no buscando agradar a los hombres, sino a Dios que  examina nuestros corazones. 

Nunca nos presentamos, bien lo sabéis, con palabras aduladoras, ni con pretextos de codicia, Dios es testigo, ni buscando gloria humana, ni de vosotros ni de nadie.

Aunque pudimos imponer nuestra autoridad por ser apóstoles de Cristo, nos mostramos amables con vosotros, como una madre cuida con cariño de sus hijos.

De esta manera, amándoos a vosotros, queríamos daros no sólo el Evangelio de Dios, sino incluso nuestro propio ser, porque habíais llegado a sernos muy queridos. (1 Tesalonicenses 2, 3-8)

Nosotros también hemos de tener este propósito, que no se nos debe olvidar, para perseverar en el Amor de Cristo. Pues a quien hemos de complacer es a la Santísima Trinidad.  

Por otra parte, hay pobres almas, que quieren compartir el fruto de sus fracasos, cuando buscan víctimas para que se entretengan en sus “facebook”; “blogs” que tienen contenidos que invitan al pecado mortal, como es la pornografía, la lujuria, y todo tipo de impurezas. Los tales no están al servicio de Dios, sino del enemigo de las almas, trabajan para el demonio, el cúmulo de sus pecados les impide reconocer la belleza de la vida de Gracia, y prefieren la horrenda fealdad del pecado. Cuando quieren compartirlo tan libremente, ya no reconocen su maldad, han perdido el sentido grave del pecado.

Los que nos esforzamos en hacer realidad en nuestras propias vidas, las enseñanzas de Jesucristo y la Iglesia Católica, no buscamos el dinero, pues el transmitir el mensaje del Señor, que lo quede hacer todos los buenos hijos de la Santa Madre Iglesia Católica, buscamos ante todo complacer con alegría al Señor, aún cuando haya también otros cristianos que no estén contentos por lo que lee, pero que al mismo tiempo no vive la fe como es debido.

Si lo que buscamos el Reino de Dios, hemos de comenzar, no dedicarnos a hacer trampas, es decir, “me gusta lo que está escrito aquí”, pero luego en el comentario hay algún enlace que no corresponde a la moralidad, estas cosas no están nada bien. En este blog, si no se cambia en conformidad con el Corazón de Jesús, no puede permitirse ese tipo de conducta.

La impureza arrastra a tal impiedad a tal extremo, que ya al pecador le es imposible reconocer la propia inmundicia que tiene dentro de sí: «El impío, después de haber llegado a lo profundo de los pecados, no hace caso» (Pr. 18,3). No hace caso, porque es un cadáver.

«La misma costumbre de pecar-dice San Agustín-no deja ver al pecador el mal que hace. De suerte que viven como si no creyesen que existe Dios, la gloria, el infierno y la eternidad.» (San Alfonso María de Ligorio, «Preparación para la muerte», consideración 22, I, Los malos hábitos. Página 190.  Apostolado Mariano, Sevilla.)

Por eso hay muchas almas que su costumbre de pecar con las impurezas, ya no tienen vergüenza de sus pecados, y por Internet, como he referido, desean compartirlos con otros. Son ciegos que guían a ciegos. Sus impurezas les han convertidos en miserables y despreciables y merecedores del fuego eterno.

Hace poco expuse un suceso de lo que sucedió en Sevilla, una actriz española, no le importó añadir nuevos pecados mortales, cuando en un reportaje fotográfico, casi desnuda una iglesia, Actriz española se desnuda en capilla de Sevilla para promocionar golosinas Y se imaginan que así serán más felices, pero... sorpresa, la amargura del corazón, aún cuando le den mucho dinero por ofender a Cristo gravísimamente, como hizo esta infeliz alma, no es verdaderamente feliz, pero el alma así, cuando ha sido cegada por los pecados de impurezas, no se resuelve por el verdadero arrepentimiento, y terminan sus vidas en malas condiciones, en pecado mortal.

Los pecadores impuros hacen un pacto con Satanás, desean sentir placeres carnales incluso tener dinero, los lujuriosos, los pervertidos, la ira y todos los pecados, el pecador que lo consiente, y se acostumbra a ello, dése por perdido. Porque el mismo Satanás, va a poner todos los remedios para que el pecador incorregible no vuelva a Dios. El pecador entonces cree más al demonio y deja de confiar en el plan de salvación de Dios.

Que no se ilusiones el pecador impuro, que va a mantener su figura siempre, pues en el infierno, toda figura humana habrá perdido su forma, porque ya no pertenece a Dios que es la belleza perfecta. El pecado ya en este mundo, va deformando la belleza del ser humano, es decir, que está dejando de pertenecer al Señor. Según en los sueños proféticos de San Juan Bosco, veía almas que caían en el infierno, como esta imagen, pero poco después, la figura humana, dejó de existir, para convertirse en verdaderas monstruosidades; y gritaban en medio de los tormentos, y se oían tremendos aullidos, alaridos de desesperación por una y otra parte. Es el destino de los pecadores incorregibles, ahí están todos los pornográficos, lujuriosos, pervertidos etc.

 

Tampoco son verdaderamente felices esas desdichadas almas que por medio de Internet, como he referido, buscan extender la corrupción de sus repugnantes frutos de su lujuria, de sus impurezas, se han acostumbrado en extenderlo por todo el mundo tanto por Internet, por el cine, por las revistas, la televisión, incluso como recuerdo hace años, en una radio de Cataluña, el locutor iba promocionando esas maldades.

La posibilidad de estos pecados, cuando no había estos medios de comunicación, era muy difícil la conversión de las almas que se habían acostumbrado este tipo de pecado, llegaban a convertirse porque se retiraban lejos, no querían saber de los lugares en que cayeron. Se apartaban de las ocasiones del pecado.

. Pero en la actualidad, cuando se promueve por Internet las impurezas, ya no hay posibilidad de verdadera conversión, porque no querrán renunciar a Internet, y recaeran tantas veces como quiera el enemigo de las almas, y no harán verdaderas confesiones. Y que terminarán sus vidas en la condena del infierno; pues ellos rechazan en esto días, el verdadero arrepentimiento como voy refiriendo, incluso ya la desesperación se hace encontrar con el agonizante impuro. Rechazando la confesión, pues a lo largo de sus días en este mundo, rechazan la vuelta al Señor, por mucho menos que hicieron y hacen, por ejemplo un adúltero, que le cuesta volver su corazón al Señor, con cuánto más motivo grave, los miserables pecadores en cualquier medio de comunicación, ya no pueden volver al Señor que es Misericordioso. Sus pecados les impiden creer en el perdón del Señor, por eso no quieren acudir al sacramento de la confesión. Porque el perdón que el Señor concede es superior a nuestros miserables pecados, pero el pecador acostumbrado no lo ve así.

Todo ser humano ha sido creado para una vida de gracia, sin pecado. Hemos sido creado para la vida eterna.

El pecador incorregible no hace caso a las advertencias sobre su posible destino eterno, si no se arrepiente.

En el infierno hay variedad de cavernas o cárceles, unos más terribles que otros, el suplicio, los tormentos; unos son más terribles que otros, según la gravedad de los pecados. El hedor que desprende los condenados es infinitamente superior a los basureros que hay en este mundo. ¿Es ahí donde desean ir las almas que se ha dejado arrastrar por sus impurezas? Es posible que esto llegue a hacer reír a los incorregibles, pero sus risas no serán eterna. Pues son días que pasan en este mundo, un día menos, otro día menos... y cuando llegue el momento, ya han dejado de reír y burlarse para encontrarse con la dura eternidad que está acercándose cada vez más.

No hemos de vivir en pecado. Sino para el Señor nuestro Dios que quiere nuestra felicidad y bien eternos.

Muchos de nosotros aceptamos la invitación del plan de conversión del Señor.

Por eso el objetivo de los blogs católicos, de los facebooks, debe tener la misión que Cristo y la Iglesia Católica nos pide, para nuestro bien eterno y el de todos nuestros hermanos y hermanas.

Desde un principio, hemos de tener como objetivo el buen uso de estos medios, nunca por curiosidad debe aceptarse las propuestas del demonio que atraen al pecado a muchas almas, las que ceden un día y otro día, y otro día, cada vez tienen menos posibilidad de conversión, hasta que ya es tarde.

Acudamos siempre a la Madre de Dios, supliquémosla que nos ayude a ser fiel a la voluntad de Dios, todos los momentos de nuestra vida. La Madre de Dios siempre vendrá rápidamente para auxiliarnos. Tenemos confianzan en Ella, no nos deja sólo.

• «La misma costumbre de pecar-dice San Agustín-no deja ver al pecador el mal que hace. De suerte que viven como si no creyesen que existe Dios, la gloria, el infierno y la eternidad.» (San Alfonso María de Ligorio, «Preparación para la muerte», consideración 22, I, Los malos hábitos. Página 190. Apostolado Mariano, Sevilla.)  

 Resumiendo, el objetivo de los blogs y Facebooks  católicos, a mi parecer, no es un medio para ganancias económicas para no echar a perder el mensaje del Señor nuestro Dios con la misma y santísima fe de la Iglesia Catolica. Pues lo importante es el Evangelio de Cristo, hacer el máximo bien a todas las almas.

No son portales por la que algunos pretenden colocar de la forma que sean; enlaces que llevan a la muerte del alma, no son caballos de troyas. 

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