martes, 11 de febrero de 2014

Benedicto XVI, de la acción a la vida contemplativa.

 
Cuando yo leí una noticia sobre la renuncia de Benedicto XVI el 11 de febrero de 2013, yo no me lo creí, porque los rumores no son noticias, pueden ser verdadera o falsa, luego estuve buscando, me iba a fuentes más seguras, no eran los medios fiables católicos que anunciaban esa renuncia. Pero en el mismo día, se confirmaba por un medio católico, ahora no recuerdo cual era. 


 
 
 


Me entristecí mucho, hasta con lágrimas, porque no llegaba a entender las causas, pero lo fui comprendiendo con el tiempo, y es cierto. Si aceptó la sucesión del Apóstol Pedro, fue por santa obediencia, pero luego el Señor que no abandonó ni abandona ni un solo instante a Benedicto XVI, le llevó a un lugar tranquilo para la oración. «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco.» (Marcos 6, 31).
 

Benedicto XVI ha trabajado mucho, pero le ha llegado el momento para descansar, pero es un descanso que no se permite la ociosidad, sigue estudiando, escribiendo, y más importante, que no deja de orar, lo hizo durante toda su vida, pero ahora, con más tranquilidad. 
 
Lo que hizo en todo momento, incluso en la renuncia, fue porque obedeció a Dios, lo estuvo meditando durante mucho tiempo, y por si algunos lo han olvidado, lean aquí: Experto explica qué sucede tras renuncia del Papa Benedicto XVI



En este video vemos como muchas caras tristes, tampoco había comprendido la renuncia del bienaventurado Benedicto XVI
 
 
 No había motivo para entristecerse, pues todo queremos lo mejor para este gran amigo de Dios: Joseph Ratzinger/Benedicto XVI.

Ha pasado un año, y ahora todo se comprende mejor.
 

 
Algunos dicen que no se han arrepentido de la decisión, ni que hubiera hecho cosa mala, que no lo hizo nunca. Pues esta decisión está fuera de toda culpa, por lo que no hay que arrepentirse. Nadie se arrepiente de hacer cosa buena, lo que sí nos arrepentimos es de cometer pecados y vicios, pero el Papa Emérito no puede pecar porque ama la santidad, no así que sí como todo buen hijo de Dios y de la Iglesia Católica que ama la santidad. 

Ir aquí: Monseñor Ratzinger: 'Mi hermano no se arrepiente de haber renunciado'
 
«Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado porque su germen permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios.» (1 Juan 3, 9). Gracias a Cristo Jesús, el gran Papa Benedicto XVI; Emérito, es una lámpara que sigue iluminando a toda la Iglesia Católica, ahora desde su retiro. Se le echa en falta, muchos cristianos le honran con verdadero amor fraternal. Y estos cristianos, tampoco buscan la vida del pecado, sino la santidad, y ven en Joseph Ratzinger como el Maestro espiritual, guía para todos los cristianos que aman a Cristo y evangeliza con el mismo sentir de la Iglesia Católica, pero este mismo sentir, que tantas veces recuerdo, se trata de los sentimientos de Cristo Jesús, no es otra cosa. Pues la Iglesia que es Santa e Inmaculada, como nos recuerda el Sagrado Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica, pero son sus miembros los que necesitan de purificación, que no podemos culpar a la Iglesia Santa de Dios de nuestros propios errores y desvaríos que nos causan nuestros pecados más o menos graves, vicios y conversaciones que no tienen relación con la vida de santidad.
 
Todavía, se puede profundizar sobre este texto: «Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado porque su germen permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios.» 
 
Por ejemplo, aunque no deseemos pecar, la mala influencia del mundo, las tentaciones, las piedras en el camino, que debemos dar un rodeo para no caer, y asi es, la oración es luz del alma, sin oración no podemos tener a Cristo que es quien verdaderamente nos ilumina. Si la oración no es pura, terminamos por estar resentido contra nuestro prójimo. El Papa es alma de oración, no hacen caso ante las malas intenciones de los enemigos del Evangelio de Cristo, enemigos de la Santa Madre Iglesia Católica. Pero vence las tinieblas gracia a su cercanía para con Cristo y María Santísima.
 
Benedicto XVI, gran conocedor de las Sagradas Escrituras y también de la vida de los Santos Padres, nos enseña que los mejores maestros son los santos, en sus audiencias le hemos oído mencionar sobre todo, a San Agustín, y a otros maestros y doctores de la Iglesia Católica.
 
El demonio teme las Sagradas Escrituras, pero también la usa en su propio provecho, cuando sucedió al intentar, pero en vano, tentar a Cristo. 
 
Todavía lo tenemos muy cercano en nuestras vidas, por sus enseñanzas que son un tesoro para la Iglesia Católica, para todos nosotros, que deseamos ser fieles al Señor nuestro Dios. Por lo que cada día, también debemos seguir orando por él. Para que Jesús y María Santísima siempre le proteja de las asechanzas del demonio. 
 
Ha sido un gran protector y defensor de la Iglesia Católica, de los valores litúrgicos, y todavía sigue defendiéndolo por medio de sus escritos, ha comprendido muy bien, y comprende que  todos sus conocimientos es por la Sabiduría de Dios. 

Benedicto XVI, una renuncia escrita a mano
 
Lombardi destaca la convivencia y la solidaridad entre los dos Papas
 
El mundo necesita oración, nosotros los cristianos debemos dejarlo todo para orar con verdaderos sentimientos de fe, es un mandato del Señor nuestro Dios, de todos nuestros pastores que están muy unidos a Cristo Jesús, Necesitamos orar.
 
 
Las enseñanzas del Papa que no son sino una invitación a caminar con Cristo, son una lámpara espiritual que nos ayuda a superar nuestra ignorancia, en este u otro asunto.
 
 
También ha sufrido mucho, y nosotros le acompañamos en sus sufrimientos. El verdadero seguidor del Papa, no es sino poner en practica las enseñanzas de Cristo Jesús, pues no es fidelidad al Santo Padre, si como nos decimos que amamos al Papa, pero arrastramos la mundanidad en nuestras vidas, la mundanidad es un elemento del diablo que corrompe gravemente nuestro corazón. Y un corazón corrupto, no es verdadero cristiano, sino idólatra, como tantas veces nos ha recordado el Papa Francisco sucesor de Benedicto XVI que a su vez es Sucesor del Apóstol Pedro.
 
Hoy es también la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. Debemos aprovechar para orar por el Papa Emérito, pero también por el Papa Francisco, por la Iglesia Católica, por todos los sacerdotes, religiosos y religiosas, por nuestros obispos.


Reflexiones de Benedicto XVI a un año de su renuncia

El secretario de estado emérito habla en una entrevista sobre sus desafíos junto al papa Ratzinger:

Benedicto XVI le anticipó al cardenal Bertone su intención de renunciar

 

El Señor nuestro Dios os conserve en el deseo de una santidad creciente, Jesús nuestro Dios y Salvador, y María Santísima, nos bendiga siempre a todos.

1 comentario:

  1. Es cierto José Luis, y es que a veces se necesita un retiro para meditar, para encontrarse con uno mismo y con Él poniéndose a su servicio. Gran entrada amigo, un fuerte abrazo.

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