miércoles, 30 de octubre de 2013

"Halloween", ¡nunca! “Holywins” ¡sí!

Reflexionando sobre "Halloween", veo que es algo nefasto, ni siquiera podría decirse que es una "fiesta", pero sí que se alegran los demonios, cuando también entre los cristianos, quedan seducidos y enamorados de esperpentos disfraces, monstruosidades, cosas aberrantes, pero lo peor de todo es que algunos y grupos parroquiales, en la Casa de Oración, se pasean con esas máscaras y disfraces, también bailan o danza, en la misma Casa de Oración, insisto en ello.
 
 


No son almas enamoradas de Dios,  sino de este mundo y de las tinieblas, y se prestan según la ocasion para dejarse llevar por el Maligno, para enfrentarlos contra Dios.

Ya decía Jesucristo, que muchos querrán entrar en el Reino de los cielos, pero que no podrán, las causas se hacen notar. (Léase el Evangelio de Lucas 13, 22-30). Hay una serie de causas, que impiden ser reconocidos por el Señor en el momento final de su vida. Halloween es una puerta que abre al infierno. Y no se puede comer ni beber de la mesa de Dios y de la mesa de los demonios. Halloween pertenece a las tinieblas es cosa del demonio. Si un católico celebra estas fiestas un año y otro y otro... terminará excluido de la vida eterna.

Conocer el Evangelio de Cristo, pero no poner por obra lo que nos enseña siquiera la Santa Madre Iglesia Católica, es ocasión de buscarse la ruina eterna.

Se ha perdido el sentido grave del pecado, y allí se ven, niños que salen disfrazados según el proceder pagano, impío, salen de colegios religiosos, de parroquias.

Mientras que algunos se ríen, bailan, se divierten en este tipo de celebraciones perversas, Cristo sufre, porque ve que se apartan del camino de la salvación, a mí también me duele, me apena mucho, como católicos, apartan de sí a Cristo y se atan al demonio para ruina perpetua.

Os ruego, que no desafiéis a Dios con estas celebraciones, porque tenéis la batalla completamente perdida.
 
«No podéis beber del Cáliz del Señor y del cáliz de los demonios. No podeos participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. ¿O vamos a provocar los celos del Señor? ¿Acaso somos más fuertes que Él?» (1Cor 10, 21-22)
 
 
¿Te das cuenta, hermano, hermana, si eres tutor o profesor, profesora, y pide a tus alumnos que se disfracen de lo que quiera, estás desafiando al Señor?
 
¿Poniéndote de parte de los demonios es como quiere conseguir la paz en el mundo? No es posible, Halloween es ponerse bajo la mirada del Maligno, por lo que rechazas tu salvación eterna.

El alma que cuando ora, lo hace atropelladamente, termina cediendo ante los engaños del príncipe de las tinieblas, y justifica estas perversidades de las tinieblas.

Si el cristiano se tomase muy en serio la vida de oración, los sacramentos, si ayer justificaba el mal, gracias a la nueva vida en Cristo Jesús, ya no piensa ni justifica aquellas cosas que sin luz defendía. La Luz del Espíritu Santo, cuando llega a los corazones, nos hace ver cosas que antes no veíamos, ni comprendíamos por causa de la ceguera que provoca el pecado,

Para saber más:
Halloween y la estupidez extendida   por Santiago González

Eleuterio Fernández Guzmán: Halloween o cómo colaborar con Satanás  

2 comentarios:

  1. Ay hermano, como no espabilemos esta sociedad nuestra va a perder la cabeza con tanta fiesta pagana.
    Feliz día de todo nuestros difuntos y lo pasaremos unidos todos en la oración y la confianza de una vida nueva que nos dan los santos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Buenos días, hermana, el día 1 de noviembre la Iglesia celebra la solemnidad de los Santos, el día 2, el de los difuntos,

    También aquí, en mi localidad, hay personas, que se imaginan que el día de los difuntos, es el día 1. Se han olvidado de la solemnidad de los Santos.

    Pero el mes de noviembre, es dedicado a los difuntos, es decir, a los que han muerto en gracia de Dios, pero necesitan el tiempo establecido en el Purgatorio antes de entrar sin mancha en el Reino de los cielos.

    Nosotros no debemos contagiarnos del paganismo, y no vamos a perder la cabeza, de ninguna manera. Si nos fijamos, en las distintas épocas de los Santos y Santas, siempre ha habido conducta pagana, irreligiosa, y enemistad de todos los valores cristianos. Pero todos han sido llamados por Dios, unos han sabido corresponder, otros por el contrario, han hecho y hacen oídos sordos a la llamada del Amor de Dios, el camino de la conversión del corazón.

    Ya sabes, cada uno debemos saber corresponder a la invitación de la santidad para salvar nuestra alma.

    Que Dios te bendiga siempre, y a tu familia, querida hermanita.

    ResponderEliminar