martes, 16 de julio de 2013

Descansar para el Señor / El más allá / Ángelus de Benedicto XVI

Continuando con el tema de las vacaciones, nos interesa mucho que no nos olvidemos de Nuestro Señor Jesucristo.
 
Se ha comentado la importancia de los buenos libros, en especial el Nuevo Testamento, todos los días debemos alimentar nuestro espíritu de la Palabra de Dios, meditarla con mucho atención, en nuestros pensamientos nada sucio debe corrompernos, la contaminación de la mundanidad, lejos de nosotros.
 
Dar un respiro a  nuestro espíritu, no debemos cansarnos con los juego y diversiones, esos entretenimientos que el mundo nos ofrece, pues es ocasión para dedicarnos al Señor, nunca a la vanidad que nos propone nuestro hombre viejo.


No ha sido el hombre viejo quien nos a liberado del pecado, todo lo contrario, su propósito es que nos mantengamos lejos incluso de los momentos de recogimiento y oración.
 
Por eso, lo importante es caminar con Cristo, orar con mucha frecuencia, profundizar lo que significa cada palabra de la oración del que nos dirigimos al Señor nuestro Dios, a la Santísima Madre de Dios para que interceda ante el Altísimo, rogando la ayuda de los Santos, intercesores ante Dios.
 
Notemos la diferencia, en cuánto nos interesamos por el Señor, y oramos, todas nuestras preocupación se desvanecen, En cuánto nos dedicamos a los eventos idolátricos del mundo, parece que toda preocupación desaparece, pero en el momento en que nuestro cuerpo se cansa por los juegos deportivos, de nuevo salta alguna preocupación. No sucede así cuando nos dedicamos a la vida que quiere Jesucristo, buscamos la vida de gracia, la vida espiritual, nuestro cuerpo no se cansa, no se agota, porque no nos apartamos del Amor de Dios, y esas preocupaciones, no aparecen, porque con Cristo es todo más ligero.
 
Si estamos agotados acudimos a Jesucristo, y nuestras fuerzas se renuevan. Lo que nos cansa, lo que nos agota es estar lejos de Cristo Jesús.
 

  • Mt 11, 28.30: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera
 
 
Encontramos descanso ante la paz y el recogimiento en el Sagrario, rezando el Santo Rosario, que también podemos hacerlo, como ya se sabe, en un paseo en el campo, en una montaña, sendero... en cualquier sitio. La oración nos libra de todo peligro, de alma, también de cuerpo.

Aunque nuestro espíritu se sienta fortalecido por la vida de Gracia y el amor de Dios, nuestro cuerpo se cansa, por eso nos detenemos, y si podemos leer ese libro espiritual que hemos llevado para la ocasión, no podemos desaprovechar la ocasión. Cuando leemos por ejemplo, a San Alfonso María de Ligorio, es un amigo que después de Cristo, tenemos a nuestro lado, y Dios por medio de esos escritos doctrinales, nos está hablando, educando, corrigiendo, porque nosotros necesitamos que alguien nos corrija, y sobre todo aceptar la corrección fraternal, humilde, sin rechistar.

 
 Hay otras ocasiones, ya no solos, sino con la familia, con los amigos, y me refiero precisamente, las conferencias espirituales en audio, por ejemplo, en Radio María, que necesitamos también ayudarles con nuestros donativos voluntarios, están haciendo un gran bien a las almas. Los mejores audios espirituales, nos ayudan también a modo de Ejercicios Espirituales. Se me ocurre también, que en las tiendas de libros religiosos, es posible que tengan CDs, o DVDs, con temas espirituales, aunque no lo he preguntado. Conferencias del P. Antonio Royo Marín, preparaciones en audio de San Juan de la Cruz, vida de San Francisco de Asís, que también hace años lo hubo en disco CD; Santa Teresa de Jesús, el Evangelio comentado, y mucho más, para poder oírlo en familia, según, pues las películas de vidas de Santos, no siempre se ajustan a la realidad, y son decepcionantes. Para ver en familia, documentales históricos, no de cualquier forma, y en esto aconsejo la seriedad de Roma Reports Español DVD, por la excelente calidad de sus trabajos de documentales históricos; digo, para aprender en familia. Lo recomiendo: Español DVD Saldrán ganando y aprenderán amar más la verdad, y no dejarse influir por medios de información que no ven con buenos ojos todo lo relacionado con la Santa Madre Iglesia Católica.

Pues el alma necesita estar a sólas con Dios, no siempre con la familia, pues entre ellos, a medida que se dedique al Señor, también desearán su intimidad para con Dios, y que la paz en el hogar sea como un trocito de cielo en la tierra.
 
Para el alma fiel que busca la soledad y el recogimiento: Sólo Dios basta, no necesita más, me refiero que para disfrutar de la vida, no necesita las obras del hombre viejo para nada.

Los momentos de soledad es cuando mejor podemos enriquecernos en nuestro encuentro con Dios, ya no es necesario lo pasado, sino el encuentro con Dios, las vacaciones es una temporada de preparación para todo el año, o hasta las vacaciones de Navidad, Semana Santa, siempre con Dios y para Dios

En estos días vacacionales, no se debe echar en olvido la participación de la Santa Misa, se está en vacaciones, no hay prisa por salir de la iglesia, eso sí, no es para entretenimiento de charlas de unos a otros, ya que esta mala acción es echar a perder las gracias y dones de Dios. Ir a la iglesia y no escuchar a Dios, no se puede hacer, no se debe hacer, nunca, Si vamos al encuentro con Dios, nuestro trato será exclusivamente con Él, y no con la criatura, cuando no hay urgencia.

Otros temas espirituales que nos puede ayudar:


Haz clic aquí: Descansando y al Señor rogando (Por Néstor Mora)



La existencia del más allá, (escatología) R.C.
Cinco conferencias:
de las Conferencias espirituales del P. Antonio Royo Marín.

 
 
 
 
Segunda parte,
 
También en este mes de julio, pero de aquel 2007), Benedicto XVI nos enseña el sentido autentico de cómo deben ser las vacaciones para los que están en camino de salvación eterna.
 
  •  «Ante este panorama de prados, bosques y cumbres que tienden hacia el cielo, brota espontáneo en el corazón el deseo de alabar a Dios por las maravillas de sus obras; y nuestra admiración por estas bellezas naturales se transforma fácilmente en oración.
  • » Todo buen cristiano sabe que las vacaciones son un tiempo oportuno para que el cuerpo se relaje y también para alimentar el espíritu con tiempos más largos de oración y de meditación, para crecer en la relación personal con Cristo y conformarse cada vez más a sus enseñanzas. Hoy, por ejemplo, la liturgia nos invita a reflexionar sobre la célebre parábola del buen samaritano (cf. Lc 10, 25-37), que introduce en el corazón del mensaje evangélico:  el amor a Dios y el amor al prójimo
 (Para leer el mensaje espiritual completo, haz clic:  Benedicto XVI; Ángelus del 15 de julio de 2007 )

Cuando el alma se ocupa de la oración, y si nuestra oración que debe ser como un perfume agradable a Dios, dejamos de pensar en otras cosas, que aunque no son pecados, pero que llegan a interferir en la oración, y nosotros no debemos perder este deseo diario de orar para complacer a Dios.

Así como Dios nos ama, intensamente, nosotros no debemos olvidarnos de Él.

¿Hemos pensado en añadir otro libro para meditar, que es la primera encíclica del Papa Francisco? ; sigamos el ejemplo de los que ya han comenzado, y encuentra. nuevo alimento espiritual.
 

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