viernes, 31 de agosto de 2012

1Co 10, 13 y reflexión

Hoy 31 de septiembre, termina las vacaciones de verano.
 
Muchas personas lo han dedicado para descansar, fortaleciéndose en la oración, pues el espíritu no podemos hacer que sea perezoso, nada de eso. Descansar en las vacaciones no significa que hemos de olvidarnos de Jesucristo, tenemos más tiempo para Él, el recogimiento, el retiro espiritual, en estos meses hay quien ha disfrutado de una peregrinación a algún santuario mariano, a Tierra Santa,
los que no han podido, un buen libro les ha valido.
 
Poco es lo que he escrito en esta temporada calurosa, pero que la bondad y misericordia de Dios, nos ha aliviado a todos, enviándonos, climas más llevadero, más suave.
 
 Sigo aprendiendo también las nuevas técnicas de fotografía y video, pero de momento, lo he dejado ya que he comenzado, y ya voy avanzando, otro tema, que ya he puesto un primer punto de reflexión, sobre la confesión: San Alfonso María de Ligorio, sobre la confesión: § 1 –Del examen de conciencia , todavía no he puesto el segundo punto, que ya tengo terminado, Jesús Misericordioso, confío en Ti, en la próxima entrada si Dios quiere, pondré la corrección que ya tengo anotada, aunque no está actualizada en el blog que algunos ya conocen.
 
Esta doctrina me ayudó a hacer una buena confesión, si cada uno ponemos por obra lo que el Santo Doctor y Obispo Ligorio nos dice, y no es complicado si nos esforzamos, lo que nos hará dificil, es el tentador, pero el demonio no tiene poder sobre nosotros, en cuánto nos decidimos rápidamente en cumplir la Voluntad de Dios.
 
Preguntémonos, ¿qué es mejor para mis distracciones?, ¿ver programas mundanos o alimentarnos de estas doctrinas que proceden del Espíritu Santo para nuestra conversión y salvación eterna?, para muchos de nosotros, siempre será mejor, lo que procede del Espíritu Santo.
 
A veces nos lamentamos de confesar siempre los mismos pecados, porque caemos con frecuencia sobre la misma piedra, pero o nos hemos olvidados de que seguir a Cristo, que parece compllicado o difícil, pero en el fondo no lo es, según abrimos los ojos del corazón, para comprender. Es querer santificarse.
 
Tentaciones las vamos a tener, pero con Dios triunfamos sobre las tentaciones. Fijémonos en esta enseñanza de San Pablo: No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea de medida humana. Dios es fiel, y Él no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas. (1Co 10, 13).
 
Algunas veces he leído, que hay personas que caen en los mismos vicios inmorales, se confiesan, pero vuelven a recaer tantas veces, sus confesiones no tienen verdaderos propósitos, que se necesita para huír de las ocasiones peligrosas, no acuden a la oración perseverante, orarán, sí, pero pensando más en la tentación que en el triunfo que puede ocasionar la oración sobre la tentación impura,
 
 Los remedios para vencer nuestras tentaciones no existen en la dedicación a lo mundano, es imposible, hay que renunciar a ello.
 
Sí, es verdad, los remedios lo tenemos en los sacramentos de la Iglesia Católica, pues fuera de la Iglesia, pienso que no hay sacramentos que vivifiquen al ser humano para vencer los males que nos puede sobrevenir en las adversidades.
 
Una confianza plena y peseverante en Jesús y María Santísima, son poderosos, y el demonio nuestro enemigo, huirá de nosotros si nos refugiamos en los Corazones de Jesús y María Santísima.
 
Yo también me había descuidado, pero el Señor me ha enviado un ángel suyo para recordarme: ¿recuerdas aquel libro del que un día hablaste sobre la confesión, de San Alfonso María de Ligorio?  Yo digo, que el Señor ha mostrado de nuevo su hermosa Misericordia, por ponerme delante a aquel buen amigo de Dios, y mi amigo en Cristo Jesús.
 
El Señor se nos muestra de distinta manera para que nos vayamos perfeccionando y santificando, la vida en este mundo no se aprovecha nada si no hacemos el bien para los demás, por tanto, también para nosotros mismos.
 
La doctrina de los Santos Padres son una medicina para nuestro espíritu débil, pues nos vemos reforzados por la Gracia de Dios, cuando, ya se entiende, practicamos, sin echar la vista atrás, su doctrina.
 
Y si a mí me va bien, también para vosotros, mis queridos hermanos y hermanas lectores, disfrutéis del Amor Misericordioso de Dios, por la Gracia Divina en vuestras vidas,

 

1 comentario:

  1. Me alegro de verte de nuevo amigo, veo que sigues evangelizando y con tu gran afición a la fotografía. Me alegro muchísimo. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

    ResponderEliminar