viernes, 10 de febrero de 2012

Necesidad de orar por todo el Pueblo Cristiano: La Iglesia Católica

Es tan importante la vida de oración, que sin ella, la soledad se hace notar terriblemente, pero cuando el alma se decide por la oración en espíritu y verdad, ya no hay soledad. Pero si la oración es imperfecta, y no buscamos la perfección, aunque oremos en comunidad, siempre nos sentiremos solos interiormente.

Las almas de oración, que en un tiempo vivían en el mundo como el Hermano Salvador Romaguera,   al profundizar más sobre la oración, se retiraron del mundo, rompen con todo aquello que le impide hacer verdadera oración. Alma de oración, vivió y murió en oración, ¿sólo? le encontraron solo, sin vida. Gracias a la oración del alma fiel, pues aunque dejen este mundo, sin la presencia de otras personas, le asisten Jesús, María Santísima, los ángeles y los santos.

Por el contrario, un alma puede morir acompañado de otras personas, pero si no han hecho oración, se sentirán terriblemente sólos, cuando se encuentran en el Tribunal de Cristo y se juzga sus obras.

Si la oración es imperfecta, nunca se buscará complacer a Jesucristo, sino que vive una vida de rutina y egoísmo. Pero esto es una vida de la que el alma no conocerá el camino precioso de la santidad como es la superficialidad y tibieza. Se debe superar los obstáculos para la oración, cualquiera que sea, y también son los respetos humanos.

  • «Pues los que confían en las palabras de Cristo ¿Cómo no ha van a arder en deseos de orar sin desmayo ante aquella invitación: Pedid y se os dará, pues todo el que pide recibe» (Orígenes, La oración en las Sagradas Escrituras y en los Santos Padres, pág. 162. Apostolado Mariano. Sevilla)
Se comprende que este pedir, es nuestra oración, pero no hemos de pedir cosas terrenales, sino nuestro deseo para cumplir con más perfección la Voluntad de Dios por ejemplo, por nuestra familia, por la conversión de los pobres pecadores. Hemos de saber que lo que pedimos debe estar en conformidad con la Voluntad de Dios, nuestros caprichos nos alejan del verdadero sentido de la oración.
Una de las peticiones, es la reparación de las ofensas que se cometen contra la Santísima Trinidad, contra la Santísima Madre de Dios, hacer reparaciones y sacrificios por todo lo relacionado con Dios, la Iglesia Católica, por los sacerdotes, en general por todo el Pueblo Cristiano y su unidad. Reparando blasfemias y sacrilegios.
Las almas contemplativas no se olvidan de cómo pedir las cosas y todos debemos aprender de estos hermanos y hermanas nuestros.
En nuestras peticiones, conformidad con el querer de Dios, hemos de insistir, porque esto indica, que no pedimos por pedir, una sola vez, y luego nos olvidamos, hemos de insistir. No hemos de pedir al Señor que haga nuestra voluntad, las almas de oración lo saben, el que ora mal, no quiere cumplir la voluntad de Dios, y esto no es bueno para él, pues se perjudica así mismo. Y Dios no puede conceder lo que puede causar daño a las almas.

  • «Oremos por nosotros y por los cristianos. Si tú oras por todos la oración de todos también te aprovechará, pues tú también eres parte del todo. De este modo tendrás una gran recompensa,  pues la oración de cada miembro del pueblo  se enriquecerá todos los demás miembros.» (San Ambrosio, sobre Caín y Abel, La oración en las Sagradas Escrituras y en los Santos Padres, 5, pág. 227. Apostolado Mariano. Sevilla).

Si las almas contemplativas rezan por nosotros, hemos de hacerlo también por ellos, y otra cosa muy importante, pidamos con mucha insistencia, que el Señor aumente nuevas y muy santas vocaciones a la vida contemplativa, por la santidad de los sacerdotes, religiosos y religiosas, por la santidad de todo el pueblo cristiano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario