sábado, 14 de enero de 2012

Ejercitarse en la oración

Las personas de este mundo se ejercita en algún deporte. Muchas veces he visto que un anciano todos los días era constante en hacer sus ejercicios diario, (hace tiempo que ya no le veo). En verano y en invierno, hubiera frío o con lluvia o calor, corría por el barrio para mantenerse en forma.

Nosotros hemos coger este ejemplo en el sentido espiritual, no imitarle en correr por el barrio, sino en orar diariamente, sin importar el tiempo que haga, esto es más fácil que correr.
Ejercitarse en la vida de oración nos mantiene en forma, siempre que nuestra oración sea sincera y humilde ante Dios.
Cuando más nos dediquemos en la oración más aire puro recibe nuestra alma, nuestro corazón y mente quedan más limpios. Con la oración podemos descubrir las oscuridades que haya en nuestro interior, al mismo tiempo que buscamos la cura por medio del sacramento de la confesión.

1 comentario:

  1. Hermano gracias, San pablo también nos lo recuerda orar sin cesar, muchas veces no nos damos cuenta el gran valor que tiene la vida de oración lo importante de vivir en esa comunión con Él, y nos dejamos sin tomar en cuenta esto que usted dice que hemos de ejercitarno cada vez más en la oración y no conformarnos con que ya hice oración sino hacer de nuestra vida una autentica oración.Mil gracias hermano Dios sea con usted.

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