Los Ejercicios Espirituales, tienen un fin, es la santidad, y hemos de perseverar en este camino por el que nos llama el Señor.
Ejercicios Espirituales es un vencimiento a nuestros vicios. Sería engañoso para nosotros mismos, Hago Ejercicios Espirituales, pero no renuncio a mi vicio del fumar.
[Antes que nada, yo no soy fumador, ni lo he sido nunca, aunque ya me tentaron para que comenzara co este inmundo vicio].
En los Ejercicios Espirituales, el corazón debe tener inclinación a la vida de perfección; vida de pureza y santidad. Si nuestra oración no complace al Señor, seremos tentado en dejarnos dominar por un vicio o por otro. El dejarse dominar es haber dicho sí a la tentación. Pero Dios nos ama, y por eso debemos acudir con más fuerza a Él por medio de la oración. Seremos tentado de una o de otra forma, pero poderoso es el Señor que nos librará de nuestras oscuridades. Él es nuestra luz.
Yo invito a todos mis hermanos y mis hermanas, que todavía no sabe lo que son Ejercicios Espirituales, que se informen en sus parroquias, que se inscriban. Pues el Señor quiere hablar a sus corazones. Hay muchas personas, religiosas, sacerdotes, seglares, que repiten año tras años, ese hermoso encuentro con el Señor, y hacen en sus Casas de Ejercicios Espirituales, un reflejo del cielo en sus propias vidas. y la verdad, cuando más a gusto se encuentra uno con el Señor, los días pasan con una rápidez, que uno no quiere irse de allí. ¡Qué bien se está aquí!, Señor,
Es verdad, donde está Cristo se está muy bien, incluso entre los pucheros como decía Santa Teresa de Jesús: Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: «Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» (Mt 17, 4).
Los santos nos enseñan sus encuentros con Dios, si tan bien se encontraban en determinados sitios con el Señor, en el mundo, y no por ser del mundo, sino que la bondad del Señor, les animaba a experimentar lo que hay en el cielo. Y no se rendía, incluso cuando sufrían incomprensiones, tentaciones, no renunciaban a su valentía de perseverar en la compáñía amorosa con Cristo Jesús. Dios es lo único importante en nuestras vidas, y cuánto más estemos con Cristo, más amor tendremos a nuestros hermanos, un amor fraternal, angelical.
Pero nada de eso hay si nuestras oraciones no son del agrado del Señor, necesitamos precisamente arrancar de nuestra propia vida todo lo que no sea conforme al Señor.
¿Qué son para mí, para el cristiano, los Ejercicios Espirituales?
Un encuentro con Dios que no debe terminar aunque pase las semanas y meses. Los Ejercicios Espirituales es un tiempo para dedicarnos con más pureza de corazón y de mente al Señor. Por tanto, no es posible, si hemos entendido su sentido exacto, para no consentir las pérdidas de tiempo, con que nuestro hombre viejo, pretende que caigamos en sus engaños y mentiras.
Debemos tener muy presente estas palabras sel Señor, que muchos son los llamados, pero son pocos los escogidos. Nuestro compromiso es permanecer con Dios, amando a nuestros hermnos y hermanas, las obras de caridad son puertas abiertas para el cielo. Pero no podemos sacar provehos espirituales si no hacemos una exahustiva limpieza en nuestro interior, y no llegamos a renunciar vicios o pecados. Los Ejercicios Espirituales son lámparas del Señor para iluminar nuestras oscuridades, y así, arrojar todo lo feo que haya en nosotros, que por alguna otra cosa, no lo hayamos descubierto.
El tiempo de los Ejercicios, "Ejercitarse en la vida espiritual", un sacerdote lleno de amor de Dios, estoy sconvencido, que lo explicaría de maravilla. Y con mucho más razón el Santo Padre.
Son ejercitaciones para renovarse en la juventud espirital, es un respiro para el alma, no se debe pensar en cosas que no corresponde para esos momentos. ¿Es posible pensar en más de un señor? Como tampoco es correcto que uno escuche las virtudes cristianas, pero que no renuncia a vicios y otras fealdades del pecado.
Los Ejercicios Espirituales para crecer en nuestra fe, dicen algunas personas que "la Esperanza es lo último que se pierde", pero nosotros que amamos a Cristo, que es la Esperanza, no vamos a consentir que se pierda, sino que ha de notarse en nuestras vidas, en nuestro amor y perseverancia a la Iglesia Católica. Precisamente, eso pienso, yo, que los Ejercicios Espirituales es para ensanchar nuestro corazón al Amor de Dios, y a través de nosotros, hacia los demás.
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