sábado, 20 de abril de 2013

Que se prefiere, ¿la Gloria de Dios o la gloria del mundo?

¿Hay relación con la gloria de Dios y la gloria mundana?


La respuesta es no, pero hay cristiano que se creen que es así, que hay relación entre lo uno y lo otro, por eso, no renuncian a los deseos propios de los hombres sin fe, que es la medida del hombre viejo. Y esto hace que no sea fe lo que crea tener, cuando tiene su corazón tan atados a las cosas terrenales.

¿Hasta tal punto ha llegado la arrogancia del corazón incorregible, que pretende tener a Dios sin obedecer su Santísima Voluntad?

Se dice que tanto el deporte como la vida cirquense, u otras "culturas" mundanas, unen a los pueblos. Entonces, ¿a qué se deben tantas guerras en todo el mundo, tanta persecución a los cristianos, tantas persecuciones a la Iglesia Católica? pues en todos esos sitios del mundo, ha habido todo tipo de juegos, deportes, que no ha faltado tampoco, todo tipo de crímenes y delitos contra la Voluntad de Dios, es el fruto del deporte, como cualquier otro entetenimiento mundando, siempre ha habido una lucha contra los intereses de Cristo, que en realidad, ni siquiera los juegos olímpicos en todo no se acepta los derechos de Cristo, porque la cultura pagana no puede edificar, ni mostrar las vías de salvación eterna, Sólo Cristo, y nada fuera de ÉL, es necesario.

Los hijos de este mundo, es muy triste la vida que llevan, hay tal obsesión enfermiza por el "deporte rey", que no cesan de informar sobre este deporte, casi todos los días, pues no todos los días busco esa información, pero vemos que el corazón de estos "cristianos" se inclinan excesivamente por la idolatría. El Papa Francisco no cesa de hablarnos de las cosas del cielo, de la vida espiritual, del recogimiento, del silencio, de la humildad, sin embargo, algunos de sus "seguidores" no simpatizan por las palabras del Papa, que nos lleva a la vida de Cristo, sino que como "trabajadores", no están trabajando por la Gloria de Dios, pues el deporte no pertenece a la obra divina, pues los Santos Padres, en común enseñan que los cristianos no debemos permitir estos juegos, San Juan Crisóstomo dice que los juegos y entretenimientos son inventos del diablo, y a la verdad que yo les creo, Ya que en toda la Biblia, a los creyentes no se nos permite estos juegos.

Los aficionados al deporte, pueden demostrar lo útil que es el fútbol como entretenimiento, pues sí, hermanos, es de mucha utilidad, y es de agrado del príncipe de las tinieblas, sin duda alguna, es útil porque cuánta más inclinación se tiene a este deporte, menos oración, menos tiempo para Dios, y nadie se engañe que no es mundano, sí que lo es, mis queridos hermanos, y más que mundano también tiene otro sentido, pues no quiere el diablo que se sepa que es uno de sus instrumentos, lo cual es fácil de comprender, por lo que he dicho, menos dedicación los asuntos del Señor, etc.

El deporte es perjudicial para la vida espiritual, no nos ayudan a crecer en ese recogimiento, pues endurece nuestro corazón, ya sea como aficionado, ya sea como jugador profesional, en ambas cosas hay un deleite por la gloria de este mundo. Locura del pecador en gozarse de la gloria mundana de los pecadores incorregibles aún pasándose por "católicos". Pues cualquier futbolista católico, busca más la propia fama, los aplausos, el ser centro, de todos, y no buscan de corazón a Cristo.

Dice el Señor: «...prefiriéron la gloria de los hombre que a la Gloria de Dios» (Jn 12,43). Como se equivocan también, que seguir al mismo tiempo, la Gloria de Dios y la gloria de los hombres, como ejemplo, los adoradores del mundo, suelen hablar de "Messi", un futbolista que se dice católico. Este deportista no es Cristo, no es el Redentor, tampoco es uno de los Santos Padres de la Iglesia Católica, ¿por qué tanta devoción enfermiza? Los deportistas "católicos" no te están hablando del Evangelio, sino que te está haciendo olvidar en momentos comon ese, de la salvación del alma, de la negación de sí mismo.

Los enemigos de Dios, no solamente están fueras, sino que los más peligrosos, son algunos que están dentro, todos aquellos que echan a perder en disfrutar, de los inventos del diablo… Conforme a lo que nos enseña los Santos Padres, pues es necesario recordarlo. Ya debería sentir gran temor, cualquier cristiano, si su corazón se siente como un imán a la idolatría del deporte. No por esto, se hace desprecio a las personas, pues son contra las intenciones del príncipe de las tinieblas., Y ninguno de nosotros debemos alterarnos, perder la paciencia, cuando se trata de combatir a los demonios.
 
Si somos de Dios, no somos mundanos, porque el mundano siempre está a disposición para rebelarse contra los intereses de Cristo. En estas rebeldías, no aceptan la corrección, y continuará siendo esclavo del diablo, atado en cualquier deporte.

Los corazones cristianos inclinados al deporte se arriesgan a no heredar el Reino de los cielos. es necesario renunciar a lo que no pertenece a Cristo.

Todo desafío contra Dios, tiende al fracaso. No busquemos cosas fuera de Dios, no nos cerremos al Amor de Dios, sí, porque no se ama a Dios con palabras, sino con el corazón. Con la Santa Obediencia, no se puede amar a Dios con palabras huecas, vacías, sin sentido.
 
Esta reflexión ha sido breve, pero compartiré otra más amplia, si Dios quiere, cuando lo termine, demostrando que los que se afanan por estas cosas mundanas, no son fieles al Señor, sino que renuevan sus traiciones.


Después de escribir esta reflexión, encuentro en otro sitio, una enseñanza muy edificante,

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