Como cristianos pretendemos la santidad, ¿Quieres ser santo, santa? El alma que está en comunión constante con la Iglesia Católica y el Papa, saben muy bien los pasos que están dando para ir alcanzando la santidad día a día.
Pero si somos tibios, pues el tibio quiere ser santo, pero no se dispone en la medida de la fe, ganarse el cielo, pero sin renunciar a las costumbres de los no creyentes. Quieren ganar el cielo, asistiendo a eventos que nada tiene que ver con lo que enseña el Divino Maestro y la Iglesia Católica.
Muchos querrán entrar, dice el Señor, pero no podrá.
Como estamos a 3 de noviembre, en el momento que voy escribiendo estas palabras, aún tenemos en la memoria, suponiendo que sea así, que el día 1 fue la Fiesta de Todos los Santos, pues también sería interesante ir conociendo, me refiero a los que no lo conocen, investigar y aprender los santos de nuestros propios nombres, que es lo que hicieron, porque nadie puede santificarse sin no hay vida de oración, penitencia, sacrificio, la Eucaristía, y otros medios que nos ayuden a ser santos.
El cielo será para tí, si tú quieres, es decir, si abres tu corazón al Espíritu Santo, y ama intensamente a la Iglesia.
En este Año de la Fe, libros que necesitamos tener cerca, además de la Santa Biblia, los documentos del Concilio Vaticano II, y ya verá como vamos a conocer la verdad, entonces, ya no creeremos los rumores de aquellos... que no aceptan al Concilio Vaticano II, pues no hay nada grave, sino que es un retorno al Evangelio de Cristo,
En este Año de la Fe, libros que necesitamos tener cerca, además de la Santa Biblia, los documentos del Concilio Vaticano II, y ya verá como vamos a conocer la verdad, entonces, ya no creeremos los rumores de aquellos... que no aceptan al Concilio Vaticano II, pues no hay nada grave, sino que es un retorno al Evangelio de Cristo,
Ahora podemos leer la carta semanal de Monseñor Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia. Nos habla de la santidad, padre, madre de familia cristiana, ayuda a tu hijito, a tu hijita a ser santo, cuando sean mayores, vuestros hijos os amarán y respetarán, y vais a tener los mejores cuidadores en vuestro propio hogar. ¡Ánimo!