miércoles, 18 de marzo de 2015

«Estad siempre alegres» (1 Ts 5,16-24)


Mis buenos hermanos, se insiste en “sonríe”, que todos deben sonreír, correcto pero falta detalles esenciales. Pero para que esto sea una realidad, el cristiano debe vivir conforme a la Voluntad de Dios, cuando está en gracia, en permanente amistad con Cristo, jamás descuidar la oración, y la verdadera devoción crecerá con mucha belleza. Porque el Espíritu de Dios embellece y rejuvenece la vida del alma. 
 
La Palabra de Dios nos invita a que nuestra alegría sea en el Señor, una vida de pureza, desterrar de nuestro corazón la mundanidad.  
 
Sonríe, pero, qué especie de miedo hay, conviértete al Señor, renuncia lo que al mundo le agrada, los eventos que tanto hacen “felices” a los que no quieren convertir su corazón a Dios, y hay que insistir en esto.  Si el alma se conforma con una felicidad temporal, cuando le llegue una adversidad, como una enfermedad, se acabó su sonrisa, porque nunca la tuvo, el pecado, el rechazo a Dios jamás hará sonreír a nadie, en todo caso, es apariencia.   
 
No nos olvidamos que estamos en tiempo de Cuaresma, es un tiempo para crecer en santidad, para meditar la Pasión de Cristo Jesús, estar siempre con Él, no dejándole solo. Jesús sufre, pues también suframos nosotros. Son muchos hermanos y hermanas nuestros que sufren persecuciones, desprecios, hasta la misma muerte, y tantas humillaciones. Lo cierto, que estos hechos no nos invita a que nuestra vida espiritual no se disipe, nuestra vida no debe dispensarse, somos del Señor y debemos permanecer en el Señor, pero a tiempo completo, sin volver la mirada a las mentiras del mundo.
 
 
Hermano, hermana, si tu ya te sabes que eres hijo, hija de Dios, que aprovecha tu tiempo para la oración, ¿de verdad te vale aquello que te dice tu prójimo, que sonrías? Si es el mismo Dios quien te hace feliz, pero el mundo, en que siempre, como más de uno hemos leído, incluso oído sobre el rostro avinagrado. ¿Acaso la vida de Gracia y amistad para con Dios, nos avinagra nuestra vida? Nada de eso, en el alma que es constante, fiel a Cristo, siempre va por el mundo, con esa alegría interior, ¡tiene a Cristo en su corazón!, ¡tiene gran devoción a la Santísima Bienaventurada Madre de Dios!
 
 
Los del mundo, sí, aprende a ser feliz, a sonreír. Como he referido, ellos, los que se inclinan al mundo, hará un esfuerzo por sonreír. Pero le sucede, como quien quiere hacer un castillo de papel en una zona donde hay fuerte viento. Pues allí, donde no se da acogida a la vida de Gracia, siempre hay tempestades, caen por suelo.

 
Aprovechemos también para orar mucho por España, pues hay muchos mal intencionados que quieren destruirla. Oremos por Europa y por el mundo entero.
 
Reflexionemos ahora, esta enseñanza maravillosa de la Palabra de Dios, 

miércoles, 11 de marzo de 2015

Llegó la temporada de alergia.

Dios les bendiga siempre, mis buenos hermanos, hemos pasado el tiempo de la gripe, cansancio, fiebre, y ahora toca la temporada de alergia al polen. No hay motivo de quejas, sino de dar gracias a Dios en todo instante.

La causa de la contaminación es lo que pienso, que puede provocar diversidad de alergia, y en esta comarca de la provincia de Alicante, el aire como el agua de los grifos, tienen problemas, el aire contaminado, y el agua con mucha cal que puede afectar a los riñones.


Hasta hace poco, yo no sabía que había máscara anti polen, o anti alergia, que también para evitar la contaminación. 40.000 mascarillas para protegerse del polen

Usar una mascarilla, lo mejor para acabar con la alergia

Mascarilla Alergia Sensibilidad Química Múltiple
Pero en la farmacia la había sin filtro, pero las que tienen filtro, yo diría que es mucho mejor. Pues las que no tienen el filtro se comprende que retiene el aire, y puede ser un tanto pesado.


Las mascaras pueden llamar demasiada la atención, pero buscando en internet, hay un sitio


NOSK ESPAÑA | Filtro Nasal | Para todo tipo de alergias

En otro sitio, este mismo filtro nasal, se puede lavar con agua y un jabón suave.

Y aparte de todo esto, hay medicinas que también pueden ayudar a superar la crisis de la alergia al polen.

jueves, 12 de febrero de 2015

Caridad fraterna (Ga 6, 1-10) / Reflexiones espirituales

Es muy peligroso para nosotros si nuestro corazón está endurecido, por las cosas de este mundo, los apegos, que nos convertimos en soberbios y orgullosos, y aparece alguien con toda caridad de Cristo, comience a corregirnos, y nosotros estallemos repentinamente con ira, porque nuestra ceguera no ha captado el sentido espiritual de ese hermano, de esa hermana que nos está advirtiendo del peligro si continuamos con nuestra vida superficial, nos creemos que estamos caminando con Cristo, y resulta todo lo contrario, pues nuestro amor a la mundanidad… nos ha convencido de que obramos bien.
 
Se supone que todos los cristianos creen en la Palabra de Dios, pero creer debe significar alimentarse diariamente en nuestra vida espiritual.   
La corrección fraterna es importante, si en nuestro ambiente, en nuestra familia, en el trabajo, nos encontramos con alguien que obra de forma distinta a lo que Dios quiere, debemos advertirle. Pero en la Sagrada Escritura, yo he encontrado, un número pequeño, de las veces que hemos de corregir.  Y no es más de tres, no lo confundamos, que perdonar debe hacerse siempre, pero corregir, no más de tres, según la Palabra de Dios. Ahora bien, un padre o una madre de familia, debe corregir siempre a sus hijos si se comportan mal. Los padres cristianos no deben quedar indiferentes, saber corregir a sus hijos con amor, sobre  todo, el perseverante testimonio de una vida conforme a Cristo, sin discusiones.
 
A cuántos de nosotros nos habremos encontrado: “tú no tiene que juzgar a nadie”, y trata de justificarse con algunas de las palabras de Jesús, “no juzguéis para no ser juzgados”, etc. Sin embargo, por otra parte estas pobres almas, no quieren ser fiel a Dios, y cuando se hace un rechazo hacia una actitud malvada, enseguida salta, y es que identifica con aquello que es malo a los ojos de Dios, pero bueno al mundo.  

Antes de hacer un juicio, es decir corregir al prójimo, debemos mirarnos a nosotros mismos si estamos preparado para ello, que  nuestra vida sea conforme a Cristo.
 
La corrección fraterna se hace mejor cuando pasamos muchas horas ante el Sagrario, cuando nos animamos a ser orantes con perseverancia. Sin vida de oración, y sin la vida en Cristo, la corrección fraterna llega a convertirse como quien está en un campo de batalla. Porque el demonio se aprovecha de las almas que no se familiarizan con la oración. Pero el deseo de perseverar, si hemos estado en ese campo de batalla, el Señor nos ayuda a salir. Pero debemos ser uno en Cristo Jesús.

Nos ayuda mucho, si dedicamos mayor parte de nuestro tiempo a la vida de oración, el Santo Rosario, prefiero insistir en ello, porque cuando mejor oremos, el tentador no consigue destruir nuestra paz, porque con la ayuda de Jesucristo y de María Santísima estamos alerta. La humildad es una herramienta necesaria. Pero si el prójimo está profundamente atado a sus pecados, no resulta efectivo, entonces, es preciso dejarlo en las manos de Dios con nuestra oración.
 
* * *
En el versículo 8: El que siembra en la carne cosecha corrupción”, además de la impureza, cuando se siembra para la carne: el “culto al cuerpo”, con ejercicios físicos, para aumentar su musculatura, cosecha en su carne, la moda de los paganos, sobre la “mujer más bella del mundo” los maquillajes…, salen por pasarelas, exhibiéndose, hombres y mujeres cosechan pecados sobre pecados y recogen corrupción: y recogerán según el fruto de sus obras.  

El Señor mediante el sacramento del Bautismo, nos prepara para ser templos vivos de Dios, no podemos olvidarlo, no debemos profanarlo con nada de lo que propone el mundo. Los cristianos no somos del mundo, sino de Dios.
 
En el versículo 4, que leemos aquí, en la edición de la Conferencia Episcopal Española, dice así: «Y que cada uno examine su propio comportamiento; el motivo de satisfacción lo tendrá en sí mismo y no en relación con los otros» (Ga 6, 4).
A veces nos sucede que cuando leemos meditaciones de otros hermanos, nos alegramos muchos, por su cercanía hacia Dios, esa alma es toda de Cristo, y suele reflejarse en sus pensamientos espirituales, pero que ninguno de nosotros debemos pararnos ahí, sino perfeccionarnos en orden hacia Dios.
 
Motivos de satisfacción, o “gloriarnos”, según lo espiritual, llevando una vida plena de Dios, y vacío de la mundanidad.
 
Porque Cristo Jesús está en nuestra vida, y si todavía no lo tenemos, es importante que nos vaciemos por completo de todas las cosas que no tienen relación con el Amor de Dios, y podemos conocer cuál es su Voluntad Santísima, que es lo que nos pide, siempre que nos dediquemos tiempo para meditar la Palabra de Dios.

Estamos en este mundo para sembrar el bien, siempre en la espera del Señor nuestro Dios. Señor, Dios mío, he hecho esto porque tú me lo has mandado. Y lo que el Señor nos pide, siempre es con relación a la salvación de las almas, creciendo día a día, en la vida espiritual.

Esta caridad fraterna no es posible conseguirla si nuestra vida se ajusta a lo mundano, pero cuando dejamos que Cristo forme parte de nuestra vida; mejor dicho, no Él a nosotros, sino nosotros en Él, y desde Cristo y con perseverancia todo se consigue. Nosotros necesitamos formar parte de Cristo, para que Él obre en nosotros el bien para todos los demás.

Los Santos, verdaderos amigos de Dios, pasaron por este mundo haciendo el bien. Este es nuestro camino.

lunes, 9 de febrero de 2015

¡Ánimo!, si allí no puede ser, nos vamos a otra parte...


Cuando buscamos de corazón al Señor nuestro Dios, pues todo lo queremos hacer para complacerle, y cuando sucede esto, no recibimos aplausos. En el caso de que nos aplaudiera, enseguida tenemos que rechazarlo, para que no se pierda lo que nos ayuda a acercarnos a Dios.
 
Los aplausos no nos orientan hacia Cristo, sino que nos aleja de la humildad.
 
En una de las redes sociales hay personas que mendigan la aprobación del prójimo, ¿por qué? porque no se han dedicado a la hermosa tarea de evangelizar. Y precisamente, son muchos que intentan llenar un vacío interior, pero que no les hace felices, porque quienes le suele dar aprobación son personas que no buscan un camino de santidad ni acercamiento a Cristo.
 
Son muchas las personas que se acercan al Papa, en audiencias o en la meditación del Santo Ángelus. Y precisamente, cuando el Santo Padre Francisco, invita a acercarse a Cristo, a ser almas de oración, a la lectura de la Palabra de Dios, las iglesias, al menos, cuando hay más personas son en Domingo o días festivos, pero se echa en falta la humildad, la devoción, los confesionarios... ni siquiera ya el sacerdote se anima a sentarse a la espera, ni se prepara o llega más tarde y no tiene tiempo para confesar.
 
Bueno, estamos también en tiempos muy complicados, hablar de penitencia no parece buena idea, sino pasarlo bien, y atraerse un número mayor de aplausos, pero detrás de los aplausos, ya queda claramente entendido que no se busca a Jesucristo para nada, no hay tiempo, hay otras cosas más importantes, en el mundo, que los que se arriesgan a perder la salvación, llegan a valorar, pero sin ningún valor a los ojos de Dios.
 
Muchas almas, una vez que han alcanzado un cierto tiempo de aplausos, y la vanagloria hincha y destruye nuestra fe, por eso, con la ayuda de la gracia, se puede salir de esa esclavitud, cuando realmente, el evangelizador, no quiere servirse de Dios para evangelizar, quiere ser fiel a Dios, servir a Dios, aún cuando nadie le quiera comprender, quiere ser firmes en la fe, en la santidad. Siempre fiel a Cristo.

Para nosotros, lo más importante es Jesucristo, y es por eso que buscamos a Cristo, queremos formar parte de la vida de la familia de los hijos e hijas de Dios.
 
Yo necesito ser corregido, ¿Quién tiene la caridad de corregirme? Y si nadie me corrige, puedo hacer dos cosas, acudir al Señor para alcanzar su misericordia, y el examen de conciencia, para no perder de vista al Señor nuestro Dios.
 
Mayor bien nos hace una severa reprimenda que no una cantidad de aplausos que nos llevaría a apartarnos de Dios. No, no conviene aceptar las golosinas envenenadas del mundo, esto es, como voy diciendo que son los aplausos, las adulaciones, la soberbia de la vida presente, una vida superficial y vacía de verdad. No nos conviene cosas así. Pues el demonio es muy astuto, y los aplausos son cadenas de muerte de la fe.
 
Hace algunos años escribí una reflexión, con citas de la Sagrada Biblia, del pensamientos de algunos de los Santos Padres y doctores de la Iglesia la peligrosidad de los aplausos. Y es que el estudio de la Palabra de Dios, cuando se toma en serio, nos libra de un sin fin de errores, y salimos del camino del extravío para ir con Cristo, y nunca separarnos de su amor. La Santa Biblia también nos anima a ser verdaderos devotos de la Santísima Madre de Dios.

Si nos alegramos por los elogios, los aplausos, no estamos complaciendo al Señor, hay que huir velozmente como hicieron los santos y santas. Entonces no fracasamos, porque lo que hacemos es por el Altísimo, nunca por nosotros mismos, y también para que el prójimo ponga su mirada y pensamientos en Dios, olvidándose del mensajero. Que solo hace lo que Dios le manda.

Alegrémonos sí, cuando somos insultados y despreciados, porque amamos a Cristo, y hacer el bien, con nuestras oraciones a quienes nos hacen mal.

En algún sitio u otro, ha sucedido que cuando yo compartía, partes del Nuevo Testamento, o enseñanzas de San Juan Pablo II, por ejemplo, pues ya hace años, eran censurados, incluso eran demasiados molestos las palabras de San Pablo, etc. Y son personas que se decían católicas. Pero que más que aceptar la verdad según la fe de la Iglesia Católica, era más bien, un llevarse bien incluso con quienes no estaban de acuerdo con la Sagrada Escritura.

Esto en un momento nos pueden resultar un tanto incómodo, porque no han aceptado a Cristo. Pero nosotros hemos de seguir adelante. En el pasado era un tanto complicado tener un blog, porque o no era tan conocido, o porque todavía no se había hecho como programa para facilitar una comunicación con todos los interesados, ahora si, Pero lo mismo que las redes pueden arrojar a la condenación a muchas almas, por los malos usos, que a otros, cuando se hace buen uso y es para evangelizar, llega a ser un gran bien para todos. Esta fue mi idea de siempre, Y siempre con caridad, y misericordia.

Cuando leemos el Evangelio, nos encontramos que Cristo no era bien recibido en todas partes, a los pecadores incorregibles, les molestaba  su presencia, pero Él continuaba con la misión encomendada por nuestro amado Padre Dios; la Primera Persona de la Santísima Trinidad.
 
Es muy edificante esta reflexión de un buen sacerdote, el Padre Santiago Martín, la que en esta ocasión comparto.
 

viernes, 6 de febrero de 2015

1Cor 3,1-3 / «¿Firmes en la fe?»

  • Publicada el 6 de febrero de 2015
  • actualizada el 7 de febrero de 2016

Cuando un “cristiano” se aferra a las cosas terrenales, durante muchos años, será difícil convertirse a Cristo. Pero cuando el cristiano, se deja guiar por el Espíritu Santo, es espiritual, porque ya no tiene las miras al mundo, las antiguas amistades del mundo, han muerto, ahora vive sin respetos humanos, sin favoritismo.

Nuestra fe no tiene que ser la misma que la que comenzamos en nuestra infancia, seria peligroso para nuestro espíritu una vida estancada, mediocre, sin sentido, no haber profundizado en las enseñanzas de la Iglesia Católica. Son un gran número que por negligencia, pereza, no se ha unido a Cristo. 

No seria haber progresado en el conocimiento de Cristo, por aquellos años, hasta hoy, si todavía nuestro corazón está corrompido y estamos apegados a eventos deportivos, cirquenses, teatros, encuentros y no precisamente para anunciar a Cristo. El cristiano debe ser evangelizador, con su testimonio silencioso o su palabra, en todo momento dar razón de nuestra fe,




  • «Estad siempre dispuestos a dar la razón de vuestra esperanza» (1 Pe 3, 15)



¿cómo es que dice el Apóstol que estemos –siempre- dispuesto a dar razón de Cristo Jesús? Porque este es el camino de los cristianos, cuando están firmes en la fe, solo se preocupa de complacer solamente a Cristo. Sería una necedad que en vez de anunciar a Cristo en todo tiempo, solo un ratito, ya que luego, en vez de rezar el Santo Rosario aplaudimos ante unos personajes, payasos, malabaristas, actores, actrices, ponemos interés en lo que diga tal político, el ateo, el libertino. La cobardía es no anunciar a Cristo en todo momento. Los Apóstoles no cesaban de anunciar a Cristo, incluso cuando trabajaba.


No debemos fingir ser cristianos para que otros simpaticen con la mediocridad, tibieza. Debemos ser auténticos cristianos para honrar a Dios aún cuando nos vean extremadamente desagradables y antipáticos. Precisamente porque no buscamos las cosas de la tierra sino las del cielo.


Mis queridos hermanos, cuando un cristiano ya se cansa de Cristo, ha dejado entrar la corrupción del mundo en su corazón, no es cristiano aplaudir, (¿Es demasiado incómodo que recuerde siempre las mismas cosas? Pues es necesario hacerlo, porque lo esencial es Cristo y no los deseos caprichosos de nuestro hombre viejo,


viernes, 30 de enero de 2015

Reflexión / Proverbios 3, 1-11

Se nos invita a tener confianza en el Señor, también nos habla de una paz, y hemos de considerarlo que es la paz que nos ofrece Nuestros Jesucristo, la verdadera paz. En la paz que el mundo ofrece esconde violencia, libertinaje, pecados y todo tipo de corrupción, la paz de que ofrecen los impíos es el odio de príncipe de las tinieblas, pero que ellos llaman paz.
 
Nuestra confianza en el Señor debe ser sincera, humilde. Lo poco que sabemos, tenemos que dar gracias a Dios por su misericordia, aprovechando bien el talento o los talentos, porque cada uno de nosotros, tenemos al menos uno, un talento. Dios no priva a nadie de que tengan talentos, pero si la usamos para el bien, para gloria de Dios, es también una puerta contra el tentador; pues sabemos que todo lo que es bueno y justo procede de Dios.

sábado, 24 de enero de 2015

Acción de gracias y desvelo por los creyentes, Filipenses 1, 3-11


Mañana domingo por este año, termina el octavario por la unidad de los cristianos. Siempre tiene que haber un acuerdo según el Corazón Divino de Cristo Jesús, el Dios que ha venido a salvarnos. Lo que nos divide… son tantas cosas, porque incluso entre los católicos puede aparecer un cierto desacuerdo, uno de los problemas es no vivir precisamente la fe de la Iglesia Católica. El verdadero cristiano es aquel que su fe está edificada en Cristo Jesús, que no tiene apego a las cosas mundanas, aún en las aficiones fotográficas, busca siempre a Dios, la evangelización para todos. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y la imagen del Evangelio que algunos muestran, en diversas fotografías religiosas católicas, para quienes estén atento al Evangelio, lo comprenden también que es así, incluso cuando se fotografía la naturaleza, encontramos las señales de que Dios está siempre presente.

* * *

viernes, 2 de enero de 2015

Nuestra vida debe permanecer en Cristo Jesús, ¡siempre!

Mis buenos hermanos y hermanas, ¿qué tengo que decir para este nuevo año? ¿Feliz Año Nuevo 2015? pues esto es como no desear nada, porque la felicidad, la tuya, la mía, no depende del paso de un año a otro, sino de nuestra unión con Cristo Jesús.  
 
El mundo no tiene la menor idea del verdadero sentido de la Santa Navidad, pues su ceguera es permanente y no tiene cura. La Navidad tiene su origen en el nacimiento de Cristo, no en vender consumismo, engañar a la gente para que compre lo que puede arruinar su fe. El mundo es tan mentiroso como el demonio. Los que hacen publicidad se basan en las mentiras. No son personas que aman la verdad, sino la mentira. 
 
Es el Señor que nos ayuda a comprender esta realidad, como aquella vez, que yo tomaba las doce uvas antes de que el Señor me invitase a seguirle, me quedaba a la media noche, las campanadas por la televisión, y os aseguro que en esos momentos no sentía felicidad, del paso del viejo año al nuevo, mi vida un desastre, vacía. La felicidad no depende de comer uvas a medianoche, ahora bien, si alguna persona puede mantenerse bien despierto a esos momentos que belleza hay en familia, en vez de las doce uvas con champan, o sidra, o cualquier otro licor, es mejor complacer a Dios rezando en familia el Santo Rosario, 
 
Cuando el mundo te "felicita la navidad o el año nuevo", ¿es con propósito de señalarte donde está la salvación? No creo.
 
Por el contrario, cuando un cristiano fiel a la Iglesia Católica, cuando te felicita la Santa Navidad, te está mostrando: --Mira, allí está Cristo, el Salvador del mundo, que siendo Dios se ha encarnado en un humilde niño, para salvarnos"
 
 
En lugar de deciros "Feliz año nuevo" Respondámonos interiormente, si es o  no correcto, como hijos de Dios, renunciar estas costumbres sobre la felicidad.
Es mejor ofrecer para gloria de Dios, lo que Él mismo nos lo muestra para que no andemos equivocados: 
  • « El Señor te bendiga y te guarde, el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te conceda su Gracia, el Señor alce su rostro hacia ti y te conceda la paz» (Nm 6, 24-26)
¿Verdad que esto es mucho más hermoso que la felicidad que nos ofrece los hijos de este mundo? Pues somos hijos de Dios, no somos hijos del mundo, trabajamos por el Reino de Dios, es el Reinado de Cristo lo que cuenta, no el mundo, aunque estamos en él, pero no es para siempre, vamos de paso hacia la eternidad.
 
 
El Señor muestre su Rostro en ti, si es que le buscas con toda tu alma, pues quien tiene a Cristo, trabaja mucho para conservar en su propia vida la Gracia de Dios. 
 
Como había referido, que la noche anterior, y todos lo podemos hacer, si estamos enamorados de la Palabra de Dios, será difícil que nos olvidemos de los propósitos, de nuestro deber de gratitud constante que debemos a Dios, por el hecho que nos ha creado por puro amor, y recitamos el Himno Tedeum: 
 
 
Himno Te Deum
A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.
A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.
 
Los ángeles todos,
los cielos y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Los cielos y la tierra están llenos de la majestad de tu gloria.
A ti te ensalza el glorioso coro de los Apóstoles,
la multitud admirable de los Profetas,
el blanco ejército de los mártires.
A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra, te proclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino del cielo.
Tú te sientas a la derecha de Dios en la gloria del Padre.
Creemos que un día has de venir como Juez.
Te rogamos, pues,
que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice tu heredad.
Sé su pastor y ensálzalo eternamente.
Día tras día te bendecimos y alabamos tu Nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.
En ti, Señor, confié, no me veré defraudado para siempre.
 
Todo lo descubrimos en la medida que nos unamos más a Cristo Jesús, le obedezcamos. Como había dicho, yo tomaba con la familia las doce uvas, pero un año, sin decir nada, deje de tomarlo, no obligaba a ningún familiar que hicieran lo mismo, pero yo sí qué si lo hice, porque me fui dedicando más a seguir a Cristo, y no según la medida de nuestro hombre viejo. ¡Qué alegría vivir para Cristo!

Este miércoles pasado, día 31, cuando estuve haciendo algunas compras en el mercado, había jóvenes que estaban también estaban proveyéndose de lo que tenia que comprar, pues daban muestras que iban a permanecer fuera de sus casas, y habían ido a la sección de licores. Yo pasé de largo. 

Muchos se desean felicidad en el año nuevo, y cuántas borracheras, cuántas comilonas. Es muy arriesgado sobre todo, pasar de un año a otro en pecado mortal, no se ama a Cristo y se atan a los pecados o vicios, y creen que eso es felicidad; y cuántas almas dejan sus vidas de forma violenta, por las peleas callejeras, los insultos, los accidentes en las carreteras en los primeros días de enero, eso no es vida, sino un preludio de la muerte que de un momento a otro, se les presenta, y ya tenían planes para en los meses próximos del año, la muerte repentina, rompió con esos planes humanos del pecador incorregible, y tiempo antes, reían, bailaban, se divertían, se emborrachaban...

Hace ya muchos años estando en casa, escuchaba como en la calle, se oía el ruido de un coche que iba a gran velocidad, a la mañana siguiente, ya ni pensaba en eso, al final de la carretera, vi una gran puerta de hierro que había quedado destrozada, y me acordé precisamente del ruido estrepitoso de aquel coche. Era tal el accidente, que posiblemente terminaron muertos. En otro tiempo, también a una altura sobre la cabeza, había una parte de la pared, de un mercado, que estaba destrozado, pues un coche a gran velocidad había hecho ese destrozo, pero también la puerta metálica había quedado abollada, la del supermercado, la otra puerta era de un parque. Unas semanas después, aquellos destrozos se repusieron, y nueva puerta, pero no así, aquellos responsables de los destrozos, las puertas se reponen, y las fachadas se arreglan, pero ¿Dónde han ido a parar aquellas almas? 

Si se imaginan que aquellos que no siguen a Cristo son más felices que los cristianos, por el hecho de desearse "¡Feliz Año Nuevo!", desearse lo que pronto morirá, no es desear nada conveniente, no es favorable.
 
 
(Rm 13,11-14)
  • « 11 Y esto, siendo conscientes del momento presente: porque ya es hora de que despertéis del sueño, pues ahora nuestra salvación está más cerca que cuando abrazamos la fe. 12 La noche está avanzada, el día está cerca. Abandonemos, por tanto, las obras de las tinieblas, y revistámonos con las armas de la luz. 13 Como en pleno día tenemos que comportarnos honradamente, no en comilonas y borracheras, no en fornicaciones y en desenfrenos, no en contiendas y envidias; 14 al contrario, revestíos del Señor Jesucristo, y no estéis pendientes de la carne para satisfacer sus concupiscencias. »

¿Podremos ayudar a las almas a encontrarse con Cristo si vivimos en la misma mentalidad que los mundanos? Yo no lo creo.
El cristiano no debe mostrarse con una conducta mundana, porque enseguida se le descubre que en realidad, no va tras los pasos de Cristo, no son buenos ejemplos, y si no son sinceros en el Amor de Cristo, puede peligrar nuestra fe, su compañía, por lo que la Palabra de Dios, nos ilumina para que no tengamos trato con estas personas.
No se puede desear una falsa paz, un alma puede decir eso, dar la felicidad según la costumbre del mundo, pero la causa es que no está en comunión con Cristo ni con la Iglesia Católica, y no veo sinceridad,  cuando luego se enfrenta con intenciones muy malas.

Lo que nos redime es Cristo, no el paso de un año a otro, es la vida de Gracia, y nos conviene verdaderamente perseverar. Los mundanos pueden desearse la felicidad, pero es muy poca cosa,

Cuando más vida sea conforme a Cristo, la situación se ve de otra forma.

En la noche anterior estuve pensando en el Evangelio, y el día uno de enero, tras meditar el primer capítulo del Evangelio de San Juan, que es muy hermoso, vemos el sentido de cómo podemos ser hijos e hijas de Dios, únicamente cuando lo aceptamos con el corazón. Pues no todos le aceptaron, ni siquiera en el día de hoy, que hay cristianos que no aceptan a Cristo, porque se entregan a la mundanidad, y no les importa. Los mundanos no se sienten atraídos por la belleza espiritual, y esto lo tengo muy observado. Pues ellos mismos con sus frutos no hacen más que recordarlo constantemente, que son del mundo, y no de Cristo, aunque hablen de Él. Si los mundanos hablan de Cristo, no es para honrar a Cristo, sino para atraerse a los de su mismos pensamientos, "chistes", "diversiones", y cualquier cosa que el mundo le ofrece.
 
"Feliz Año Nuevo...", no, el mundo no puede dar lo que verdaderamente desconoce, que es la felicidad, Mira lo que dice Jesús. Que yo también lo decía a todos, y es que nuestra ignorancia nos causa malas pasadas. Pero cuando más nos encaminamos con Cristo en nuestra vida. Lo antiguo, lo viejo ha pasado, las malas costumbres ya no forman parte de nuestra propia vida, porque en Cristo nos encaminamos hacia la perfección.
EL mundo no puede ofrecer lo que realmente no es felicidad, no entiende de eso, pero sí que tenemos sufrimientos, pero en Cristo, salimos del sufrimiento hacia la paz y la alegría espiritual.
 
 
  • «En el mundo tendréis sufrimientos, pero confiad, Yo he vencido al mundo». (Jn 16, 33)

    Cuando un hijo de Dios, una hija de Dios sufre el mundo se alegra, (Jn 16, 20), por eso la verdadera alegría cristiana no es según el mundo, sino cuando se sumerge en la oración diaria, pues el tiempo existe para la oración, no es excusa, que incluso trabajando como obrero en la construcción por ejemplo, el alma puede orar, al menos en las jaculatorias.

    Cuando permanecemos en cada instante con Cristo, Él nos ayuda a vencer el mundo. Solamente cuando vivimos conforme al mismo sentir de la Iglesia Católica, muy entregados a Dios, el Señor nos hace realidad, no por que lo merezcamos, sino porque Él verdaderamente quiere ayudarnos, y debemos saber pedir su ayuda. Abriendo nuestro corazón al Espíritu Santo.

Salmo 19, 1-6:
 
Que el Señor te escuche el día de la angustia,
Que te proteja el Nombre del Dios de Jacob.
que te envíe socorro desde el Santuario,
y te auxilie desde Sión.
Que se acuerde de todas tus ofrendas,
y acepte con agrado tus holocaustos.
Que te conceda tus deseos,
y cumpla todos tus proyectos.
Nosotros cantaremos tu victoria,
tremolaremos nuestras banderas en el Nombre de Nuestro Dios.
Que cumpla el Señor todas tus peticiones.


Esto sí que es desear la felicidad a nuestros hermanos, en Cristo cantaremos los triunfo sobre nuestras tentaciones, la victoria está asegurada para quien persevera, incluso sangrando para no caer en ninguna de nuestras tentaciones, Dios está ahí que no nos abandona, nos ayuda a triunfar contra el demonio nuestro enemigo, hay que luchar, combatir hasta morir si es preciso, Pues antes la muerte que someterse a la tentación que nos puede arrastrar al pecado, venciendo la tentación, la situación se tranquiliza.

La felicidad según el mundo, por el contrario, su "felicidad" invita a que te destruya con el pecado, y el demonio está por medio para reírse de tu caída.
Mis buenos hermanos, que el Señor siempre esté en vuestro corazón y en vuestra familia. No dejemos de orar unos por otros.



lunes, 22 de diciembre de 2014

No retribuyas tus pecados a Dios / Promesas del Bautismo


He leído alguna noticia que no ha resultado conforme a los intereses de Cristo. Y es que en ocasiones, hay periodistas que se dicen católicos, que escriben cualquier cosa que le puede ser demasiado interesante, cayendo en alguna que otra herejía.