"Carpe Diem" al estilo cristiano

Feliz Domingo Día del Señor mis buenos hermanos y hermanas,

Estamos a 1 de septiembre, domingo, se terminó la segunda etapa de las vacaciones. Muchos de nuestros hermanos y hermanas, están a punto de trabajar, a volver a las tareas.

Unos comienzan sus trabajos con caras tristes, cansados, sin gana, como una tarea que se ha de hacer por la fuerza.

 

Otros van a sus trabajos con alegría, más descansado, mas fortalecido, pues lo hace para gloria de Dios. El trabajo es un bien cuando contamos con la Gracia de Dios.

 

Alguien me dijo un día, "esto no es un trabajo, es un infierno", se equivocó. Porque lo que hace un infierno en la propia vida, es el pecado mortal, pero para el alma que está en gracia de Dios, puede convertir su trabajo, por muy duro y doloroso que sea, un pequeño paraíso, eso sí, debe estar alejado de las malas costumbres, conversaciones deshonestas de los compañeros, para no sucumbir. Porque todo el que ama al Señor, no debe sentarse en la mesa de los malvados, no comer en el mismo recinto, no estar con ellos, ya que rechazan la bondad de Dios, no podemos ponernos en el mismo camino de los blasfemos. Pero estos son cosas que nos enseñan la Santa Biblia y los Santos.

 

En este tiempo de vacaciones, ¿qué hemos hecho por Cristo? Si nuestro corazón se ha dejado dominar por el proceder mundano, es cierto que vamos a comenzar el trabajo, más cansado, más con malas caras, odiando el trabajo como hacen las almas en pecado grave.

 

Pero ¡qué alegría!, que se puede comenzar el trabajo más alegre, ¿por qué? la Eucaristía, nuestras oraciones, el sacramento de la penitencia, lecturas piadosas, edificantes. Si en el tiempo de vacaciones no hemos dejado a Cristo, Él no nos dejará en los momentos más "complicados" del trabajo.

 

1. Las vacaciones: encuentro personal con Jesús,
2. en el trabajo, en los momentos libres, encuentro personal con Jesús,
3. Importante es el ofrecimiento diario, personal a Dios, por medio de María Santísima,
4. Todos los días, al menos se puede orar una parte del Santo Rosario, bien meditado, con humildad de corazón.
5. Leer algún pasaje antes de dormir de las Sagradas Escrituras, el enemigo no se atreverá a ensuciar con vanas preocupaciones nuestra mente y corazón. Nos ofrecemos al Señor nuestro Dios de noche y de día.

El Papa Francisco no ha tenido vacaciones,
El Papa Benedicto XVI aprovecha siempre incluso en tiempo de vacaciones, para la oración, más ahora que está retirado y escondido a los ojos del mundo, es todo de Dios y para Dios, y para bien de toda la humanidad. Los Santos nunca se toman vacaciones espirituales.

 

Donde más cómodo se siente el maligno, es en esas almas que en vez de aprovechar para dedicar más tiempo para la oración, echan a perder su vida y la de los demás, cuando organizan festejos mundanos, eventos deportivos, taurinos, disfraces, fiestas mundanas... Se siente cómo Satanás, pues está con los suyos.

 

La perseverancia es necesario en la Santísima Voluntad de Dios, no debe descuidarse.

 

 Recomiendo la lectura de la siguiente reflexión espiritual: "Carpe Diem" al estilo cristiano